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Comparsa, las locuras de martÍn burton

Cádiz, el país de las maravillas


El Falla ya estaba a los pies de Antonio Martín antes de que se levantase el telón. Desde el gallinero se animó a que todo todos los que ocupaban su asiento en el teatro aplaudiesen la llegada de la comparsa. Y cuando se abre el telón, la locura. No la del Falla, sino la de los sombreros locos que representan este grupo que inicia su repertorio con un espectacular "punteao" de Pacoli. Ellos son locos, pero más locos son el resto de los que viven fuera de su mundo, por eso pide que si se tiene un sueño que nadie te despierte, y vívelo. El primer pasodoble, de una musicalidad preciosa, Martín habla a través del grupo, y dice que aunque lleguen copleros nuevos como Rivero, Bienvenido y Aragón, mientras que a él le queden fuerzas le seguirá cantando a Cádiz. El segundo a Cádiz y a la pena que le da la ciudad al verla con las fabricas cerradas y cientos de personas en la cola de paro mientras que el Gobierno se queda impasible ante esta situación. Los cuplés, el primero cuentan que a su niño le ha prohibido internet porque veía películas subidas de tono, pero un día quiso comprar entradas por internet, y cuando entró en el cuarto, su hijo estaba viendo otra película, y él le pidió dos entradas para esa película. El segundo, a Falete, que tenía problemas en el estómago y cuando fue al médico tenía 30 mineros dentro. Aunque la autoría es del Yuyu, aún no se ha notado el humor de este chirigotero en los cuplés. Simpáticos, pero no graciosos. El popurrí, los sombreros loco nos llevan a su mundo, donde está la felicidad, la gente construye castillos en el aire desafiando a la razón. Muy bonita la cuarteta en la que Alicia baila con los sombreros locos, que cantan como lo sienten "para sentirse gaditano, aunque las modas se impongan".

Quinteto, en palacio las cosas van despacio

Durmieron al falla


El trío de Aguilar de la Frontera ha hecho lo imposible por gustar, pero no lo consiguió, porque ni tenían gracia, ni intención, ni nada de nada. El reglamento, además, impide que se eche el telón a menos que la agrupación lo pida, o comentan una falta. El cuarteto ni estaba trabajado, ni tenía argumento ni nada de nada. Si algo salvó la actuación, fueron los comentarios desde el gallinero, que esos sí tenían gracia. La agrupación quiere representar a un hipnotizador francés que duerme a una mujer y a un cateto. De los cuplés, mejor ni comentarlos. El hecho de que no tenga calidad no es que provengan de fuera, sino que no saben lo que es un cuarteto y ni saben hacer reír. Si el Concurso de Cádiz quiere ser el mejor Concurso de Carnaval del mundo, hay determinadas cosas que no se deben consentir sobre las tablas del teatro.

Comparsa, la mÁquina del tiempo

Media hora de atención


La comparsa de Úbeda se presenta como unos científicos que crean una máquina del tiempo, y quieren ir al pasado para quitarle los clavos de Cristo, entre otras cosas, pero no quieren ir al futuro por el mal. El primer pasodoble van al pasado para recordar los grandes nombres que han nacido en Andalucía "de analfabetos y catetos". El segundo, como todas las agrupaciones que están viviendo de fuera de Cádiz, habla del nuevo punto del reglamento que les obliga que a que el repertorio que cantan en el Falla sea estrenado aquí, aunque ellos "son los que gastan el dinero en verano, llena el Falla, compran el Diario mañana, y que solo se conforman con que les escuche media hora". Los cuplés, tampoco con mucha gracia, el primero a Belén Esteban y a Paquirrín, y en el segundo, dan un viaje en su máquina del tiempo. El estribillo, con menos fuerza todavía. El popurrí tampoco es demasiado acertados. El Falla no le pone pega por escucharlos, pero el repertorio no es muy atractivo La comparsa tiene un problema con la afinación en el final del pasodoble y en varios momentos del popurrí, a pesar de la emoción que le ponen en la interpretación.

