Coro, los rojos - preliminares
Recordando los orígenes de la tacita
El coro mixto de Cádiz ‘Los rojos’ (hay una mujer en la cuerda de segunda) se presentan como los fenicios que llegaron a nuestra costa para fundar Gadir. Se llaman los rojos, como rojo son los atardeceres del invierno. Ellos trabajan tiñendo las telas con el color rojo. Un color que fue distintivo de un imperio. Los tangos, el primero de presentación y piropo a Cádiz. Esta ciudad sacó de ellos una filosofía de vida. Ellos con el tango vienen a demostrar que cada día que pasan quieren a la Tacita mucho más. En el segundo defienden la puerza de los repertorios. Recuerdan el coro ‘La Mascarada’, del que era responsable el autor de este coro, ‘El Veneno’, que cantaba en la plaza de la Cruz Verde el tango puro. Ellos dicen que el Concurso los atrezzo y los grandes montajes deben quedar a un lado y que este Concurso sea de verdad un concurso de coplas. Los cuplés, en el primero cuentan que acompañaron al padre al urólogo, y le dice el doctor que tiene los achaques, y que ya sólo va a “levantar” la ceja como Ancelloti. El segundo sobre los busquimanos que recogen fardos en la playa. Su cuñado se ha dedicado a buscar fardos, pero cuando lo detuvo la policía llevaba “un mojón”. En el popurrí, estos “rojos” explican la historia de Cádiz, desde la fundación por los fenicios y los distintos pueblos que estuvieron en esta tierra. Los siglos de esplendor de esta ciudad que le concedió el comercio con las Indias, el maremoto… recuerdan hasta los freidores o “los gallegos” como tradicionalmente se le conoce en esta ciudad.
Comparsa, adiós mi españa querida - preliminares
Córdoba dulcifica con una gran comparsa una triste realidad
La comparsa de Córdoba ‘Adiós mi querida España’ hablan de aquellas personas que se han tenido que ir de nuestro país porque no tenían trabajo. Son la generación perdida, dicen ellos. “Estudia que llegarás lejos, y mira si llegaron lejos”. Muy potente la presentación de la comparsa cordobesa que ha cambiado radicalmente el estilo, en la presentación, de lo que habitualmente nos tiene acostumbrado este grupo, aunque sigue sonando igual, o incluso mejor que siempre. Los pasodobles, el primero de presentación, bandoleros que nunca serán marineros pero que tienen su corazón en esta tierra. Muy bonito el pasodoble a Cádiz y a cómo se sienten estos cordobeses, que esta ciudad les ha conquistado. 15 años nos han recordado que llevan viviendo al Falla. El segundo un magnífico pasodoble sobre la polémica surgida por la actuación de la comparsa ‘Los que barren pa casita’. Ellos, como cordobeses que son han cantando a su tierra. También han cantando contra el Patronato o contra el Jurado cuando les ha perjudicado, e incluso contra a Juan Carlos Aragón, pero nunca han ido en contra de esta tierra para levantar rivalidades. Los cuplés, el primero a los electrodomésticos inteligentes que nos gusta comprar, pero “al más tonto de España lo ponemos de presidente”. El segundo sobre su suegra, que está enfadada por qué no le saca últimanente un cuplé. Y le dicen a la suegra que cuando gane Podemos y se arregle todo, vuelven a cantarle un cuplé. El popurrí es de nuevo un signo de la buena agrupación que es esta ‘Adiós mi querida España’. Y es que los cordobeses tratan un tema tan triste como es los españoles que se han tenido que ir de nuestro país a buscar un futuro mejor de una manera elegante y preciosa. Con buena música y mejores voces. Bien por la comparsa de Córdoba.
