La incertidumbre y nervios llenaban la iglesia conventual de San Francisco esta mañana. Entre los muchos hermanos que se dieron cita en el templo destacamos a Francisco Rodríguez, hermano con el número de inscripción cinco, el más antiguo de los existentes. Los partes meteorológicos auguraban que la hermandad del Nazareno del Amor se podía quedar sin su estación de penitencia un año más. Al final todo ha quedado en un susto, solamente se ha tenido que retrasar la salida y acortar su recorrido. Las otras cofradías han tenido que modificar su horario para el acople de todas.
A las 17.12 horas los hermanos ponían su cruz de guía en la plaza de San Francisco. Los hermanos de fila iban saliendo mientras dentro del templo se realizaban los últimos movimientos del paso de misterio de Nuestro Padre Jesús Nazareno del Amor. La imagen este año luce un nuevo túnico en terciopelo y el exorno floral está compuesto de rosas azules y lirios. En el farol luce un lazo negro en honor del fallecido maestro Guerrero que compuso una preciosa marcha al Nazareno del Amor. En unos doce minutos el paso de misterio estaba en la plaza. El toque de la primera levantá, de carácter honorífico, la hizo Miguel Cuesta, según comentó el mayordomo de la hermandad Antonio Álvarez.
Las secciones de la Virgen fueron saliendo y Nuestra Señora de la Esperanza se preparaba en su palio. Palio que cuenta con un sobre techo nuevo donado por el grupo joven de la cofradía. Además varios juegos de candelabros también son nuevos así como la saya que estrenaba la Santísima Virgen. El honor del primer martillazo fue para Ramón Pérez.
Antes de las seis de la tarde ya estaba el cortejo penitencial al completo en la calle. Más de trescientos penitentes, sesenta monaguillos y unas ciento cuarenta personas en penitencia, este año si cumplieron su ilusión y procesionan por las calles de Cádiz.