Chirigota, aquÍ no hay quien viva

Ni muertos se quieren ir de cádiz


La chirigota gaditana representa las últimas tumbas que se han retirado del cementerio de San José. Los trabajadores se asuntan cuando oyen hablar a las tumbas. En ellas están Don Rosendo, un aficionado del Cádiz al que le dio un infarto viendo un partido del equipo cadista, una homosexual que cantaba en el Pay-Pay, un marino. Gran ovación tras la presentación, y es que el tipo, original ha sido. En el primer pasodoble hacen referencia al cierre del cementerio de Cádiz, y señalan que "como los muertos no votan, los mandan a Medina, pero a ellos les va a faltar su playa Victoria y se van a morir de pena". El segundo recuerdan al teatro José María Pemán, "que se le echa de menos en Cádiz, mi teatro de verano". El primer pasodoble -con sonido a chirigota clásica- hablan de programa de televisión que invoca a los espíritus al que va la duquesa de Alba, y le dice la mediun -"medium en broma medium en serio"- que va a hablar con ellos, pero en directo. El segundo cuentan lo que le pasa a su amigo al que su mujer le pone los cuernos, y él se va a Cataluña porque allí los toros están prohibidos. Muy simpáticos los cumples. El estribillo, muy simpático, es una llamada de "tus muertos" a Zapatero, y que la gente canta con la chirigota. El popurrí, quizás algo más flojo que el resto del repertorio, pero con detalles de calidad. La chirigota ha mejorado con respecto al pasado año con 'Las niñeras mágicas gaditanas'. El pasodoble no suena mal, aunque le falta un poco de entonación.

Coro, para tÍ con cariÑo

Mucho cariño, poquita calidad


El coro de Puerto Real, que no llega a cuarenta, se presentan de las muñecas Wendolyn, vestidas de diferentes uniformes militares: legionaria, del Ejército de Tierra y Aire, el Ejército de Marruecos, y la Marina. Los tangos comienzan con la falseta de "quinto levanta", y bailan el tanguillo levantando la trompeta. El primero, se lo dedican al juez Garzón y la valentía, según el autor, que está teniendo el magistrado a la hora de denunciar determinados casos, el concreto, con lo desaparecidos en la Guerra Civil. El segundo es una crítica al Gobierno, a la gestión y apuntan que todos los "golfos estarán en 2012 en Cádiz para desfilar". La música de tango bastante monótona. El primer cuplé comienzan hablando de la "guerra" entre catalanes y andaluces y al final acaban hablando que Manuel Chaves se ha ido de Andalucía y se ha buscado en Madrid. El segundo, de nuevo la Ley Antitabaco, y critica al Gobierno, que se va a parecer una dictadura, y por eso dicen que van a dejar de fumar. Desde el gallinero, animan al coro con palmas en el estribillo. El popurrí, continuó siendo monótono sin apenas detalles de calidad. Pero los puertorrealeños le han puesto mucho cariño a su segundo año participando en el COAC. El coro ha mejorado con respecto al pasado año con 'Los muertos del coro', pero continúa teniendo problemas de entonación y vocalización, además de que las letras del repertorio tampoco han mejorado demasiado.

Sábado de martín

Sábado de martín


Sábado 12 de febrero. Antonio Martín. Un nombre propio en el Carnaval: autor laureado, pregonero, pero, sobre todo, un caballero. El discípulo de Paco Alba deja atrás a sus caballeros de La Caleta para convertirlos en personajes que representarán ‘Las locuras de Martín Burton’. Una de las comparsas más esperadas del Carnaval que trae como principal novedad, la colaboración de Yuyu en la elaboración de los cuplés. Pero aunque Martín sea el principal protagonista de la noche, este segundo sábado de Concurso nos trae desde Sevilla a una chirigota que en 2006 consiguió el 3º premio con ‘Esto es pa verlo’. El grupo de Alvarado se presentan como ‘Los niños cantores de viena o manolete’. Una chirigota que cada año está entre las diez mejores del Concurso y que este año ha prometido “sorpresas”. Y, cerrando la sesión, la chirigota de Cané, Ardentía y Ossorio, con música de José María Barranco. Vuelve ‘Los de la carpa’, una chirigota joven y descarada que viene a hacer reír al patio de butacas. Tras la participación por separado de este grupo en el COAC 2010 (El Ardentía –o speaker de La Caleta- trajo el pasado año ‘Fiesta de fin de curso Escuela Infantil La Rana Manca’, y Ossorio ‘Los naturales’), los amigos vuelven a subir juntos a las tablas del Gran Teatro Falla para buscar, al menos, un sitio en semifinales. Este sábado también es una noche de dos coros. Abriendo telón el nuevo coro de Puerto Real ‘Para ti con cariño’, que el pasado año se presentaron por primera vez con ‘Los muertos del coro’, y el coro de Lucía Pardo, con la colaboración del Noly, ‘Qué fresquito lo tengo’. La segunda agrupación que actuará será la chirigota de Cádiz ‘Aquí no hay quien viva’, con la música de Francis Sevilla Pecci, y el regreso de la comparsa de Úbeda, ‘La máquina del tiempo’. Tras el descanso, y después del coro femenino y la chirigota de Alvarado, actuará la comparsa de El Puerto de Santa María ‘Los vecinos de abajo’, que se presentan por primera vez en el Concurso.

