La parroquia de San Lorenzo Diácono y Mártir permaneció cerrada a cal y canto a la hora prevista para la salida de la Orden Seglar de los Siervos de María, Fraternidad Servita de María Santísima de los Dolores.
A esa hora, 19.45 horas, los miembros de la comisión de gobierno estaban reunidos con el Consejo Local para estudiar los últimos partes meteorológicos que apuntaban muy malas noticias, daban agua a las 23.00 horas, precisamente cuando el cortejo religioso y cofrade estuviera procesionando por la Carrera Oficial.
Por ello, la comisión de gobierno decidió por unanimidad suspender la salida procesional y posterior estación de penitencia en la Santa Iglesia Catedral. La secretaria de dicha comisión, Isabel María Madroñal, se encargó de transmitir la mala noticia a los hermanos de la Orden que se encontraban esperando en los bancos de la iglesia parroquial.
También mucho público esperaba impaciente la salida del cortejo, pero ello no se produjo y tuvo que abandonar la zona en buscar de otro punto de la ciudad, concretamente a la iglesia de San Agustín, para ver si la última corporación, la conocida como El Silencio, salía a la calle.
Los servitas que iban a participar en la procesión realizaron diversos rezos en honor de la Señora que se entronizaba en su bellísimo paso de palio -declarado hace unos años Bien de Interés Cultural por la Junta de Andalucía- entonado en negro y exornado con orquídeas de Singapur.
La dolorosa iba a lucir en la salida procesional la corona, saya y corona dolorosa de oro, regalo de sus devotos, que se estrenara para la coronación.
Los gaditanos en general y los cofrades en particular se quedaron sin contemplar en la calle a la Reina de la Orden de los Siervos de María por primera vez después de haber sido coronada canónicamente el 17 de septiembre del pasado año. Tampoco pudieron admirar los ricos bordados que posee la Orden así como los enseres e insignias que procesionan.
La cuadrilla de cargadores de la Asociación Rubio del Aceite, dirigida por José Julio Reyeros Cánovas, se había dividido para portar, tanto el paso de palio de la Señora de los Dolores como el de misterio de la Hermandad de los Afligidos, en su traslado hacia la Catedral para la Procesión Magna.
La Banda de Música Maestro Dueñas, de El Puerto de Santa María, dirigida por Javier Barba Alonso, esperaba en la calle Sagasta, a la misma puerta del templo de San Lorenzo, a que el paso de palio saliera para acompañarlo musicalmente. No pudo ser y el año que viene Dios dirá.
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