Chirigota, los destripadores de la calle londres - cuartos
Pescaderos viñeros abandonaron el mercado para cantar carnaval
La penúltima agrupación de la noche, igual que ocurriera en clasificatorias, era también muy esperada por el público tras los dos años de ausencia. Los destripadores de la calle Londres, chirigota de Cádiz original de Manuel Santander Cahué, con la colaboración de Antonio Martín García, se plantaba sobre el escenario con sus chirigoteros disfrazados de pescaderos del Mercado de Abastos. Los componentes del grupo viñero, tras la puesta en escena, llevaron a cabo la presentación que fue muy aplaudida por el público que animaba constantemente a la agrupación desde que salió a escena. Tras ésta sonaron los dos pasodobles. El primero llevaba una letra que, en su inicio, criticaba las colas que se forman ante el teatro para comprar las entradas para el Concurso y al final hablaba de las colas que se forman ante los comedores sociales debido a la crisis. La segunda contaba que estaba trabajando en Alemania y le pedía a la Virgen de la Palma que lo trajera para Cádiz para vivir el Carnaval. Dos contundentes letras que arrancaron la ovación del público. Después sonaron los dos cuplés, enchampelaos como mandan los cánones, que hicieron las delicias de los espectadores. La letra del primero recordaba los programas de cocina de las televisiones y la del segundo hablaba de los motes o sobrenombres. De nuevo muchos aplausos para la agrupación. Posteriormente sonó un conseguido popurrí, bien defendido por los chirigoteros, que hizo las delicias del público. La chirigota no defraudó y bordó la actuación que fue del total agrado de los espectadores que, al final del mismo y del repertorio y en pie, obsequiaron al grupo con una ovación muy merecida. Gritos de ¡chirigota, chirigota! y ya está to el pescao vendío.
Comparsa, los 8 emperaores - cuartos
Los ocho imperios andaluces fueron representados en el coac
Tras el coro llegó la comparsa Los 8 emperaores, de Cádiz, original de Nono Galán, para interpretar su repertorio preparado para la fase de cuartos. Sus componentes aparecieron en el escenario disfrazados de los emperadores de los reinos de las ocho provincias andaluzas, junto con sus vasallos. Los comparsistas ofrecieron al público, en primer lugar, la letra que sirvió para la presentación del grupo, que comenzó a calentar el ambiente. Ovación para los emperaores andaluces. Después llegaron las dos letras de pasodoble. La primera hizo alusión al espectáculo de los aviones sobre la playa Victoria y con el que ahora termina el verano. Los comparsistas echan de menos esos trofeos Carranza que entonces clausuraban el verano de Cádiz. La segunda criticaba la prueba del pañuelo que hacen los gitanos a las mujeres que se van a casar para ver si son vírgenes. Aplausos para ambas letras. Los cuplés comenzaron con una letra que hablaba de la Familia Real y de Urdangarín y la segunda del equipo de Cádiz. Los comparsistas, tras el segundo estribillo, ofrecieron la recta final de su repertorio de cuartos de final. Las cuartetas del popurrí, creadas este año por Nono Galán, fueron del agrado de los aficionados y a su finalización llegó la ovación. El público saboreó las letras y correspondió con aplausos el trabajo de estos copleros gaditanos que lo hicieron bonito sobre el escenario. Una comparsa bastante completa.