Shakespeare se hace cuartetero

Shakespeare se hace cuartetero


El viernes, el Falla se puso clásico. Romeo y Julieta aparecieron por las tablas del teatro para contar, de la mano de Miguel Ángel Real, su particular historia de los amantes de Verona. Las sonrisas fueron permanentes durante la interpretación de este quintento que, además de la puesta en escena, supieron transformar la rimas de Shakespeare en rimas cuarteteras de calidad. Lo único negativo de la actuación de ‘Cuarto y mitad de siglo bien despachao’ es que superaron en un minuto la interpretación global del repertorio, por lo que fueron penalizados con 3 puntos por el Jurado del COAC. También sorprendió el coro de La Viña, que se ha presentado con un nuevo grupo –ni si quiera llegan a 40 personas- y nueva filosofía. Las voces están muy mejoradas y las letras gustaron mucho, sobre todo el popurrí. Sin duda, el trabajo realizado por Sánchez Reyes y El Canijo ha quedado patente en este grupo que seguro estarán de nuevo en cuartos de final. La comparsa de Nene Cheza, ‘Los pobres diablos’, demostraron un año más que son un grupo que hay que tener en cuenta. Un tipo muy original que representa las contradicciones del gaditano y que supieron presentar muy bien. También agradaron la chirigota de Écija ‘Tengo velillo pá hacerme un cepillo y me sobra un poquillo’, que han querido este año que si el Jurado lo pasa a cuartos de final es por méritos propios, no como en la pasada edición del Concurso, que hubo muchas dudas en su repertorio. Cierto que el tipo, de calvos con mucho pelo por todas las partes del cuerpo que gustaron mucho, sobre todo, en el popurrí. Agradable también la participación de la chirigota de Algeciras, ‘Vaya viaje me han dao’, que pasado año se presentaron como ‘Los quinquis de los 80’, además de la comparsa, también algecireña, ‘El tablero’, que el pasado año fueron cuartofinalistas con ‘Menudos bibliotecarios’. La comparsa de Valvidia representaban piezas de un tablero de ajedrez como peones del Carnaval. La chirigota gaditana ‘Medio ciclo’, con unos chicos que echan el día en el gimnasio para tener músculo, agradó bastante e hizo reír al patio de butacas que apuró hasta el final de la sesión del viernes que cerró la comparsa de El Puerto, ‘Don Rodrigo’, que hace dos años dio el salto de la categoría de juvenil a adultos, y que todavía no ha cogido el ritmo de adultos, aunque no les faltó ilusión. La sesión del sábado trae como plato fuerte la comparsa de Antonio Martín. Después del tercer premio del pasado año, el reconocido carnavalero vuelve a por todas con ‘Las locuras de Martín Burton’. Una comparsa que promete ser una de las que den guerra hasta el último pase para estar el día 4 de marzo en la Gran Final. Además, este año, cuenta con la colaboración de José Guerrero Roldán, ‘Yuyu’. El otro grupo cabeza de serie que actuará en esta sesión será la chirigota sevillana ‘Los niños cantores de Viena, o Manolete’, que en 2006 obtuvieron el tercer premio del Concurso con ‘Esto es pa verlo’. Y aunque no es cabeza de serie, pero una de las grandes esperada de la noche será, precisamente, la que cierre la sesión, ‘Las elegidas’, el grupo de Cané, El Ardentía y Ossorio con la música de ‘El Lacio’. En este día abrirá sesión el coro de Puerto Real ‘Para ti con cariño’, que el año pasado actuaron por primera vez con ‘Los muertos del coro’. Le seguirá la chirigota dirigida por Beiro ‘Aquí no hay quien viva’, este año con la música de Francis Sevilla Pecci. Regresará, después de dos años, la comparsa de Úbeda, bajo el nombre ‘La máquina del tiempo’. Debutará el quintento de Aguilar de la Frontera ‘En palacio las cosas van despacio’. Tras el descanso actuará el coro femenino de Lucía Pardo, escisión del primitivo ‘Tirabuzones’, ‘Qué fresquito lo tengo’, y la comparsa de El Puerto ‘Los vecinos de abajo’, de Jesús Manuel Selma.

