Día intenso en la iglesia de Santo Domingo y para los hermanos de la Sagrada Cena. Por la mañana participaban de la misa de la bendición de palmas, presidida por el padre fray Pascual Saturio. Su hermano mayor, José María Caro, era el encargado de leer las lecturas y participar del Evangelio. Mientras, miembros de la junta de gobierno y hermanos de fila también participaban de la Eucaristía de diferentes maneras mientras el Señor del Milagro esperaba a las puertas de la iglesia en su paso el momento de su salida. Y en un altar, donde se ubica habitualmente la réplica de la Galeona, se encontra María Santísima Reina de Todos los Santos esperando poder acompañar a su hijo.
Tras la misa, los hermanos de la Sagrada Cena esperaban el momento de su salida procesional. Aunque el altar de enseres estaba preparado, el paso estaba preparado para la salida y las secciones organizadas, siempre hay que ultimar algún detalle y, sobre todo, eliminar los nervios propios de la salida.
Movimiento y alboroto en el interior de la iglesia a la espera de la apertura de la puerta principal de Santo Domingo. Los hermanos, en el patio del convento, formaban sus tramos a la espera de ser llamados para disponerse en la calle. Entre ellos, el que hasta ahora ha sido el capataz del paso, Juan Antonio Gomila, que ha dado el testigo del martillo a Francisco Javier Baena, para vestir ahora su hábito blanco.
Nuevos y antiguos. Primeras y últimas generaciones. Esa es la hermandad de la Sagrada Cena, una gran familia unida alrededor de la mesa del Señor del Milagro, que lucía un nuevo cáliz dorado.
Y a los nuevos, a los más pequeños que han esperado sentados la salida del cortejo por la calle Santo Domingo, el padre fray Pascual Saturio ha explicado la importancia de su presencia este Domingo de Ramos acompañado a sus titulares, la importancia de lo que representa el misterio y, sobre todo, la importancia de la celebración de la Semana Santa.
Pasadas las 17 horas, el mayordomo entregaba la cofradía para poder iniciar la salida procesional. A continuación, el hermano mayor, José María Caro, se ha dirigido a sus hermanos y ha rezado a la Virgen del Rosario.
A las 17.20 horas se han abierto las puertas del templo para que el cortejo que dispusiese en la calle. Con orden, y con el sonido de la campana, han ido bajando por el barrio de Santa María para llegar a la plaza de San Juan de Dios.
A las 17.35 horas, Baena ha ordenado la última maniobra del paso para que el misterio sobrepasase la puerta de Santo Domingo a las 17.45 horas, el antiguo capataz, Gomila, ha ordenado la primera "levantá" para iniciar el paso de la cofradía hacia la Catedral con los sones de la marcha, interpretada por la agrupación musical Sagrada Cena..
Tras colocar las patas y situarse la cuadrilla, la hermandad ha iniciado su paso.
El milagro de la Eucaristía bajo un precioso sol que ha acompañado el Domingo de Ramos.