Coro, la legión extranjera - cuartos
Voluntarios de la legión buscan la mascota que se les ha perdido
El telón se levantó para la segunda parte y el coro que salió a escena fue La legión extranjera, un grupo de copleros que se estrenó como tal en preliminares, aunque muchos de sus componentes tienen bastante experiencia carnavalesca en solitario. El coro de José Luis Sánchez del Pino, El veneno, y Juan Pastrana González, llegaba al coliseo disfrazado de legionarios o soldados de la Legión Extranjera perteneciente al ejército francés, y tras la puesta en escena se escuchó la letra preparada para la presentación. Muchos aplausos para la misma. Inmediatamente después sonaron las guitarras, bandurrias y laúdes para que las voces coristas interpretaran la tanda de pasodobles. La primera letra del tango gaditano hablaba, de nuevo, sobre la situación en que se encuentra este país llamado España. La segunda recordaba la figura de su padre, caballero legionario, aquejado de alzheimer y que falleció por dicha enfermedad. Muchos aplausos para los coristas. Luego sonaron los dos cuplés. El primero de ellos hablaba del desfile que, por la festividad de la Hispanidad, se celebra en el Paseo de la Castellana de Madrid y que, a la hora desfilar, no encontraban la cabra que se había ido para Cádiz porque tenía guardia en la farmacia y el segundo recordaba la edad que tenían los coristas y, por eso, no llevan vino en la batea. Muchos aplausos para la tanda. El popurrí puso el broche a la actuación de los legionarios que, con excelentes voces y buena afinación, defendieron muy bien el repertorio presentado en cuartos. Una larga ovación despidió a la agrupación que abrió la segunda parte.
Comparsa, los hippytanos - cuartos
De una hippy y un gitano canastero nació un hippytano amante de la fiesta
Seguidamente llegaba el delirio al Gran Teatro Falla. La agrupación de Antonio Martín García y sus grandes copleros se presentaban sobre las tablas del Gran Teatro Falla. La comparsa Los hippytanos, representando al hijo de una hippy y un gitano canastero, daba como resultado el de un disfraz de fantasía carnavalesca logrado con muchos detalles. La agrupación supo abstraerse del nerviosismo que produce cantar en el teatro, por algo sus componentes llevan muchos carnavales a sus espaldas, y comenzó con una estupenda presentación que, junto a la puesta en escena, recibió una cariñosa ovación por parte de los aficionados que comenzaban a disfrutar. Seguidamente llegaban ambos pasodobles. La del primero recordaba a Antonio Martínez Ares y a su comparsa Los miserables que fue la que interpretó la conocida letra dedicada al Papa y a la Santa Madre Iglesia. La del segundo le decía al Príncipe que ya es hora que coja las riendas del país en sustitución de su padre. Dos letras que gustaron mucho y se llevaron la ovación de los espectadores que tenían gana de escuchar buenas letras. Posteriormente sonaron los dos cuplés. El primero hablaba de la ciclogénesis de Cádiz y que por culpa del tiempo no tenían wasap y el segundo que trataba sobre la tristeza en las letras que se presentaban en el COAC de este año. Muchos aplausos. Tras el último estribillo, coreado también por el público, llegó el popurrí que remató la gran actuación de la comparsa de Martín. Los aficionados despidieron a los copleros con una enorme ovación y puestos en pie. Los comparsistas agradecieron el gesto y devolvieron los aplausos.
Chirigota, vamos a dar que hablar - cuartos
¡qué manera de hablar sobre las tablas del coliseo!
En penúltimo lugar llegó al escenario la segunda de las agrupaciones de la provincia de Cádiz que debían actuar en la sexta sesión de cuartos. La chirigota Vamos a dar que hablar llegaba desde la vecina villa de Puerto Real. Los componentes de la joven chirigota se presentaron en el Teatro Falla con un simpático disfraz carnavalesco de charlatanes o personajes que hablan demasiado. La presentación sonó en primer lugar y fue correspondida con muchos aplausos. La orquesta sonó después y los chirigoteros se arrancaron con la primera letra de pasodoble que fue un recuerdo y homenaje a los conocidos autores que ya no están en la vida terrenal y que han dejado huella en el Carnaval de Cádiz. Los chirigoteros puertorrealeños sentenciaron para terminar la letra que a dichos autores se echaba mucho de menos. Muchos aplausos para la primera de la tanda. La segunda criticaba los vídeos de Karlos Puest y, para terminar la letra, hablaba de la miseria que había en la Bahía de Cádiz en el plano laboral. Seguidamente llegaron los cuplés. La letra del primero trataba sobre el CIF que este año se necesita para participar en el COAC y la del segundo sobre que en clasificatorias también cantaron el sábado y junto a casi las mismas agrupaciones. Ovación para el grupo tras el último estribillo. La agrupación comenzó luego a desgranar un simpático popurrí, que también agradó mucho al público, igual que el resto del repertorio. Ovación, con el Falla puesto en pie, para los jóvenes y gritos de ¡chirigota, chirigota!
