Chirigota los follaito
Repartidores con ganas de llevar sus coplas a cuartos
De repartidores de comida –pizzas…-, se presentan ‘Los follaitos’, montados en unas simpáticas motocicletas, con chubasqueros. Cuentan los problemas que tienen a diario para repartir, lo que les pasa cuando conducen su moto por las calles de Cádiz. Ellos también reparten comida para los autores del Carnaval, aunque si es para Julio Pardo, El Canijo o el Pepón tienen que coger el furgón. Una presentación simpática, que, sin embargo, tuvieron algún problema al interpretarla al principio, adelantándose en algunas cuartetas. Los pasodobles, el primero, una crítica al sorteo del Concurso, ya que ellos en otras ocasiones han tenido que cantar los últimos, sin apenas público en el Gran Teatro Falla, mientras que a los cabezas de serie se les facilita la actuación. Pero ellos dicen que eso al final no importa si la copla queda en el aficionado. El pasado año cantaron los últimos con ‘Por motivos naturales, no fumamos en horarios laborales”. El segundo, un homenaje al puente Caná, en La Caleta, y al puente Carranza, para que nadie los olvide cuando por fin construyan el Segundo Puente. Los cuplés, el primero sobre el fin del mundo que anunciaron los Mayas. Su mujer fue a comprar mucha comida al supermercado, y compra 100 cajas de condones, que los ha utilizado para hacerse un colchón de látex. El segundo, sobre su novia, que le gusta mucho los carnavales y tiene varios muñecos de los autores. Simpáticos, aunque no llegan a romper. El popurrí, simpático, sobre los encargos de estos repartidores. Cómo llega la comida cuando pasan por el Campo del Sur. Ellos van a Puntales o a la Zona Franca, nunca a Bahía Blanca. Se encuentran con la penitencia del Nazareno en un reparto y se queman con las pizzas. Un mariquita que les hace un pedido... han tenido una buena idea con el tipo de la chirigota. La cuarteta final, de "Cadi", y reivindicativa.
Coro los que viven como reyes
Los que viven por el tango de cádiz
El coro de Sevilla, ya un fijo en el Concurso, se presentan como cubanos que se encuentran en una calle de La Habana. Camisetas con la bandera de la República, y chalecos y pantalones coloridos para los integrantes de este coro que unen Sevilla y Cádiz. Suena bien este grupo, este año con Falete Pastrana y Miguel Ángel Sánchez, El Tron, en sus filas. Los tangos, el primero, a un aficionado al Carnaval, a una persona que participa en el Concurso, que disfruta de la Fiesta y no entiende de rivalidades porque lleva el Carnaval “en el corazón”. El segundo, a los catalanes que defienden su independencia, “una tierra desagradecida”, como dicen ellos, “que pongan una frontera”. Muy aplaudida esta letra en el Gran Teatro Falla. El tango “made in Pastrana”, recuerda a ‘La cuesta de Jabonería’ o ‘Los entendíos del Racataplán’. Los cuplés, el primero, sobre un ligue que se echan estos cubanos, que no era Antonia, sino Antonio. El segundo, sobre los bailes cubanos, pero su prima lleva un baile especial con el butanero. El estribillo, “si tú quieres ser un rey, vente a Cádiz en Carnaval”. El popurrí, sones cubanos sobre el escenario del Gran Teatro Falla. Muy animado esta parte del repertorio, aunque, quizás sin demasiado contenido en las letras. Muy aplaudida la cuarteta en donde Miguel Ángel Sánchez, El Tron, es el protagonista junto a otros cinco miembros del coro. Órgano, contrabajo, maracas, que animan al público. Pero si hay que destacar algo, es la evolución del coro del pasado 2012 a éste año. Suena afinado y muy seguro este coro de Sevilla.
La murga tinerfeña de pastrana vuelve a enamorar al falla
Era el grupo más esperado de la noche, ‘La Cañonera’, el pasado año primer premio de coros con ‘El amanecer’. Y aunque es complicado superar a este coro, que pasará a la historia, el grupo de Faly Pastrana ha demostrado que sabe hacer bien las cosas. Un coro alegre, con un tipo radicalmente opuesto al del pasado año, y con un grupo de voces que puede considerarse el mejor, actualmente, del Concurso. Una presentación animada llevó a dos buenos tangos, con una música preciosa, y tras los cuplés, con homenaje al cuarteto de San Fernando que el otro día tuvo que pedir telón porque no les dejaban cantar, cantaron un popurrí con mezcla de músicas de las murgas tinerfeñas y la chirigota gaditana. De arte.
