El día 6 de julio de 1944, siendo obispo de la Diócesis Tomás Gutiérrez Díez, se erigió canónicamente en la parroquia de San José, eligiéndose en cabildo 10 días después la primera junta. Realiza su primera estación penitencial en la Semana Santa de 1945 con un único paso. Hasta 1974, excepto algunos años por circunstancias especiales, realizó su salida procesional desde la Iglesia de San José, en extramuros, recogiéndose en diversos templos del casco antiguo; en 1975 realizó su salida desde la Catedral y a partir de 1976 desde la iglesia conventual de Nuestra Señora del Carmen.
El 22 de noviembre de 1986 se trasladan los titulares a la nueva capilla, situada en la calle Vea-Murguía.
En 1992 se produce por primera vez el acto de 'Petición de Venia', por el cual la hermandad, en nombre de todas cofradías, llama tres veces en el cancel de la parroquia del Carmen para que se abran las puertas, dando, asimismo, inicio a los desfiles procesionales en la capital gaditana.
En 2006, la corporación solicita, tras la aprobación del Cabildo de Hermanos, el título de Sacramental, lo cual es aprobado por la Autoridad Eclesiástica en el mes de junio, participando como tal en la procesión del Corpus Christi de ese año.
La imagen del Señor de la Paz fue encargada al imaginero gaditano Miguel Láinez Capote en el año 1944, procesionando por vez primera el año del Señor de 1945. Es un Cristo de mirada penetrante y valioso sentir para nuestros hermanos fundadores, bendecido en una solemne ceremonia en la parroquia de San José por monseñor Tomás Gutiérrez (el obispo de las cofradías) el día 17 de diciembre de aquel histórico año. Debido a la mala conservación del titular, al ataque de la carcoma y al deterioro del candelero, en el año 1978 le fue encargado a Francisco Buiza Fernández la delicada hazaña de dar el nuevo aspecto a nuestro actual titular. La junta de entonces deseaba que la imagen conservara al menos parte de la faz que tallara Láinez Capote, por lo que Buiza introdujo una parte de la antigua mascarilla en el cuerpo modelado de la nueva imagen y adecuadamente retocado fue trasladado conjuntamente a madera.
María Santísima del Amparo:
La imagen de la Virgen del Amparo se realizó en los talleres del valenciano Rafael Peris, en base de unas manos que se encontraron en el baúl de una gaditana gran conocida de Emilio Bartús, datadas estas en el siglo XVIII de exquisita suavidad y delicadeza, en postura suplicante y acogedora, basándose el imaginero en dolorosas genuinamente sevillanas, como la del Refugio, Socorro y Presentación. La toca sobremanto también bordada en el taller gaditano de Arce y abocetada por el antedicho fraile, muestra cuatro símbolos de mucho peso en la hermandad, las iniciales J.H.S., el anagrama del Ave María, la Cruz de Jerusalén y el escudo carmelita descalzo. Sobre sus sienes la corona que en 1949 se cincelara en Orfebrería Rodríguez de Jerez; porta en sus manos una rama de olivo en plata de Manuel de los Ríos, símbolo de Paz y aclamación al misterio de la entrada; en su pecho cimbrea el escudo de la Orden del Carmelo de oro y plata con remate inferior reproduciendo a Nuestro Padre Jesús de la Paz; en el tocado luce también la magnífica cruz pectoral de oro y rubíes, realizada por un platero cordobés; asimismo, posee la camelia de oro, galardón que se concediera a Emilio Bartús y que él donó a la Virgen; una palma rizada en oro blanco, dos rosarios de nácar y plata obsequio de fray José Luis Zurita O.C.D.; un rosario de perlas y plata enviado junto con la bendición por el Santo Pontífice en el año del cincuentenario (1998); la saya en damasco blanco bordada bajo diseño de fray Ricardo en el taller de Arce en 1.993, se ciñe con el fajín del general de brigada Francisco Iribarren.
El paso de misterio fue realizado en Sevilla por Manuel Guzmán Bejarano, siendo dorado y policromado por el maestro trianero Antonio Sánchez González, se estrenó en 1967. Es del más puro estilo barroco sevillano, tiene apliques en plata con el escudo de la cofradía y de la ciudad y los bustos de los patronos, San Servando y San Germán; cartelas con emblemas del artista sevillano Jesús Domínguez y en la parte baja de los respiraderos tallados los escudos de los Apóstoles. Se remata con cuatro candelabros de guardabrisas y ánforas doradas y dos puntos de luz. Incorpora en 2004 una palmera en la trasera del mismo. En 2007 se inicia la restauración del mismo procediéndose a un nuevo dorado del paso y a la sustitución de las cartelas de metal por otras de talla, realizadas por Luis González Rey. En 2015 incorpora los candelabros de guardabrisas tallados y dorados para las esquinas del paso. También añade los laterales, a la espera de ser dorado el próximo año.
Paso de palio:
El paso de palio es obra de los orfebres sevillanos Hijos de Juan Fernández, terminado en 1976, de estilo clásico, en metal repujado y plateado. Lo forman doce varales, peana y respiraderos, en los que están reproducidas alegorías de la letanía; en el frontal cuenta con una capilla central con la Virgen del Rosario, Patrona de Cádiz, así como una imagen de la Virgen del Carmen en el entrecalle. Lleva un juego de candelería de 78 piezas, doce ramos de cera, dos candelabros de cola, dos faroles entrevarales y juego de ánforas grandes y pequeñas, así como cuatro puntos de luz. El palio es de malla, según los diseños de fray Ricardo de Córdoba, realizado en los talleres gaditanos del artista Mariano Arce, que sustituye a uno de cajón. En la Semana Santa de 2001 estrena el techo de palio realizado por el bordador Ildefonso Jiménez de Jerez de la Frontera (Cádiz), contando con la imaginería menor de González Rey.