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Coro, los dictadores - gran final

Al final se impone la dictadura de unos coristas carnavaleros


El coro Los dictadores, original en letra y música de Rafael Pastrana Guillén, se presentó sobre el escenario. Un grupo de dictadores regresó al Gran Teatro Falla y, otra vez, la presentación gustó mucho al público. Ovación para el grupo. Los espectadores vivían ya la noche de la gran final. La orquesta de pulso y púa sonó luego para que los coristas iniciaran el primer tango. La letra fue un homenaje al beso para que “no le falte nunca a mi amigo de verdad”. La del segundo hablaba de la venta de las entradas para el Falla, de los cuatro meses de ensayos y de los aplausos que si no llegan para jalear el tango “eso sí que es culpa de usted”. Ovación también para este tango. A continuación llegaron los cuplés. La primera letra trataba sobre los cocheros de Sevilla y finalizaba mencionando a Falete. Tras el estribillo sonó la segunda que hablaba de la dictadura de los colegios antiguos. Para completar el tango salieron al escenario El lobe y Manolo Cornejo, dos de los componentes de la chirigota pregonera de este año, porque la letra, al final, se convirtió en un homenaje a ella. Nueva ovación del animado público. Por último llegó el popurrí. Ovación para el coro, con el público en pie, al término de la actuación.

Cuarteto juvenil, un cuarteto de chiste - final

El chiste funciona


El cuarteto ‘Un cuarteto de chiste’ sigue con un español, un chino y un americano. El americano, Williams, dice que es un pelotazo que un norteamericano esté en la Final. Y “Lolito”, el chino, dice que el año que viene va a sacar una comparsa. Y adelanta parte del repertorio “Karateca… la muralla china, restaurante chino que está en la esquina”. Y el estreno, en “Pekín de Guadaira”. Y los CD se venden el chino. El chino, además, ha evitado que le pongan una multa porque “como siempre, comprando locales”. Los cuplés, el primero sobre José Fernando, el hijo de José Ortega Cano, que lo va a acompañar hasta en la cárcel para que  no esté solo. Y además cuentan que José Ortega Cano le ha dicho que, aunque le gusta el Carnaval, va a cantar ‘Entre rejas’. El segundo lo cantan de espaldas al público. Dicen que han protestado por dar la espalda a nuestra cantera el Ayuntamiento de Cádiz y el Patronato. El tema libre, popurrí, los tres “del chiste” siguen hablando de típicos tópicos de las tres nacionalidades que representan. Hasta la Semana Santa aparece en el repertorio, pero en América, “más despacito, que chocamos contra los balcones. Ole, va por Obama”.  Jose, el español, dice que está tieso, y en el felpudo de su casa no pone Bienvenido, sino “déjame algo”. Y el chino que “es el voltereta”, que se tiró de un octavo y no “le pasó ná, porque me tiré pa dentro”. 

Cuarteto juvenil, paco el hortelano y tres buenas pa la vista - final

Sembrando cuarteteros para el futuro


El cuarteto ‘Paco el hortelano y tres buenas pa la vista’ hacen en su parodia de presentación una paella donde  están hechas con “personajes” de Cádiz. La Petróleo pone el aceite. Los ajos son Juan Carlos Aragón; el tomate, el Ayuntamiento; la paella no tiene berenjenas, que son los figurantes. La paella lleva carne y marisco, porque con el hambre que hay en Cádiz dicen que se va a comer de cualquier manera. El arroz, “de freno de caballo… SOS”. Los cuplés, el primero sobre un álbum carnavalero. Aparece El Piojo, pero lo tuvo que quitar porque se fue con La remolinera, y a Ramoni también lo tuvo que cambiar, así que, como el Carnaval tiene tantos cambios, pegan las pegativas con belcro. El segundo sobre una tablet que le ha regalado su madre, pero al final no es para él, sino para que la madre le pueda dar envidia a la vecina de al lado. El tema libre, las zanahoras y Paco el hortelano terminan hablando de cuartetos clásicos del Peña, El Masa, El Libi, los hermanos Scapachini. Pero también hablan de los cuartetos nuevos, de los que también están aprendiendo, aunque ellos intentan mantener el estilo clásico de la rima. Y los chicos se despiden al ritmo del 3x4. 

Coro juvenil, nos hacemos mayore - final

Mayoría de edad en carnaval


El coro ‘Nos hacemos mayores’, del colegio Amor de Dios se presenta como las mayorets de Mompellier, pero “gaditazanas”. Bastones, banderas y plumas para estas chicas uniformadas en rojo y blanco que traen alegría al Gran Teatro Falla. Los tangos, en el primero utilizan la forma de hablar de los jóvenes, con mensaje a móviles, para hablar sobre la crisis, sobre el Gobierno y la sociedad que nos rodea. El segundo hablan de cómo sus padres hacen malabares todos los meses para sacar a su familia adelante. Los cuplés, el primero a los bloques de Gibraltar, y el segundo al anuncio de la Lotería de Navidad. Simpáticos los dos cuplés. En el popurrí, las chicas del colegio Amor de Dios explican su vida como mayorets. 