Las otras agrupaciones más esperadas de la noche eran las comparsas de El Puerto. Los gitanos regresaban tras un año de descanso con ‘Juanito El papelera’, este año con la letra de Alvarado. Arte y tronío sobre el escenario. Una comparsa alegre, con dos buenos pasodobles, que no dejó indiferente a un público que también vibró con la comparsa de Los Majaras. Vestidos de vendedores de máscaras y disfraces de Carnaval, hicieron de psicólogos en esta noche de viernes y decirle al gaditano que disfrute, a pesar de las penurias.
La primera chirigota de la noche vino desde Sanlúcar, ‘Los quemaos del Paraíso’, que representaban un hotel de la República Dominicana con todo incluido. Simpática la chirigota, con dos buenos cuplés y que han cumplido su sueño de estar en el Gran Teatro Falla con una agrupación más que digna.
Después, el cuarteto de Miguel Ángel Real, ‘A Dios rogando, y con el mazo dando’, que venía a quitarse la espinita del pasado año, cuando actuaron antes de Juan Carlos Aragón y le pasó lo mismo que este año a los superhéroes gaditanos. Un convento muy especial, donde las cuatro monjas, vestidas de rosas, distorsionan las palabras para buscar el chiste, que consigue hacer reír en muchas ocasiones al público.
Tras el descanso, los “viejos” del Carapalo, ‘Teófila, nos tienes abandonaítos’, de patos del Parque Genovés. Arte en este grupo cuya media de edad es de 70 años. Simpáticos golpes, echándoles el pulso al tanatorio, como dicen ellos.
La comparsa de Antonio Bustos, ‘La plazuela’, con gran arte y poderío sobre el escenario. Buenas letras de pasodoble, y unos cuplés agradables de escuchar, que se completó con un buen estribillo. Sin duda, este grupo ha venido para luchar para estar en cuartos de final
Comparsa los desarmaos
El cambio de siglo no cambia las reivindicaciones de los obreros
La comparsa de Alcantara se presenta también reivindicativa, de obreros de principios del siglo XX. Ellos quieren luchar contra las situaciones injustas. El grupo de Jerez de Paco Alcántara suena muy afinado. Los pasodobles, el primero, al propio autor y a su hermano, José Luis, que decidió no salir más en el Carnaval después de ‘El ensayo’ porque se decepción de la Fiesta. Su hermano le dice que su música nunca se olvidará, mientras que el homenajeado escucha desde el palco de los Antifaces de Oro del Gran Teatro Falla. El segundo, una crítica a la alcaldesa de Cádiz y a la ciudad. Los cuplés, el primero sobre la pintura del Ecce-Homo, sobre lo que hizo Cecilia Giménez, y enseñan otro cuadro que dicen que no está terminado, que es de Teófila Martínez. El segundo, una crítica a Mariano Rajoy y los recortes de Sanidad. El popurrí, con gran interpretación, sobre la ciudad, un recorrido general por diferentes temas, de nuevo las reivindicaciones al Gobierno central, a los recortes, a la situación actual de crisis económica.
Chirigota los protegidos
Cuarentones sin poca vida social
La chirigota ‘Los protegidos’, con la música de la comparsa ‘Los duendes coloraos’, son unos cuarentones que viven todavía en sus casas. La bolsa de agua caliente, una Tablet, “gafa pastas”… y no hay manera de que se vayan de su casa. Los pasodobles, el primero, una mezcla de muchos temas: a los jueces, a los políticos, y termina criticando la actitud a José Bretón. El segundo, sobre los padres divorciados que no pueden ver a sus hijos, “estos padres sufren aunque no te lo creas”. Homenaje al Pillo desde el Gallinero, familiar del postulante. Los cuplés, el primero, sobre los calendarios de los futbolistas, que salen desnudos, pero ellos no tienen “potencial” para hacerlo. El segundo, a Nacho Vidal y sobre su imputación en la trama china, y es que al actor porno le gustaba el gato chino que mueve el brazo. El popurrí no fue lo completo que debería ser. La agrupación no consiguió ir de menos a más, sino que se quedó en el mismo nivel, sin apenas contenido, aunque con buena intención de estos chirigoteros gaditanos que representan a unos cuarentones que no hacen nada.
