Coro, los ilegales - preliminares

Okupas del falla reivindicando con coplas una nueva sociedad

El coro ‘Los ilegales’ se presenta como un grupo de chicos que quieren un cambio, dicen que se les acusa de atentar contra el orden, y es que el tipo que representan de okupas. Música rock para esta presentación que es acompañada de una batería. Quizás es poco educativo que para mostrar que uno no está a favor de una serie de normas, hay que ir a la lucha y pelearse.   Los tangos, el primero defienden lo contrario que han dicho en la presentación. Ellos dicen que hay que saber respetar lo que no te gusta. Hablan de los que van al fútbol y se enfrentan con la afición contraria; o los que escupen a un Cristo (a la imagen del Despojado en concreto) porque no te gusta cómo lo lleva su cuadrilla; o los que ponen una una barrera en Cortadura para los grupos que vienen a cantar de fuera al Falla. Defienden que el respeto está por encima de todo. El segundo una dura crítica a las Universidad de Cádiz que, según se ha publicado, han utilizado “tarjetas negras” para uso individual. Ellos dicen que a ellos, y a sus padres, les cuesta mucho poder pagar la matrícula, libros… mientras ellos comen en un restaurante a su costa. Muy bonita música la de los tangos de este joven coro.   Los cuplés, el primero sobre los chicos y las chicas de este coro y sus deseos sexuales. El segundo sobre los avances médicos. Ellas dicen que también se han operado, y se han puesto labios “de carne del culo”. Y ellos dicen que “el estornudo le huele a…”.   El popurrí en la misma línea reivindicativa, también acompañado por el sonido de un bajo y la batería en algunos momentos. Ellos dicen que “son rebeldes y provocadores, pero les da igual, porque dicen que no se piensan callar”. Ellos no quieren ser “niños acomodados, a los que se conforman con mirar”. Ellos dicen que la ley no nos hace igual, porque ellos aseguran que “por decir que no, nos tachan de ilegal”.   Sin duda este coro el pasado año dio un salto cualitativo con ‘Los bacanales’ que este año se ha confirmado que no fue una casualidad.