El carnaval, como debe ser. y los españoles, a casa, que no anden por el universo
La noche de este viernes fue desigual. Pero lo que “pegó, pegó fuerte”. La comparsa ‘El reino de don Carnal’, de Pepito Martínez se convirtió en esta noche es una firme candidata a todo en este Concurso. Quizás el tema y el tipo se han visto demasiado en esta edición del certamen de coplas. Carnavaleros que no están de acuerdo con el cariz que ha tomado el Concurso y cómo se compartan los componentes de las agrupaciones. Pero ese es un pequeño pero al buen repertorio que presentó la comparsa que certificó que ‘Áfrika’ no fue una casualidad. Buen grupo, buena música y, sobre todo, buenas letras las que trajo anoche esta agrupación.
Quién también “pegó”, y para sorpresa para ellos, fue el cuarteto de Alcalá de Guadaria ‘Una noche de perros’. El personaje de “El Perrichi”, un vendedor de perritos calientes en una caravana al lado de una discoteca, es el que consiguió conectar con el público desde el principio del repertorio. Los cuarteteros presentaron una historia simpática y consiguieron conectar con el patio de butacas desde el principio. Primero, apoyado por su gente, que consiguió “arrastrar” al resto de público. Tras el descanso, la comparsa femenina ‘Sin límite’ volvió a demostrar el gran conjunto de voces que tiene este grupo. Ellas representaban al universo y quieren salvar a la tierra dándoles una nueva luz. Muy aplaudido fue el segundo pasodoble sobre la participación de la comparsa ‘Los que barren pa casita’. Si a eso se suma un cuplé con un cameo de un componente de la comparsa ‘El circo de la vida’, más conocido como “los payasos asesinos”, y un buen popurrí, el conjunto sale redondo.
Como redonda fue la actuación de la última comparsa de la noche, la comparsa de Córdoba, ‘Adiós a mi querida España’. De nuevo este grupo demostró que es una agrupación que merece más que un pase a cuartos de final. Y es que el grupo, que ha presentado una comparsa con un estilo renovado, deleitó con una magnífica presentación, una música de pasodobles maravillosa y simpáticos cuplés. Además, el pasodoble les sirvió para contestar a Javi Cuevas como cordobeses, como aficionados al Carnaval de Cádiz y que quieren a su tierra, pero no insultan al Falla. Y, para terminar, un alegre popurrí, aunque con una triste realidad que cuentan, los españoles que se han tenido que ir de España.
La noche la abrió el coro de Sevilla ‘Los mercaderes’. Un grupo que ha mejorado sustancialmente con respecto al coro presentado el año pasado al Concurso, ‘Agua tapá’. Un coro alegre donde el tipo les dio mucho juego. Estos mercaderes del siglo XVII se declaran vendedores de coplas por distintas partes del mundo. Quizás este año puedan, por fin estar en Cuartos de final, porque el repertorio, aunque no era de una gran calidad, pero sí presentaron un repertorio trabajado y bien cantando.
Menos suerte tuvo la comparsa ‘Los calderillas’. Un grupo de San Fernando que se estrenaba en el Concurso de Agrupaciones. Aunque les sobró ilusión, a estos jóvenes aún les quedan muchos carnavales a los que acudir para presentar una agrupación que pueda optar a pasar a la fase de Cuartos de final.
La chirigota que abrió la segunda parte fue ‘Los bufanditas’. La chirigota de Chiclana, a pesar de contar con gente muy veterana, no consiguió sorprender al público. Y es que el repertorio fue bastante flojo, sin apenas chispa y sin recursos para poder animar al público.
Quién consiguió alguna respuesta más del público fue la chirigota ‘La que se avecina’, que tuvo algún destello que otro en el repertorio, pero sin poco más “que rascar”, a pesar que se vio buena intención en el grupo por agradar.
