Comparsa juanito el papelera
Barriendo lo malo, para entre lo bueno
La comparsa del Puerto se presenta como un barrendero con la experiencia de la calle, que viene a Cádiz a limpiar de sus males, y repartir la alegría por donde puede haber robado la situación que nos encontramos. Es un truan, un galán, “y todo lo que no me gusta, a la papelera”. Los pasodobles, el primero, de presentación. Vuelve la comparsa de los Gitanos de El Puerto, y el destino ha querido que estén las dos grandes comparsas de la localidad, Los majaras. “Es de alto riesgo, porque hay mucha pasión. No busquen enemistades”. El segundo, los barrenderos recogen los juguetes que tiran a la basura, algunos casi nuevos, para arreglarlos y darlos el día 6 de enero a los niños que no tienen nada, y gritan por la calle “han llegado los Reyes Magos”. Los cuplés, sobre el Rey y su safari en África. El segundo, sobre su matrimonio, que su mujer le pide el divorcio, y después de contar cómo está siendo, se siente igual casado que divorciado. Estribillo, muy flamenco, “es pa el que barre”. El popurrí, grandes voces de este grupo de El Puerto, de Los gitanos, y como era de prever, flamenco por los cuatro costados. Alegría sobre el escenario del Gran Teatro Falla. Y es que la comparsa no debe ser pena. Solo es una modalidad más seria. Es un gusto escucharla. Arranca las palmas.
Chirigota los quemáos del paraiso
Todo incluido en preliminares
La chirigota de Sanlúcar, en su primera participación en el Concurso de Cádiz, se presentan como el personal de un hotel “todo incluido”, con algunos clientes adinerados. Y María la Hierbabuena también tiene su pulserita de todo incluido. Los pasodobles, el primero, una crítica al Gobierno, y lo relacionan con el tipo, diciendo que en su hotel, en las habitaciones de lujo están los políticos, banqueros… y abajo, los millones de parados, que ya no le caben más. El segundo, un homenaje a las madres que han luchado por sacar a sus hijos adelante, y que ahora ayudan con sus pensiones a ayudar a sus hijos y ven como sus nietos la quieren. Los cuplés, el primero, sobre los recortes en Sanidad, y que se ha trasladado una amiga el riñón a sí misma. El segundo, también sobre los recortes en Sanidad, que rematan con la protagonista del primer cuplé. Un chiste que es muy aplaudido en el Gran Teatro Falla. El popurrí, como era previsible, sobre su día a día en el hotel, el trabajo, lo que ven, como que el bufett el que más come siempre es el español, y aunque haya cola-cao, el niño quiere Nesquit. Simpática la primera participación.
Coro la cañonera
La murga 'la cañonera' conquista el falla
El coro de Faly Pastrana, primer premio el pasado año con ‘El Amanecer’, se presenta como la chirigota que llegó a Tenerife en La cañonera, un barco que traía gaditanos para trabajar. Ellos se unen a la murga tinerfeña y surge la murga El Cañon. Un coro radicalmente opuesto al del pasado año, que sigue con un gran potencial de voces. Una presentación alegre que arranca las palmas en el patio de butacas. Los tangos, con una preciosa falseta, el primero, de presentación. Cantan un tango de “cadi, cadi”. Suena espectacular este grupo. Hacen un repaso por todos los coros que han presentado al Concurso, desde ‘Los últimos de Filipinas’. El segundo, se saltan el guion, y quieren dedicárselo a Faly Pastrana, que ha vencido un cáncer. Un tango que también dedican a todas las personas que lo han sufrido, “los gallos que luchan a diario, como peleó su amigo”. La ovación inunda el Gran Teatro Falla. Los cuplés, de una mujer que le gustaba mucho el sexo, pero se hace beata, pero prefiere guardar las bolas chinas… El segundo, dedicado al cuarteto que tuvo la mala suerte que cantó antes de la comparsa de Juan Carlos Aragón. ¡Cuarteto, cuarteto! Grita la gente desde el Gran Teatro Falla. El popurrí, mezclando sones de Tenerife y de Cádiz de la murga y la chirigota de Cádiz. Alegría sobre el escenario Falla, colorido. Tangos, ritmos chirigoteros y muchas ganas de triunfar. Este coro, en cada edición, va de menos a más.
Comparsa los asaltacunas
Los asaltacunas
La comparsa del Puerto –que el pasado año pudieron optar a más con ‘Pepa’-, representan a unos monstruos que asuntan a los niños en la cama. Un tipo mezclado de varios personajes de Tim Burton. No suena mal la última agrupación de la noche. Los pasodobles, una crítica al Gobierno central, y a Andrea Fabra, la diputada de PP, y, al final, pide a los gaditanos que se levanten para denunciar la situación que se vive en la provincia con la elevada tasa de parados. El segundo, sobre el caso de los bebés robados. Los cuplés, el primero a Paquirrín. Y el segundo a Nacho Vidal. Ninguno de los consigue hacer reaccionar al público. El popurrí, sobre su vida como asaltacunas, dicen que cuando murieron, no les dejaron entrar en el cielo porque eran hijos de un obrero. Clara influencia de Jesús Bienvenido en todo el repertorio, pero especialmente en el popurrí, que termina con una cuarteta reivindicativa de unos portuenses enamorados del Carnaval de Cádiz.