Comparsa, los de izquierda s.a. - cuartos
El corazón de la comparsa de chipiona latió rápidamente tras cantar en el falla
El público, tras la chirigota de Kike Remolino, se preparó para escuchar el repertorio de la siguiente agrupación. Desde Chipiona llegó al escenario la comparsa Los de izquierda, S.A., luciendo sus componentes disfraces de fantasía, representando a obreros que trabajan en el corazón humano para que funciones correctamente. Cosas del Carnaval de Cádiz. La presentación, primera letra que interpretaron los copleros chipioneros, fue muy aplaudida por el público. Tras ésta sonó la orquesta para la interpretación de los dos pasodobles. La primera letra de la tanda hablaba del primer amor y el grupo pedía a Dios que antes que se pare el corazón de su compañera que se detenga el suyo. Muchos aplausos para la comparsa que, inmediatamente, se preparó para cantar la segunda letra de pasodoble que hablaba de la crisis y de la situación económica del país con gran cantidad de parados. Aplausos. Después llegó la tanda de cuplés. La letra del primero trataba sobre un bache que había en la acera de enfrente de su casa y la segunda recordaba a las dos agrupaciones que habían cantado anteriormente y que se lo querían comer a la parrilla. De nuevo aplausos para los copleros de la provincia gaditana. El popurrí sonó después y sus cuartetas agradaron al público que despidió a la agrupación con muchos aplausos. Los comparsistas chipioneros devolvieron los aplausos mientras se bajaba el telón.
Chirigota, los georgie dann de santa maría del mar - cuartos
Las barbacoas de kike remolino calentaron el gran teatro falla
Después llegó otra de las chirigotas esperadas por el público, la de Kike Remolino, que al final se decidió a concursar con el nombre de Los georgie dann de Santa María del Mar. Los chirigoteros aparecieron vestidos de la misma manera que el cantante francés, el rey de las canciones del verano, y precisamente en una de ellas, la barbacoa, se ha inspirado el autor para montar este año la chirigota. La presentación, con las barbacoas funcionando a todo trapo en la playa, fue muy simpática y perfectamente interpretada por los componentes de la agrupación gaditana que, seguidamente, iniciaba la tanda de pasodobles después de recibir la ovación del público. La letra del primero, muy hermosa y bien cantada por el grupo, fue un piropo a la madre de Kike Remolino a la que, hace dos años, le cantaba y animaba para que venciera el cáncer de mama y, hoy día, le canta porque lo ha superado. Ovación de gala para el grupo y para el emocionado autor. La del segundo hablaba de la alcaldesa de la ciudad. Muchísimos aplausos para la chirigota. La tanda de cuplés sonó luego. El primero trataba sobre uno de los chirigoteros que era zurdo y el segundo sobre las costumbres que tiene Kike antes de acostarse. Un conseguido popurrí puso el punto final a una estupenda actuación. Fue rematado con una gran ovación por parte del público puesto en pie y gritos de ¡chirigota, chirigota! El público estuvo en todo momento con el grupo de chirigoteros.