Chirigota, la que se avecina - preliminares
Buscándose la vida en un semáforo
La chirigota sevillana de Camas ‘La que se avecina’ se presentan como parados que están en los semáforos para limpiar los cristales de los coches. Venden clínex, ambientadores… ellos tenían trabajo, porque su niña se tiene que “imaginar” hasta el pan. “La crisis se te echan encima, tienes que tener cuidado, con la que se te avecina”, rematan en la presentación. Los pasodobles, el primero un padre que le habla a su hijo de los “vicios” en los que puede caer y en los errores que puede cometer por ser joven, y rematan el pasodoble diciéndoles que si alguna vez “se salen del camino”, su padre estará a su lado para ayudarlos. El segundo a la chirigota, que es de Sevilla. Ellos reivindican que sienten esta fiesta a pesar de ser de Sevilla. Ellos dicen que las chirigotas “con clase” no entiende de qué pueblo venga. El que de verdad vale recibe el cariño del pueblo. Terminan diciendo que no existen pared que “nos separe, porque los carnavales no tienen frontera”. Los cuplés, el primero sobre Podemos y cómo va ganando adeptos y el PP teme que sumen votos. Y remate con el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, sin demasiado acierto. En el segundo cuentan que están viviendo en la calle porque su novia los echó de casa porque habían comparado un semáforo y se han gastado todo el dinero. Por eso critican al Patronato porque les podían haber avisado que ya había un semáforo en el escenario. En popurrí, pues estos chicos siguen hablando de lo más que lo están pasando por estar en paro, que hasta se encuentran a su mujer en un polígono industrial realizando el trabajo más antiguo del mundo. Otras muchas cuartetas con recursos un tanto salidos de tono. Y final para hablar de su amor por Cádiz.
Comparsa, sin límite - preliminares
Las dueñas del mundo
La comparsa ‘Sin límite’ se presenta como el universo que llevan en su mano la tierra, que se ha quedado sin luz. Ellas le quieren dar una nueva luz a la tierra. Tienen el mundo en sus manos, y literalmente, porque llevan una bola del mundo en sus manos que se iluminan. De nuevo demuestra este grupo que cuenta con un gran potencial de voces. Los pasodobles, en el primero hablan por la boca de un hombre que ha sufrido las mentiras de su ex mujer que lo ha denunciado por malos tratos cuando a él nunca se le hubiera ocurrido ponerle la mano encima. Ellas en este pasodoble denuncian a aquellas mujeres que usan algo tan serio como el maltrato para separarse de sus maridos y “librarse” de ellos. El segundo, con el que consiguen una extraordinaria reacción del público, trata de la polémica suscitada por la comparsa ‘Los que barren pa casita’. Ellas dicen que lo que hizo este autor es reprochable, pero no se puede etiquetar a todos los sevillanos por igual. Defienden a los vecinos de la capital hispalense porque, aunque mueren por el Guadalquir, también lo hacen por la Viña. Y rematan el pasodoble diciendo que “hay que olvidarse de las rencillas, porque por los dos corre sangre blalquiverde”. Los cuplés, el primero sobre su tipo. Ellas dicen que ellas son el Universo, lo son todo. Por eso critican a quien regala estrellas, porque dicen que es una porquería. Y saludan a Enrique Miranda, y les dicen que ellas están de oferta. El segundo sobre las pesadillas que han tenido antes de venir al Falla a cantar, y se debe, no a los nervios de cantar, sino por ver a la comparsa ‘El circo de la vida’, y aparece un figurante con el tipo de la comparsa de La Línea. En el popurrí, el mundo y la situación de la sociedad que vive en la tierra es lo que centra esta parte del repertorio, quizás un poco más bajo que el resto, aunque el grupo lo defiende a la perfección. Y es que estas chicas son un conjunto de voces compactas y armónicas, y estupéndamente afinadas, lo que provoca que escucharlas sea un placer.