Coro juvenil, la ciudad de los niños - final

Un mundo ideal con una final ideal


El coro ‘La ciudad de los niños’ se presenta como un mundo ideal donde los niños son los que gobiernan y no existen problemas. Los tangos, dedicados, no solo los tangos, sino la actuación, a Paco de Lucía, se lo dedican a su hermano, a cualquier hermano que es confidente, que es amigo, que un hombro donde apoyarse. El segundo a la cantera, con la presencia de algunas comparsas, chirigotas y cuartetos de juveniles e infantiles. Los cuplés, el primero al reciclaje. Dicen que hay que usar los folios, las botellas de cristal sirven de florero. Los cartones de las pizzas sirven de repisa. Pero hay uno en el coro que está reciclando los calcetines más de 1.000 veces. El segundo, sobre las cosas que sucederán en el futuro. Vestirán trajes plateados y en el futuro ahí seguirá su madre diciendo “niño, recoge el cuarto”. El popurrí, una declaración de intenciones sobre un mundo ideal donde vivan los niños.

Comparsa juvenil, ¡qué me gustan las comparsas y también los comparsistas! - final

Carnavaleras por los cuatro costados


La comparsa ‘¡Qué me gustan las comparsas y también los comparsistas!’ se presenta “de gala” con pajarita, con un componente presentado la actuación como los cuartetos antiguos. Y a ellas les gustan los comparsistas, pero son ante todo son carnaveleras. Ellas hacen un repaso de autores más conocidos del actual Carnaval y hablan de su amor por esta Fiesta. Los pasodobles, el primero sobre la cantera. Una defensa a los grupos, a los autores que apuestan por ella, y critican a quienes les ponen trabas y obstáculos para que no sigan cantando en el Gran Teatro Falla por Carnavales. El segundo, un homenaje a su madre, que tira para adelante con su casa trabajando como limpiadora, mientras que su padre se “pasa el día en los bares, malgastando la vida”. Los cuplés, el primero sobre las agrupaciones y los componentes. A ellas les encanta Jesús Bienvenido, los Patxis y hasta las comparsas mixtas, y a ellos también le gustan los comparsistas. El segundo sobre el Carnaval y el frío que está haciendo, que también está afectando a ‘Los niños de Alaska’, una chirigota juvenil. El popurrí, un repaso por las cuatro modalidades del Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz. Tango, pasodobles, rimas cuartetas y cuplés. Recuerdo a Paco Alba.

Comparsa juvenil, el coche la hora - final

Viajecito coplero para quitar las penas


La comparsa ‘El coche la Hora’ se presenta como conductores del cochecito Lerén, que llega cargado de coplas. Y por un beso invitan a subir a las mujeres. También invitan a quiénes tienen penas, para quitársela con sus coplas. Los van a llevar a su sitio donde se olvida la desilusión. Los pasodobles, el primero a Paco de Lucía, fallecido este miércoles. Recuerdan sus obras, su amistad con Camarón. Dicen que en una guitarra sonaba por seguidillas mientras se iban que entonces Camarón y él se cogieron de la mano para ir juntos al cielo. El segundo es una crítica a las redes sociales y al acceso que tienen los jóvenes. Hablan de un joven que publica unas fotos de la que fue su novia  por despecho. Varios problemas que se plantean en este pasodoble: cómo los jóvenes se hacen ese tipo de fotos y mantienen relaciones tan jóvenes y el acceso a las redes sociales. Los cuplés, en el primero los cocheros hablan de los olores en su autobús. Ellos de vez en cuando tienen “problemillas” mientras que los usuarios del autobús se miran unos a otros a ver quién ha sido. El segundo sobre su autobús, que “no somos transportes Comes”. Ellos dicen que te llevan a la alegría o la tristeza, donde uno quiera. Le han hecho un presupuesto a la comparsa ‘Los hombres de negro’ –con cameo-, pero dicen que quien ha puesto más problemas ha sido El Zoleta, porque viene en Chiclana en bicicleta. En el popurrí, estos conductores nos dan una vuelta llena de amor, romanticismo, Carnaval, ilusión y esperanza en su autobús. 

Comparsa juvenil, el batallón de la calle trinidad - final

A la defensa de su barrio de la viña


La comparsa ‘El batallón de la calle Trinidad’ se presenta como chicos de la calle Trinidad que cuentan lo que sucede a su alrededor. Al padre de un amigo le han echado de Astilleros y su madre hace cuentas para llegar a fin de mes. Ellos preguntan pero no obtienen respuestas. Pero ellos antes de afrontarlo, llama a unos amigos para “luchar” porque su guerra no sabe de política. Son sólo 15 chavales que quieren jugar. Porque ellos son un batallón con uniforme paño, un “quijote sin molino” y que llevan su barrio por bandera. Y el que venga buscando guerra lo va a encontrar en la calle Trinidad. Los pasodobles, en el primero hacen su propio “gobierno” con su madre como principal dirigente. Sería buena ministra en Sanidad, en Economía, en Educación… Dicen que estamos en tiempos complicados y que todo depende del dinero, pero que con personas como su madre, todo sería más sencillo. El segundo a Domingo Pina y la Asociación de la Cantera. Pero dicen que hay una contradicción porque, aunque los defiendan, ellos han tenido que “mendigar” clientes. Y critican a las peñas que no les han dejado ensayar, aunque recen que son peñas de Carnaval, porque lo único que les importa es cobrar la subvención del Ayuntamiento de Cádiz. Los cuplés, el primero sobre una novia que se han “echado”, pero no están “muy convencidos”, pero dicen que al final la novia “le ha puesto dos antenas de altura que ellos cogen wifi hasta Cortadura”. El segundo sobre los olores y lo que come la gente. Dice que en un ascensor alguien dejó el recuerdo del lomo en manteca. En el popurrí, este batallón sigue con sus juegos para defender a Cádiz y, sobre todo, a su barrio de La Viña.