La primavera resplandeció con fuerza para hacer más brillante la jornada de Lunes Santo ya que las cuatro hermandades realizaron espléndidamente su Estación de penitencia por las calles de Cádiz, y que una vez más estuvieron abarrotadas de gentes deseosas de vivir este dia tan especial. Atrás quedaba las incertidumbres de un fin de semana inestable para un invierno que se resitía a partir.
Una tarde que se mostraba despejada y de temperatura agradable que contribuyó al esplendor desde que la primera Cruz de Guía se dejará ver en la calle de la Palma y la hermandad viñera fuera recibida entre aplausos por las numerosas personas que llevaban aguardando desde mucho tiempo antes en una de las citas ineludibles de que cada Semana Santa.
En el interior se encontraba ex alcaldesa Teófila Martínez y los también ex concejales Juan Antonio Guerrero, Ignacio Romaní, Mercedes Colombo, Pablo Chaves y la portavoz del Partido Popular en Cádiz, Ana Mestre.
Así, los hermanos fueron distribuyendose en orden para formar el cortejo y posteriormente el Cristo de la Misericordía atravesó la pequeña puerta del templo viñero por los cargadores dirigidos por Manuel Ruiz Gené.
En la calle se alzó la cruz en uno de las maniobras más características del Lunes Santo bajo los sones de la marcha real interpretada por la Banda de Cornetas y Tambores Rosario.
El honor de realizar la primera levantá correspondió al pregonero de la Virgen de las Penas del 2018, Pepe Rodriguez. El misterio comenzó su andadura bajo las marchas músicales de Soledad de San Pablo y El Milagro entre lágrimas y el fervor de los vecinos del barrio en la siempre estrecha calle que recorrió al completo, algo que no sucedía desde finales de los años 80, y en el que se oyeron emocionadas saetas antes de doblar por San Félix.
En el palio, el veterano Ramón Velázquez un año más - y ya son treinta - martillo en mano daba las instrucciones a los cargadores para la salida. Se pidió antes de la primera levanta por la salud de distintas personas enfermas y recuerdos por las que ya no estaban, y en la que se mencionó a una viñera tan entrañable como la "Uchi".
María Santísima de las Penas avanzó bajó los sones de las marchas de Palma Coronada, Pasan los Campanilleros y Virgen de las Aguas a cargo de la Banda Julián Cerdán de Sanlucar de Barrameda. La tarde acompañaba brillante, y espléndida, y la única lluvia que se hizo visible fue la de los pétalos para la señora de la viña que recogía el sentido cariño de sus fieles. Lágrimas fueron las única gotas en la primavera viñera.
Por la noche pasada las dos de la mañana regresaba a su casa entre vítores, aclamaciones con nuevas lluvias de flores en la calle Virgen de las Penas, y antes de que afrontará el tramo final de este radiante lunes. El público en aceras, tejados y balcones arroparon con su fervor a los titulares de la cofradía viñera.
A las cuatro de la tarde en El Carmen partía la hermandad del Prendimiento. El Mentidero también se volcaba con la única cofradía del barrio y numerosas personas se concentraban a las puertas del templo carmelitano para ver salir la Cruz de Guía, y a los primeros penitentes morados caminar por la Alameda. Tiempo espléndido y agradable temperatura que sin ser calurosa invitaba a disfrutar de la tarde en este balcón junto al oceano.
Antonio Verdía, hermano fundador de la hermandad, fue homenajeado con la primera levantá en la que estuvo acompañado por el capatáz Francisco Javier Baena y conocidos del veterano cofrade. El paso estrenaba la talla de la trasera y parte de los laterales del canasto a cargo de Felipe Martínez. A continuación, la procesión comenzó su andadura por la Alameda para posteriormente entrar en su barrio.
La tarde todavía ofrecería más imágenes destacables durante el trayecto por el estrecho callejón del Tinte o en la plaza de San Francisco, justo por detrás del Nazareno del Amor.
La Virgen del Patrocinio saldría a la Alameda treinta minutos más tarde por los cargadores de Francisco García Palos.