Chirigota, los bufanditas - preliminares
Comparsistas venidos a menos
La chirigota ‘Los bufanditas’ se presentan como comparsitas, pero de los años 80, con antifaz y purpurina. Pero estos comparsistas se casan y se convirten en chirigoteros. Le dan la vuelta al chaleco, con corazones ahora. Se suben el pantalón, se colocan las pelucas y se presentan de nuevo como chirigoteros-comparsistas mamarrachos, porque “por febrero, por ti me siento un payaso”. Los pasodobles, el primero a los gaditanos que les gusta las cosas sencillas. Al pescador que está parado y no tiene otro recursos, ni siquiera consigue pescar. Ellos dicen que este gaditano le sobran las fuerzas porque “no está en agua tapá”. El segundo pasodoble al Partido Popular y al PSOE. Dicen que antes había grandes diferencias entre ambos partidos, pero critican que ahora ambos partidos son iguales, que ninguno de los dos defiende los derechos. Los cuplés, el primero a ‘El Cabra’, que cuentan que la chirigota del Love tenía que ir a cantar a un pueblo y Manolo no aparecía, porque cuentan que es que en el pueblo “iban a tirar la cabra por el barranco”. El segundo sobre el anuncio de Navidad. Ellos hicieron lo mismo el día del sorteo. Fue a la peña donde había toca la lotería, y también le cobra 21 euros, y ellos le dan las gracias, pero los 21 euros era por el euro del valdepeña que se había tomado, y 20 por todo lo que le debía. El conocido chirigotero Manolete aparece representando a Subiela en el estribillo. El popurrí estos chirigoteros-comparsistas explican cómo era su vida antes de estar en la chirigota. Ellos hablan de sus viajes por los pueblo. Del chófer que siempre les acompaña. Cuentan que han salido con Quiñones, con Romero y con Martín, con los mejores. La chirigota apenas consigue conectar con el público. Y es que le faltaba un poco de repertorio.
Comparsa, el reino de don carnal - preliminares
A seguir los dictámenes de don carnal
La comparsa de Cádiz ‘El reino de Don Carnal’ se presentan como el rey Don Carnal. Llegan al Gran Teatro Falla por febrero que dicen que “está sumido en la oscurido”. Don Carnal se pregunta que qué han hecho de febrero, cuando ellos les dio la libertad. Dicen que vienen a salvar a su reino, al Falla. De una maleta sacan el bombo para que vuelva el ritmo del 3x4. Un fuelle para que suene la voz de Jesús Monzón. Y la escoba de la Bruja Piti. Una presentación co fuerza para que anunciar Don Carnal que viene a recuperar la fiesta. Los pasodobles, el primero un bello homenaje a aquellos letristas que tras la guerra escribieron sus letras y sufrieron la represención de la Dictadura. Hablan de quienes acabaron con 3 tiros en la cabeza, o también amaneciern muertos como José Mejías. Recuerdan a Juan Ragel, que fue preso en la cárcel vieja. A José Quintana, y Cañamaque se escondió en un zulo y acabó sus días en la pobreza. Bonito remate de este pasodoble: “Honor para esos hombres. Y hoy se mueren por un premio y muchos murieron cantando”. El segundo una crítica a los recortes de la Junta de Andalucía a la Sanidad. Y hablan del trabajo diario del personal sanitario usando como recurso todo lo que puede suceder en una habitación de un hospital, donde hay muchas historias. Las de alegría, cuando nace un niño o cuando se recibe el alta. Y En otra sala otro paciente duerme y dice adiós. Sin embargo, muchas historias tienen un principio y un triste final, porque los enfermos mueren en una sala de espera sin ser atendidos. Los cuplés, el primero sobre los cambios de componentes de los grupos. Y hablan de los repartos de los componentes, que dicen que hasta el secretario del Jurado se ha ido con Juan Carlos. Poco acertado porque está ingreso con pulmonía Eugenio Mariscal. El segundo a Ortega Cano y a su hijo José Fernando. Hablan de la situación de los dos, uno en la cárcel por matar a un hombre con su coche, y el otro desintoxicándose de sus vicios. Bien desarrollado, pero un remate un poco extraño. El popurrí sirve a esta comparsa para seguir criticando el Carnaval actual. Hablan de la noche del Sábado de Carnaval. Critican la cabalgata. Y piden que se abra la bolsa que han repartido antes de la actuación que tiene una nariz de payaso y papelillos. Y en ese momento figurantes disfrazados salen al patio de butacas para “disfrutar el Carnaval”.
