Comparsa, los aspirantes - preliminares

Aprobados con buena nota en el carnaval

La comparsa de Alcalá de Guadaira ‘Los Aspirantes’ se presenta como aficionados al Carnaval. Su vida es la Fiesta, y así lo representan en su tipo, con unos pantalones hechos con nombres de agrupaciones como ‘Los Aleluyas’, ‘Los piratas’, ‘Guadalupe’, comparsa que escribió Luis Manuel Rivero, que también compone a esta agrupación alcalaína. En el corazón, el ritmo del 3x4 marcando su pecho. En su chaquetilla, dos pitos de Carnaval y serpentinas. Suena muy bien esta comparsa sevillana. Afinada y con buen ritmo.   El primer pasodoble sobre la corrupción y los políticos. Les culpan de que los ciudadanos vivan con miedo porque son “unos usureros”. Hablan del caso Pujol, de los falsos Eres en Andalucía, de la trama Gurtel… hacen un repaso por los casos más destacados que se han producido en los últimos tiempos. En el segundo pasodoble recriminan a autores afamados que se creen alguien por porque les siguen muchos aficionados y se ríen de ellos, los llaman “frikis” por pasar horas esperando en una cola para conseguir una entrada para ver a su grupo…. Les recuerdan que son “unos don nadie” y que no se deben reír de los aficionados a la Fiesta.   Los cuplés, el primero sobre la Alcalá de Guadaira, en donde está encerrada Isabel Pantoja. Ellos dicen que trabajan allí y cuentan que “Paquirrín” fue a ver a su madre. Ella se pone contenta, y le su hijo que ha venido verla “porque no encuentra las babuchas para llevárselas a Gran Hermano”. El segundo sobre una chica que conocieron en una tertulia política. Le dicen que ella tiene en las inglés “la peluca de Pablo Iglesias”, y ella le contesta que él tiene “al pequeño Nicolás”. El estribillo, sencillo, y que rematan con un piano que arranca los aplausos del público.   En el popurrí, estos “aspirantes” que conocieron el Carnaval de Cádiz en los años 90. Explican como se acercaron a la Fiesta. Cómo empiezan a aprender letras de Carnaval de los años 60, 70 y 80. Hacen un recorrido por agrupaciones, pero se les ha colado “el pequeño Nicolás”. Y suena hasta un tango, de Luis Rivero, y el grupo se pone en la disposición de la modalidad, con la orquesta, y las distintas cuerdas de voces, con Rivero en la de los bajos. Las coplas de Carnaval la llevan en las venas. Y se les nota.