Habían pasado casi 800 días se verse las caras en la calle, porque su barrio nunca falta a la cita de los viernes. Pero la Semana Santa de 2009 fue la última donde repartieron su Misericordia y quitaron la Penas de La Viña. El sueño del Lunes Santo estaba presente, pero la lluvia convirtió, hasta el mediodía, ese momento en pesadilla. Y es que las predicciones meteorológicas no eran positivas. Sólo anunciaban chubascos y tormetas sobre la ciudad entre las 16 a las 18 horas. La hora de salida de la archicofradía de La Palma.
Pero existía la esperanza de que el tiempo cambiase y el Señor de la Viña no se quedase en su casa. No podía suceder de nuevo. Dos años seguidos, no.
A las 14.30 horas, los hermanos mayores y los fiscales de las cofradías del Lunes Santo decidieron en la iglesia de San Francisco realizar su salida procesional por las calles de Cádiz, aunque retrasando la salida.
A esa hora, en la parroquia de La Palma todo estaba dispuesto después de una mañana intensa, donde a Jesús el de Las Banderas se le impuso la insignia de oro de la hermandad, y se celebraron diferentes actos de convivencia, así como la imposición de medallas de algunos hermanos.
En el patio del colegio salesiano esperaban impacientes los hermanos de fila, las cuadrillas de cargadores y la penitencia, mientras que el párroco de La Palma, Rafael Fernández Aguilar, enseñaba a sus titulares al padre César Sarmiento, párroco del Santo Ángel y que está viviendo su primera Semana Santa en Cádiz. En la capilla del Sagrario, el guitarrista Paco Cepero, que ha compuesto la marcha Cristo Viñero, uno de los estrenos de la cofradía en 2011 y que fue la primera marcha que sonó cuando el Señor comenzó a andar por las calles del barrio, y delante de la Virgen de La Palma, a los pies del altar mayor, la imagen del Cristo de la Misericordia y María Santísima de Las Penas.
A las 15.45 horas se comunicó a los hermanos que la salida se retrasaría una hora. Pero ya todo estaba dispuesto para salir a la calle. Sólo había que organizar lo organizado, aunque con muchos nervios. Y es que salir a las 16.45 horas suponía que la hermandad tenía que discurrir por la calle a la perfección.
La cuadrilla de cargadores del palio, capitaneada por Ramón Velázquez, procedía a ordenar la maniobra para retranquear el paso de la Virgen de la Penas a la capilla del Sagrario, mientras que la cuadrilla del Cristo, con los hermanos Martín al frente, hacían lo propio con el paso de misterio enfilando el paso a la puerta de la parroquia de La Palma.
A las 16.45 horas, según lo establecido en la reunión del mediodía se abrieron las puertas de la iglesia, sonando en la calle una fuerte ovación, mientras que en la iglesia sonaba una saeta cuando el director espiritual oraba antes de la salida. A Acontinuación, la cruz de guía se ponía en la calle formandose los distintos tramos de hermanos de fila. En poco más de cinco minutos, el cortejo estaba dispuesto, y a las 16.50 horas, la cuadrilla llevo hasta la puerta al Santísimo Cristo de la Misericordia, que era recibido por su barrio con palmas y por una saeta del cantante Álex Ortiz, que había venido expresamente desde Sevilla para cantarle a los titulares de la archicofradía. Cuando el paso se puso en la calle, se pudo ver el espléndido trabajo que se está realizando de dorado del paso. Y es este año se ha podido disfrutar de la trasera del paso, además del frontal, que estaba listo en 2010. Un trabajo que vio de cerca la alcaldesa de Cádiz, Teófila Martínez, que siempre está presente en La Palma el Lunes Santo, junto a Juan Antonio Guerrero, Carmen Sánchez, Clara Posada, José Pablo Chaves y Carmen Obregón, como representación municipal en el cortejo. Además, la candidata a la alcaldía por el PSOE, Marta Meléndez, que acudía, tanto como candidata, como en representación del partido, a la salida procesional de la cofradía de La Viña.
A continuación, se formaron la sección de la Virgen de Las Penas, que en esta ocasión lucía sobre el cabello un velo de tisú con lentejuelas donado por un hermano de la cofradía.
A las 17.30 horas, la Señora de la Viña, la Virgen de Las Penas, comenzaba a repartir su bendición con la marcha Virgen de Las Penas, compuestas especialmente para ella por el teniente coronle Abel Moreno. Desde allí, hasta la plaza del Tío de la Tiza donde no cabían más viñeros. Y es que este lugar se ha convertido en mágico para la cofradía, que ha acertado con el cambio de recoger esta plaza por la tarde en lugas de hacerlo por la noche.
Con un paso ligero -a las seis de la tarde, el Señor ya enfilaba la calle Sagasta para llegar a la parroquia de San Lorenzo, la cruz de guía llegó a la Catedral unos minutos antes de lo previsto. Un paso que continuó durante todo el recorrido, abriendo así los cortejos de Lunes Santo.
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