Tras la jornada de ayer en la que Cádiz no pudo disfrutar de su Jueves Santo y de su ‘Madrugá’, todo Cádiz volvía a mirar al cielo en el día de la Adoración de la Cruz, la celebración de los Santos Oficios mostraba una iglesia del Santo Ángel llena de personas rindiendo culto a Dios.
En las naves laterales, los pasos de la Virgen de la Victoria y del Santísimo Cristo de la Expiración parecían arropar a los fieles que en tan señalado día les acompañaban.
A la espalda del templo, una multitud de penitentes, mujeres de mantilla, y miembros de la banda de música se encontraban expectantes, nerviosos y preocupados cuando el cielo lloraba sus primeras gotas y todo hacía presagiar que este año Expiración no podría realizar su estación de penitencia.
Nervios, muchos nervios, y algún momento tenso se vivieron en la tarde de hoy en la Castrense cuando llegó a la parroquia una la representación del Consejo de Hermandades que traían un nuevo parte meteorológico. Fue entonces cuando la Junta de Gobierno se reunió en la parte alta del templo.
Después de un tiempo de deliberación, el hermano mayor, Vicente Rodríguez, ordenó trasladar a los hermanos de fila, penitencia, mantillas, cargadores, acólitos y representaciones a la iglesia desde el patio de la facultad de Medicina.
Todos juntos hacían el templo pequeño, que espera conocer, o confirmar, la decisión de la junta de gobierno. Fue entonces cuando Rodríguez comunicó que el tiempo era desfavorable “y no podemos arriesgarnos”.
Fue entonces cuando se hizo un silencio en la parroquia que dio paso a las lágrimas y a algún que otro sollozo. El hermano mayor se dirigió a todos, “no como hermano mayor, sino como persona” para añadir que “estoy orgulloso de todos vosotros, de los hermanos, de los cargadores, de las hermanas de mantilla, de los acólitos, de todos y cada uno de vosotros, en este año que ha sido especialmente duro y Dios ha querido que nos queremos en casa. Pero no olvidéis que somos una gran familia y que entre todos superaremos todos los obstáculos”.
Y es que antes de finalizar el año la parroquia del Santo Ángel tuvo que ser cerrada de urgencias ante las deficiencias del templo y, después de una intervención, pudo abrirse al público durante la Cuaresma, aunque existía la incertidumbre de que la hermandad tuviese que buscar un lugar alternativo para poder realizar su salida procesional, a lo que se une que la comisión de la Magna ha decidido no incluir a la imagen del Cristo en la procesión que está prevista para el próximo año con motivo del Bicentenario.
De esta forma, recibían los hermanos la noticia de que la Virgen de la Victoria y el Cristo de la Expiración no pasearían por las calles de la ciudad dando testimonio de fe.
