Chirigota, los tragedias - preliminares

Adiós a la pena, llora de alegría

La chirigota ‘Los tragedias’ representa la obra de Willian Shakespeare, Romero y Julieta. En el escenario, los Montescos y los Capuletos que cuentan esta historia “de amor” entre los dos amantes de Verona. Julieta, que primero sale por el balcón con los rulos, y después, arreglada, aunque de perfil es “Paz Padilla”. Y junto a ella, el Pequeño Nicolás. Buenos chistes de la chirigota en la presentación que arrancan la risa en el patio de butacas del Gran Teatro Falla.   En el primer pasodoble cuentan “la tragedia” que vive el gaditano. Recuerdan la situación de paro y de falsas promesas incumplidas por los partidos políticos. Y rematan diciendo que en tras las elecciones, Cádiz vivirá en la misma tragedia. En el segundo recuerdan el 20 aniversario “de la tragedia” del barrio de Santa María. De aquellas mujeres que salieron a la calle para sacar la droga de las calles y evitar que sus hijos cayesen en ese mundo.   Los cuplés, los dos muy “carnavaleros”. El primero al programa “Adán y Eva”, en donde ha participado un gaditano. Dicen que la chica se asusta al ver al chico y su miembro, y ahora se explica “donde está el tramo del Segundo Puente”. El segundo con el palo para hacer selfies como protagonistas. Dicen que lo usan para todo, hasta para hacer el amor con su mujer, aunque la última noche dicen que no saben donde han metido “el palito” porque han salido las fotos muy oscuras.   El popurrí, muy completo, que comienzan con “La Alemana” de la calle San Francisco tocando la flauta. Cuentan la historia “chirigotera” de Romeo y Julieta. Aunque ella resulta ser un poco “fresca”, y sale de su casa hasta el bucanero. La pelea entre las dos familias de Verona, donde es el público quien debe elegir entre Romeo Montesco y “Teobardo” Capuleto. Piden aplausos o abucheos. Y gana Romero, “has sido el único en Cádiz que le has ganado a la Teo”. Al final, entre las dos familias les convencen de que no se casen “porque no merece la pena”, y Romero y Julieta se envenenan y se apuñalan, respectivamente. Final chirigotero para esta chirigota que pide que se olviden las tragedias.