Comparsa, don rodrigo

No conquistaron las coplas


Esta joven comparsa de El Puerto de Santa María se presenta como unos "fantasmas, unos conquistadores de mujeres, unos ladrones...", en definitiva, unos villanos del Siglo de Oro acompañados de unas cortesanas en una taberna. Los chicos ponen mucha intención en la presentación, aunque se nota la juventud del grupo porque tienen algunos problemas con las voces. Los pasodoble, no muy acertado con la música y la afinación, el primero, sobre un hombre que se siente mujer. El segundo en contra de la Iglesia, aunque la letra tampoco es que la hayan defendido demasiado bien. El primer cuplé a las ropas que usan ahora las chicas, que la inventó un albañil que se le veía los calzoncillos cuando se agachaba. El segundo, a la pulsera con propiedades curativas, y ellos se la han comprado para tener abrir el apetito sexual a su mujer. El estribillo no es muy pegadizo. El popurrí también fue una unión de música sin poca afinación y entonación, aunque no hay que dudar de la ilusión de estos chicos de El Puerto.

Chirigota, medio ciclo

Una chirigota con mucho músculo


Este grupo se presenta en medio de la playa Victoria, mostrando sus músculos "con con él el Noly hace un pasodoble", en una zona de la playa, pero se cambian cuando ven a una chica. Pero "para cuerpo, el suyo, pollo y arroz para comer, come proteínas, y no hacen nada más, están en el medio ciclo para estar cachas". Graciosa la chirigota gaditana. El primer pasodoble va dirigido a los sindicatos, que se han puesto a la derecha o a la izquierda según le ha convenido, y le piden ahora que vayan a la calle, después de tres aós crisis, "lo siento, pero ustedes me han fallado". Antes del segundo pasodoble, aparece Romeo (el del cuarteto 'Cuarto y mitad de siglo bien despachado', claro) en el escenario y se queda sentado. Cantan estos chicos de las críticas a los grandes del Carnaval, la envidia puede más que el reconocimiento en la chirigota, que la derrotan en los propios aficionados. Romeo sigue quitándose ropa en la punta de la ninfas ante la mirada atónita del patio de butaca (y todo el teatro). En el primer cuplé hablan de un amigo feo, que hasta se compró una muñeca hinchable y lo vio, cerró la boca. El segundo halan de las cosas que hacen para estar cachas, y tiene la máquina vibradora y la usó con su mujer, y acabó haciendo el amor en el pasillo. En el popurrí, "la historia transcurre en la playa Victoria", preparándose para "sacar músculos", y que se despidió a gritos de '¡chirigota, chirigota! Muy bien estos chirigoteros gaditanos.

Comparsa, los pobres diablos

Bendita contradicción


La comparsa de Nene Cheza, con una demostración de voces, se presentan representado a las contradicciones del gaditano. El que se conforma con cualquier cosa, pero después se queja; el que critica el Carnaval y después no sabe vivir sin él. El primer pasodoble se lo dedican a Pedro Romero, al que llaman poeta del Carnaval y que ha sabido mantener sus ideas. Además critican el poco reconocimiento que este autor ha tenido en la ciudad y él tampoco lo ha pedido. El segundo se lo dedican al flamenco, y aquellos que cantaron para la distracción de los ricos, y les pagaban con migajas, porque el flamenco siempre ha sido "patrimonio de los pobres". Muy bonita la música de los pasodobles de la comparsa de Nene Cheza. El primer cuplé hablan de una peluquería donde van las mujeres a depilarse las inglés, y su mujer le había dejado un mensaje "José Juan, ahí tiene la cena en el microondas". El segundo, a su abuelo que está viudo y tiene a dos mujeres en su casa para ayudarla, y una le pone la comida, "y otra la que se la come". Precioso también el estribillo. El popurrí, también cantando con muy buenas voces una música muy amena y bonita. Y es que el pobre diablo no entiende de reconciliación entre las cosas buenas y malas. Nene Cheza progresa adecuadamente en la modalidad de la comparsa.