Comparsa, la verdad de la mentira - preliminares

El mal invade el falla

La comparsa de Isla Cristina, ‘La verdad de la mentira’ se presenta en la representación del mal que como titiriteros y titiriteras manejan a las personas, al mundo, a la sociedad. Ellos hacen que la maldad y la mentira sean las que nos dominen. En el primer pasodoble ofrecen su visión del Carnaval. Ellos denuncian la lucha entre grupos, entre amigos y hermanos que llegan hasta “la sangre” por culpa de la Fiesta. Piden que las letras del Carnaval no deben ser para enfrentarse entre grupos, sino que sean reivindicativas y piden que los grupos luchen juntos en Carnaval. El segundo dedicado a su abuela, una persona que la ha educado y cuidado cuando era pequeña. Ellos hablan por boca de una niña que dice que estudiará medicina para curarla y por eso dicen que no perdona a quienes meten a los ancianos en un asilo y los abandonan. Los cuplés, el primero dedicado a Isabel Pantoja y su entrada en la cárcel, que rematan mencionando a Mariano Rajoy. El segundo sobre las relaciones sexuales que mantienen con su marido y las técnicas que usan para darle pasión a su matrimonio. Usaron una crema de calor y frio, pero el marido al final acabó mal porque lo que había untado era reflex. En el popurrí también quieren seguir hablando del mal con cuartetas a las que les falta un poco de coordinación entre voces. Recuerda a la comparsa de La Línea que actuó el primer día de preliminares, ‘El circo de la vida’, que eran los muñecos chichibolos que representaban el mal, aunque en este caso menos tétrico plásticamente. Ellos, sin embargo, se desprenden al final del popurrí del mal gracias al Carnaval, desprendiéndose de sus hilos.