Por fin llegó el momento, tan deseado por muchos y tan temido por otros. Por fin llegó la semana que aman los cofrades y que, a la vez, les entristece. Una Semana Santa de 2017 que llega despues de una Cuaresma convulsa, en donde determinados problemas deberían haberse resuelto tras las puertas de una casa de hermandad. Llega la Semana Santa que pregonó hace sólo 7 días el gaditano Juan Mera. Una semana llena de sentimiento y emociones, de alegrías y sin sabores. Una semana que es única. Que es diferente. Que nunca es igual.
Por fin llegó la Semana Mayor después de abrir boca con las Vísperas el Viernes de Dolores.
Por fin volveremos a vivir la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús con emoción y recogimiento.
Un Domingo de Ramos que nunca es igual.
Y es que la salida, después de más de 3 décadas, de la Hermandad de La Paz desde la iglesia de San José, marca una jornada muy especial.
La futura marcha de los Padres Carmelitas de la iglesia de Carmen provocó en el mes de junio que la corporación convocase un cabildo y aprobase por mayoría, el traslado a la iglesia de San José. Un mes después, la cofradía trasladó a sus titulares a la iglesia de Extramuros, celebrando ya en octubre los primeros cultos allí.
Este 9 de abril se volverá a vivir un día histórico. La Borriquita saldrá de nuevo de la iglesia que lo vio nacer, aunque con una cofradía que ha evolucionado positivamente en los últimos tiempos.
Nada aquella de aquella hermandad joven en la que Bartús era su bastión. Ahora es una hermandad con un gran bagaje y asentada que desea que su regreso a San José sea histórico.
A las 13.30 horas la hermandad saldrá a la Avenida con un cortejo formado por niños revestidos con su hábito o de hebreos. Pero además, los fieles hermanos que acompañarán a Jesús de la Paz en este largo camino hacia la Catedral.
Para aliviar este tránsito, la corporación ha aliviado el peso de la parihuela del palio, así como de la palmera del paso de misterio.
Además, María Santísima del Amparo estrenará un corazón alado donado por el Grupo Joven de la hermandad. Se trata de una representación de la advocación del Amparo que consta de un corazón alado coronado por las llamas del amor enmarcado en una ráfaga. Está realizado en plata bañado en oro con cristales de Swarovski y piedras precisas (perlas, ámbar y granates).
Además, la hermanda también estrena la inclusión en el título al Bendito Patriarca San José.
A poco metros, desde el pabellón del colegio Salesianos saldrá la hermanda del Despojado. A las 14.50 tiene prevista la salida de la Cruz de Guía que irá acompañado por los dos nuevos faroles adquiridos por la hermandad.
Un año también especial para la cofradía porque en este 2017, en diciembre, se cumplen 10 años de la erección canónica de la hermandad aprobado por el obispo emérito de Cádiz, Antonio Ceballos. De hecho, su hermano fundador y primer director espiritual, el padre Perdigones, ha sido el encargado este año de predicar los cultos de Cuaresma.
La hermandad, que el año pasado tuvo que volver prematuramente a casa por la lluvia, tomará un nuevo camino de regreso a casa, tomando, tras la Carrera Oficial, la calle San José, Cervantes y San Miguel para bajar por la plaza de las Flores, pasar de nuevo por la plaza de la Catedral y para llegar a las Puertas de Tierra por la calle Sopranis y Compás de Santo Domingo.
La hermandad de la Sagrada Cena será la tercera en llegar a la Carrera Oficial, saliendo de la iglesia de Santo Domingo a las 17.30 horas. La hermandad no cuenta con ningún estreno, aunque este año la imagen de Jesús del Milagro ha sido la encargada de presidir el Vía Crucis oficial de las hermandades y cofradías de Cádiz. Un vía crucis donde la hermandad tomó prestada el paso de la cofradía de Los Negros de Setenil de las Bodegas, acertando en la elección de estas andas.
La hermandad de Las Penas es la tercera en salir, pero la cuarta en llegar a la Carrera Oficial. Y es que para evitar un corte de una hora, el Consejo de Hermandades solicitó a la corporación a que cambiase el recorrido, negándole el paso por el túnel de Compañia. Aunque la cofradía recurrió, finalmente el Secretariado Diocesano para las Hermandades firmó un decreto en el que obligaba a la cofradía a llegar a la Catedral por la calle Pelota o la calle Cristóbal Colón.
Así, a las 16.30 horas la hermandad se dispondrá en la calle desde la iglesia de San Lorenzo, contando, como uno de los grandes estrenos el Simpecado recuperado del primitivo de la cofradía.
La hermandad tomará la calle Sagasta a la salida hacia el Campo del Sur para entrar, en la Catedral, recorriendo el barrio de El Pópulo desde la calle Santísimo Cristo del Perdón. Un nuevo camino que, a pesar de que la hermandad no comparte, puede traer una estampa preciosa a la cofradía.
La hermandad encargada de cerrar la primera jornada de la Semana Santa de 2017 será Humildad y Paciencia. Una cofradía inmersa en la celebración del 50 aniversario de la bendición de Nuestra Señora de la Amargura. De hecho, la Dolorosa estrenará un ramillete de azuzenas, donado por la cuadrilla de cargadores, para recordar aquel ramillete que lució el día de su bendición.
Además 30 capirotes estrenarán escudos agustinos, coincidiendo con el 400 aniversario de la llegada de la orden a Cádiz, además de la restauración de 4 faroles en el taller de Antonio García de Jerez.
También se estrena la junta de gobierno capitaneada por David García, que tiene por delante 4 años muy importantes para la hermandad.
A las 18.50 horas saldrá la Cruz de Guía desde la iglesia de San Agustín para completar los desfiles procesionales.
(Foto de la hermandad de La Paz de Javier Caravaca)