La marcha Victoria del Patrocinio Gaditana de la Filarmónica de Conil guiaba los primeros pasos de la madre del Mentidero que en su paso lucía restaurados dos jarras de ofebrería recuperados en este año 2018.
La plaza de San Francisco anunciaba entre blancos azahares la inimente salida del Nazareno del Amor por los cargadores de Alejandro Fuentes en una de las instantaneas más icónicas de este día, y que este año contaba con la banda de cornetas y tambores "Entre Azahares" de Dos Hermanas que ha impregnado un nuevo estilo músical en el acompañamiento que habitualmente ha llevado a lo largo de su historia. La marcha del Nazareno del Amor de Salvador Guerrero guió la andadura de la imagen de Manuel Guzman Bejarano hacia la calle de San Francisco.
Entre la penitencia destacaba los numerosos niños que había entre sus filas y que es uno de los valores principales traducido en un prometedor futuro, así como las lucidas túnicas blancas que estrenaban para esta Semana Santa, adquiridas este año por la hermandad.
Dentro del templo franciscano entre las autoridades se encontraba el presidente del PP en Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, quien tuvo la oportunidad de conocer todas las imagenes y la historia de las cofradías que allí se encuentran.
Muy emotiva también resultó la salida de Nuestra Señora de La Esperanza dirigida por el capataz José Benítez Rey quien animó bajo la misma puerta a repartir la "esperanza" por Cádiz para toda la gente que la hacía falta. Una voz necesaria para aquellos que sufren tanto infortunio y desánimos en estos tiempos tan inciertos.
Fue sin duda el mejor reencuentro de esta imagen tan querida con el fervoroso público que aguardaba en el exterior entre naranjos e incienso. La Filarmónica de Conil sobresalió en el acompañamiento músical, y por la calle San Francisco se escuchó un año mas la Esperanza franciscana una de las piezas casi obligadas cada Lunes Santo. El Amor marchaba por la ciudad hasta su recogida, también multitudinaria, y que engrandeció la noche primaveral de Cádiz.
La sobriedad llegó con la última hermandad en comenzar la procesión de Lunes Santo en Cádiz, Vera-Cruz formaba a su penitencia dentro del claustro, y en la iglesia se celebró el habitual traslado del Lignum Crucis bajo una parihuela con iluminación. Una de los cambios más destacados por parte de la cofradía decana de la ciudad. Posteriormente se recitó una lectura de la pasión en los evangelios. Las peticiones y la bendición final se efectuaron antes de comenzar la procesión, y que en este 2018 como novedad contaba con un tramo de niños vestido de paveros que repartían pequeñas cruces bendecidas durante todo el recorrido. Los pasos también estrenaban nuevos golpeadores.
La Cruz de Guía encabezaba el cortejo penitencial acompañada por los acordes de la capilla musical Getsemaní de Chiclana.
A las 19:35 horas salía el paso de misterio por los cargadores dirigidos por Benito Jodar. La capilla musical Lignum Crucis de San Fernando interpretó la pieza Estampas de Veracruz de Antonio Escobar.
El paso de Nuestra Señora de la Soledad fue montado en el exterior por los cargadores de Antonio Ramírez tras una precisa, y siempre ardua maniobra de salida, y que portaba dos cirios de recuerdo al niño de Nijar tragicamente asesinado, Gabriel Cruz Ramírez, en un homenaje que también se han sumado otras cofradias de todos los rincones de España.
La marcha Soledad del maestro Escobar por la Banda del Maestro Enrique Montero mostraba el camino a seguir hacia la Plaza del Santísimo Cristo de la Vera-Cruz y después al encuentro con Cádiz en la tarde que ya volvía de noche, y engrandecía en cada una de las recogidas aun más de lo que ha sido este Lunes Santo soleado, recogido y brillante que ha sumado una agradecida jornada de una Semana Santa esplendorosa, y que por el momento augura a nuevos momentos que ya aguardan protagonizarlos otras cinco hermandades este próximo Martes Santo.
Año
2018
Imágenes
Fecha