Cuarteto, una noche de perros - preliminares
La noche no les confude
El cuarteto sevillano de Alcalá de Guadaira, ‘Una noche de perros’ representan una calle cualquiera en donde está una discoteca y una caravana donde venden perritos calientes, “El Perrichi”. En la discoteca hay un cartel que avisa que buscan portero y, Antonio Limones, el dueño de la discoteca, comienza a hacer las entrevistas de trabajo. El primer candidato trae un curriculum donde dice que ha pegado más de 300 personas. Y le sale competencia a “El Perrichi”, “El Escotti”, pero resulta que es su hermano. Sigue la historia con el candidato a portero, “El Perrichi” y Antonio Limones. “El Perrichi” tiene un amigo muy cofrade, “que cuando llueve, no sale”. El que era candidato a portero ahora pide trabajo para llevar los perritos a domicilio. Pero tiene que repatir en bicicleta, pero sin sillón, porque “El Perrichi” no puede ver “a nadie sentado”. “El Perrichi” tiene un nuevo perrito, de presa ibérica, “el perrito pantoja”. El dueño de la discoteca dice que tiene cosas duras el perrito, y “El Perrichi” dice que el perrito “viene con Kikos”. Y otro candidato, que es un poco “pasota” y “chulo”. Pero a “El Perrichi” no le gusta, y se lo dice al dueño de la discoteca. Y aparece de nuevo el primer portero entrevistado y el hermano de “El Perrichi” para cantar los cuplés. Los cuplés, el primero a Javi Cuevas. Dicen que fue al kiosco a compra un perrito. Dicen ellos que, como no le gusta tanto Cádiz, lo pasaban a Cuartos de final y los hacía venir tres o cuatro veces. El segundo hablan de uno de sus hijos, que siempre va con faldas muy cortas y no le falta un lápiz de labios en el bolso, y dicen que no crea que sea homosexual porque es su niño. En el tema libre, “El Perrichi” se convierte en un vidente, porque dice que eso es da dinero. Pero de nuevo vuelve a ser el dueño del kiosco de perritos, y el repartidor llega de nuevo y le regaña porque los pedidos llegan tarde y fríos. Y le dice que es por culpa de un repartidor chino, que mide casi dos metros y es musculoso. “El Perrichi” dice que se va a enfrentar a él porque él tuvo un profesor de karate que, además, es gitano. Se llevan al público “de calle” en la pelea con el Chino de casi dos metros. Y al final del popurrí. Gran ovación para los cuarteteros sevillanos.
Comparsa, los calderillas - preliminares
Con un bote lleno de ilusión
La comparsa de San Fernando ‘Los calderillas’ se presentan como mimos que están en las calles que tienen un bote donde cae la calderilla que le da la gente, un bote que “es solidario”. Los pasodobles, el primero de presentación de estos payaso-mimos, cuyo deseo es que la gente disfrute con ellos en Carnaval. El segundo sobre el bote del que han hablado en la presentación. Un bote que contiene de todo un poco. Los cuplés, el primero sobre dónde hacen sus necesidades. El segundo al “pequeño Nicolás”. Dicen que no van a cantar sobre él porque ya le han cantado mucho. Pero no paran de nombrar al chico, y terminan saltando y gritando; “¡No, no, no, no cabe Nicolás!”. En el popurrí, estos mimos siguen intentando agradar, pero sin demasiado éxito. Estos jóvenes han puesto mucha intención en el escenario pero quizás están aún un poco inmaduros, en afinación y en letra. Algunas cuartetas la cantan sin apenas voz y no consiguen conectar con el público.