Comparsa la plazuela
Un mercado con mucho arte
La comparsa de Jerez de Antonio Busto representa a una plaza de época donde se vende pescado, frutas y castañas. Suena muy bien este grupo de la vecina ciudad de Jerez. Aunque el tipo está ya algo visto en el Concurso. Los pasodobles, el primero, un homenaje al Moreno, que salía con Paco Alba, que ha fallecido y ellos quieren engrandecer a personajes como éste en el Carnaval de Cádiz. El segundo, sobre, primero, los jueces, y acaba con los banqueros y lo que están haciendo sufrir a las personas humildes. Un pasodoble “made in” Antonio Bustos, muy aplaudido en el patio de butacas. Bonita música de pasodoble. Los cuplés, el primero, sobre la mujer que está muy gorda porque no para de comer, a pesar de que se pone fajas. El segundo, una continuación del cuplé del primero, pero es que la madre no la ve tan gorda. Quizás el cuplé un poco largo. Alegría en el estribillo. El popurrí suena a Jerez, a buen flamenco, con homenaje a la Virgen de la Yedra, que se corona canónicamente este año. Alegrías, bulerías… y suena estupendamente este grupo que te cuenta lo que tiene esta plazuela.
Chirigota teófila nos tienes abandonaditos
Patitos que no se olvidan del 3x4
Se presenta la chirigota del Carapalo como los patos del Parque Genovés. Dicen que la alcaldesa los tienen abandonado. Sin guardias ni nada. Los pasodobles, con ritmo clásico de 3x4, el primero a José Bretón y a la muerte de Ruth y Jose. Y el segundo, una crítica a la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, Los cuplés, el primero, critican los piques entre los comparsitas y los pulsos que se echan, y ellos cada año echan un pulso al tanatorio –hay que recordar que es la chirigota de los “viejo”, como cariñosamente se les conoce-. El segundo, sobre el felpudo de su casa. Con menos gracias el segundo. El popurrí, con mucha buena intención de estos patitos chirigoteros. Mucho arte y gran alegría sobre el escenario.
Comparsa al mal tiempo buena cara
Vendedores de alegría
En tinieblas, la comparsa de Los Majaras comienza a interpretar su presentación, y se muestran como vendedores de caretas y papelillos de Carnaval “para buscarse la vida”. Cádiz, con 3.000 años –los lleva cumpliendo desde hace mucho tiempo-, a pesar de las penas, “alegría, y a vivir que son dos días!”. Y se desata la pasión en el Gran Teatro Falla con la comparsa de Los Majaras. Los pasodobles, el primero, la comparsa de reivindica como manera de presentarse en este Concurso. Son unos majaras, por querer a esta ciudad, por estar en este Concurso. El segundo, a los presos de ETA que se ponen en huelga de hambre, como De Juana Chaos, o Iosu Uribetxebarria, entre otros muchos. A ellos –o a Antonio Rivas, el autor de la letra de la comparsa-, no les dan pena. Dos buenas letras ha presentado la comparsa para preliminares. Los cuplés, el primero sobre la comparsa, y que este año ha tenido muchos cambios Y segundo, sobre la Policía Nacional y el robo de droga en el depósito. Muy bueno este segundo. El popurrí, los vendedores se meten en los distintos tipos que tienen en su carro, con sombreros, espadas, piratas… bien el popurrí, completo, ameno. Sin duda, pasarán el corte de cuartos de final.
Cuarteto a dios rogando y con el mazo dando
Unas religiosas un poco especiales
El cuarteo de Miguel Ángel Real deja a un lado la mala experiencia del pasado año y se presenta este año con unas religiosas, con hábito rosa, que están en un convento. Una, que no escucha nada, Dorita, una muy gordita, la madre Alegría, otra que viene del Perú, Wendolin, y la Madre Superiora. Un convento muy especial, con el cuadro del Ecce-Homo con la cara de la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez. Con algunos golpes que consiguen arrancar las risas en el patio de butacas –de un aficionado especialmente-. María la Hierbabuena también ayuda a los cuarteteros con sus gritos y comentarios. La más mayor, es la que más poca vergüenza tiene. Los cuplés, sobre el hombre que se tiró de la estratosfera, que dice que la alcaldesa lo hubiera nombrado pregonero (hay un cierto sector de la ciudad que no está de acuerdo con el nombramiento de Jorge Drexler). El segundo, al cura del convento, que lo tuvieron que operar en Residencia. Le ponen varios clavos, y lo terminan raptando los rumanos. Aplausos tras la interpretación de esta parte del repertorio. El tema libre, que ellos lo hacen como popurrí –si pasan a cuartos de final se repetirá-, con muchos golpes en las cuartetas. “Cuando hago la masa…”, y la Sor Dorita que se desata cuando llega el técnico de la televisión. Todo con músicas propias de las eucaristías en los colegios religiosos y coros. Al final, un homenaje a las religiosas que dan todo por cuidar a las personas mayores, y a la gente que lo necesitan. Se despiden con los gritos de ¡Cuarteto, cuarteto!.