Chirigota los de gris
Prórroga para el musical del popo y el lupo
Sube el telón, y se ve un policía de la época de Franco, vestido de gris, mientras que la agrupación habla de los recortes, y el médico les cura diciéndole “sana, sana, culito de rana…”. La cosa está muy gris… “hasta los grillos te los dicen”. Pero aquí está la chirigota, ‘Los de gris (véase Grease)’. El musical, con el Lupo de Sandy, y El Popo de Dany. El pasodoble, con música clásica de 3x4, obra de José Mª Barranco, El Lacio, una preciosidad, el primero, sobre lo que supone para este grupo cantar un pasodoble, que se pueda tocar con los nudillos en una barra de un mar, el mejor regalo que hacen, y que le hacen los aficionados. El segundo, sobre el monumento del Bicentenario y las palabras que nombra el monumento, que para ellos, la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, no cumple. Los cuplés, con monólogo del Popo incluido, el primero sobre su hijo, que es gótico, que del fútbol solo le gusta el minuto de silencio, y queda con Quiñones para ir a los velatorios, y que solo le gusta Cuarto Milenio. El segundo, sobre los recortes en Sanidad, y su abuela fue en la ambulancia, y como pagó 5 euros, le dijo que fuese al Mercadona, que le cabían “to los mandaos”. Estupendo los dos cuplés. Han firmado su pase a cuartos de final. El popurrí, el musical ‘gris’ chirigota. “Con 30 años, y el 1º de BUP”. Interpretando hombres y mujeres. Magnífico el popurrí, si tienen oportunidad, disfrútenlo en Cadiz.es.
Comparsa tu reflejo
Mirándose en el espejo del carnaval
La comparsa de Sanlúcar de Barrameda se presenta en el Concurso como trozos de un espejo que se ha roto, como suena en la presentación, a oscuras. Cantan por Cádiz. El primer pasodoble, sobre los bebés robados. Mucho sentimiento en la letra interpretada por estos comparsistas sanluqueños. El segundo, sobre los políticos, que tienen “poca vergüenza”, aunque quizás sea un tanto liosa la letra para el mensaje que quieren dar. Los cuplés, el primero, sobre su pareja y los mensajes de amor que le manda, hasta que se entera que está con otro. El segundo, sobre los hombres que van al gimnasio, que se cuidan demasiado. El popurrí, de nuevo una buena interpretación del grupo, que siguen representando esos cristales rotos de ese espejo que está reflejado el patio de butacas del Falla.
Recortados en la modalidad de chirigota
La chirigota ‘Por culpa de los recortes, nos vemos con este porte’ representan a los diferentes colectivos que se han visto afectados por los recortes del Gobierno central: Policía Local, Guardia Civil, médicos, y hasta marinos. Finalizan la presentación, sin que el público sepa demasiado bien si lo han hecho o no. Los pasodobles, con una mezcla de música muy rara, el primero sobre los abuelos. Y el segundo, sobre la crisis y cómo afecta a la familia, y lo que haría un padre para que sus hijos puedan comer. Los cuplés, sin demasiada fortuna, sobre los cuernos que le pone su mujer, y el segundo, hablan de riadas y terminan con el robo de droga en el depósito de la Policía Nacional. El popurrí, pues tampoco fue demasiado afortunado. De menos a menos fue el repertorio. Incluso reciben ánimos desde el patio de butacas. Sin afinación y poca gracia. Estos chicos aún no han cogido el pulso de la modalidad.
Comparsa los trapecistas
Comparsitas que no están en la cuerda floja
La comparsa de Alcalá de Guadaria está en la cuerda floja, pendiente de un hilo, por eso son ‘El trapecista’. Están buscando su futuro en un trapecio. Suena bien el grupo sevillano. Los pasodobles, el primero, a los abuelos, y sus sentimientos hacia sus nietos, y terminan el pasodoble diciendo no entiende por qué el abuelo de Ruth y Jose no ha hecho nada por defender la vida de sus nietos. El segundo, sobre los desahucios. La historia de una familia que se ve obligada a irse de su casa, y le dicen a su hijo que no pasa nada, pero a ellos tienen la pena de ver cómo se tienen que ir de su hogar. Los cuplés, el primero, sobre las relaciones sexuales que tiene con su mujer, y de nuevo, 50 sombras de Grey. Y rematan el cuplé de buena forma, ya que dicen que no le gusta lo que les ha hecho su mujer, y el año que viene les va a regular el libro de Arguiñano que tenía la mujer del cuplé de Remolino. El segundo, sobre los Gin Tonic, y sobre las variantes que ofrecen ahora los bares. El popurrí, bien trabajado, con fuerza. Los trapecistas de Alcalá de Guadaira demostraron cómo se puede hacer una buena agrupación.