Coro, el circo del sol - cuartos
Magos, equilibristas, domadores y payasos, al sol de la caleta
La sesión de hoy, última de la fase de cuartos, se abrió con el coro El circo del sol, original de Antonio Rivas y Julio Pardo. Artistas del circo (magos, equilibristas, payasos y domadores), adaptados a personajes habituales de La Caleta, interpretó una estupenda presentación acompañada de una vistosa puesta en escena. Una gran ovación acompañó a los coristas expresamente llegados desde la carpa del Circo del Sol que se instalaba en una de las zonas más emblemáticas de la ciudad, como es la playa de La Caleta. Un gran espectáculo de fantasía carnavalesca sobre el escenario del coliseo. El Circo del Sol comenzó su actuación con los compases del tango gaditano. La letra del primero, para seguir calentando el ambiente, fue una crítica a los recortes del Gobierno y, para rematar, los coristas matizaron que si gobernaran las gaditanas el país iría de otra manera. La segunda se convirtió en un bello piropo a Antonio Martín, el coplero gaditano que lleva desde el año 68 con la autoría de su comparsa. De nuevo una gran ovación para la agrupación corista que hizo luego sonar la orquesta de pulso y púa para seguir con los cuplés. La letra del primero hablaba del viento de levante que inmediatamente salta cuando algún circo instala su carpa en Cádiz y la del segundo que hablaba de Ortega Cano y de su hijo José Fernando. Ovación para ambos. El popurrí fue un espectáculo. Todas las cuartetas fueron del agrado del público que, a su término y puesto en pie, despidió a los copleros con una larga y merecida ovación. Magnífica actuación.
Chirigota juvenil, los niños de alaska - semifinales
Quitándose el frío cantando carnaval
La chirigota ‘Los niños de Alaska’ se presenta como esquimales que viven en el hielo. Cuentan las ventajas de vivir en Alaska, como que cuando orina no salpican, porque se congela. Se van de marcha 6 meses, porque su madre les dice que vuelva cuando amanezca, y la noche dura medio año. La gastronomía, foca en adobo, en amarillo y con picadillo. Los pasodobles, el primero de presentación. Ellos cuentan por qué quieren cantarle a Cádiz a pesar de venir desde el frío de Alaska. El segundo sobre la Educación y la falta de dinero para las becas. Los cuplés, el primero sobre un gps que se han comprado pero que se lo ha comido su perro. Cuando hace sus heces el perro, el gps les habla y les dice que se lo lleven que “está calentito”. El segundo sobre una máquina del tiempo. Hay un voluntario de la chirigota que se va al año 500 Antes de Cristo, y dice que ya estaba Jordi Hurtado como presentador de ‘Saber y ganar’. El tercero sobre su vecino de abajo, que quiere hacerse famoso. Quiere probar como cantante, y cuando va a La Voz, como es muy guapo, Jesús Vázquez se lo queda para su equipo. El popurrí, la vida de estos esquimales y lo difícil que es vivir con tanto hielo. Enseñan a construir un trineo. Ellos quieren estar juntitos, “calentitos” para cantar en Carnaval.
Comparsa juvenil, el niño de la calle san vicente - semifinlaes
Antonio martín, su espejo para convertirse en copleros
La comparsa ‘El niño de la calle San Vicente’ es un homenaje a Antonio Martín, el espejo “coplero” en el que estos jóvenes comparsistas. El tipo que visten está compuesto por varios tipos de comparsas de Antonio Martín como ‘La mar de coplas’, ‘A fuego Vivo’, ‘Los quijotes del Sur’, ‘Los mayordomos’, ‘Los trotamúsicos’… y al fondo, el titiritero que formaba parte del atrezzo de aquella comparsa. Y en el escenario, acompañando a la agrupación, Antonio Martín y El Caracol. Los pasodobles, el primero sobre los niños que son explotados y usados para combatir en las guerras. El segundo sobre una madre, que haría cualquier cosas por sus hijos, que a todos quiere por igual. El tercero sobre el “maltrato” a los jóvenes. Se quejan de la gestión del Gobierno, al que acusan “de no tener vergüenza”. Los cuplés, el primero sobre una tía, a la que advierten que su marido le es infiel. El segundo sobre la crisis y cómo afecta a los tipos de Carnaval. El popurrí, un homenaje a Antonio Martín. A su persona, a sus comparsas más conocidas, y las menos reconocidas por el Jurado. Con intervención del “titiritero” al igual que hiciese con la comparsa de Martín en 1993. Y para terminar, otra nueva cuarteta para el que fuera pregonero del Carnaval de Cádiz en 1997.