Comparsa, la adormidera - clasificatorias
La mitología estuvo presente sobre las tablas del falla
La agrupación que cerraba la primera parte de la clasificatoria inicial del COAC de este año llegaba desde la vecina San Fernando. Jóvenes comparsistas formaban el grupo La adormidera, un grupo de morfeos, dios del sueño, se presentaban sobre el escenario del coliseo. La mitología estuvo presente en el Carnaval de Cádiz. A media luz cantaron los isleños el repertorio preparado para este año. Tras una presentación que gustó se pasó a la primera letra de pasodoble que hacía alusión a la lengua andaluza a la que defendieron por derecho. El segundo pasodoble fue otro sueño. La letra recordaba a aquellos autores que se marchaban de la fiesta y después regresaban. Los comparsistas remataron el pasodoble con un pequeño homenaje a las agrupaciones llamadas callejeras. Después llegaron los cuplés. El primero hablaba de la separación de su abuelo y de las atribuciones que se había tomado al vivir en su casa. El chiste final hizo reir. Tras el estribillo se escuchó el segundo. La letra contaba la historia de un cura guapo que gustaba a las feligresas a la hora de confesarse. A continuación llegó el popurrí para clausurar y rematar la actuación de la comparsa isleña. Muy bien defendido por los jóvenes isleños como toda la actuación. Muchos aplausos y comparsa a tener en cuenta.
Chirigota, los que siempre la levantan - clasificatorias
Gitanos carnavalescos para hacer disfrutar al falla
Compases chirigoteros para continuar la fiesta sobre el escenario. Tercera participación de la noche. Desde la capital gaditana llegaba la chirigota Los que siempre la levantan. Un grupo de gitanos cantaba sobre el escenario y ofreció una sencilla pero chirigotera presentación y puesta en escena. Los que levantan la fiesta cantaron la primera letra del pasodoble en la que recordaron los malos momentos por los que atraviesa la ciudad debido a la crisis económica que está padeciendo todo el territorio nacional. El segundo pasodoble fue un homenaje a Paquito, un joven gaditano que reside en el El Mentidero, persona muy querida en la ciudad, pero especialmente en su barrio. Paquito forma también parte de la chirigota, pero ejerciendo de figurante recordando a los patriarcas del pueblo gitano. Éste animó igualmente al público con su baile. El grupo de gitanos fue muy seguido por el público que animó a sus componentes durante todo el repertorio. Los chirigoteros interpretaron el primero de los cuplés explicando que se habían apuntado en un gimnasio y con las vitaminas inyectadas le habían crecido algunas zonas de su cuerpo, entre ellas los testículos. En el segundo remataban los cuplés con una letra que continuaba a la del primero. Muchos aplausos del público. El popurrí remató una muy digna actuación. Los asistentes disfrutaron y despidieron a los chirigoteros con una buena ovación. La sesión sigue prometiendo.
Comparsa, afrika - clasificatorias
áfrica se dejó sentir en el carnaval de cádiz
La segunda agrupación de la noche llegaba también desde la propia capital gaditana. Una tribu africana sobre el escenario del Gran Teatro Falla. Vistosa presentación y coloristas disfraces se presentaron sobre las tablas. La presentación fue seguida atentamente por los asistentes que disfrutaron de la letra y de la música porque el sonido africano se dejó sentir en la primera clasificatoria. La primera letra fue un homenaje a las grandes comparsas que han salido durante años de la peña Los Majaras de El Puerto de Santa María, ya que varios de los componentes del grupo pertenecen a dicha entidad y salieron en sus comparsas. En el segundo pasodoble recordaron las ausencias este año de El Sheriff y El Love, y, por ende, dos grandes chirigotas ausentes. El primer cuplé fue también un pequeño homenaje a los hermanos carapapas y Juan Carlos Aragón, autores que, junto a Jesús Bienvenido, no salen este año. El segundo cuplé fue una crítica a Ortega Cano por su afición al alcohol. Un buen popurrí puso el punto final a una estupenda actuación. Perfectamente cantado por los comparsistas y seguido por el público. El grupo gustó bastante y en él se nota la mano del letrista Luis Ripoll Lázaro. Una comparsa a tener en cuenta por sus afinadas voces, su puesta en escena y su manera de entender la interpretación. Un grupo al que se le nota de donde procede.
Coro, la viuda negra - clasificatorias
Un grupo de alegres viudas para abrir boca este año
La primera sesión de preliminares y, por ende, el Concurso Oficial de Agrupaciones de este año, se inició con la imposición de los Antifaces de Oro por los 25 años, como mínimo de vida carnavalesca, a José Chulián Alcántara, José Manuel Escaldón Villegas, Juan Luis Fernández, José Antonio García Molina y Fernando Migueles Santander. Todo ello en presencia de la alcaldesa, Teófila Martínez, y del concejal de Fiestas, Vicente Sánchez, así como de las nueve ninfas y la Diosa del pasado año, Eva María Juliá. Tras el emotivo acto se abrió el telón para dar paso a las actuaciones previstas para el primer espectáculo. Un grupo de alegres viudas, acompañadas por varios chicos, se presentó ante el público. Todas ellas vestidas de negro luto, interpretaron la presentación que levantó los primeros aplausos del numeroso público asistente. Sonaron las guitarras, laúdes y bandurrias para dar paso a la primera de las letras que hablaba del tango de las mujeres que busca un hueco en el Carnaval de Cádiz. En definitiva, un piropo a la mujer dentro de la genuina fiesta de parte de otras féminas desde las tablas del mismísimo Gran Teatro Falla. La letra del segundo de los tangos rompía una lanza en favor de las mujeres que han sufrido maltrato por parte de algún hombre. El primero de los cuplés hablaba irónicamente de la ausencia este año de los carapapas y de Juan Carlos Aragón y de las ventajas que podían tener otras agrupaciones. Las viudas, en el segundo de los cuplés, explicaban al público que muchas chicas se habían presentado para formar parte del coro porque al ir de viudas se quedaban con la paga de sus respectivos maridos. Un popurrí bien cantado puso el punto final a un conseguido y vistoso repertorio. Muchos aplausos se escucharon en La Casa de los Ladrillos Coloraos. La cosa promete y La viuda negra puso las simientes.