La hermandad de las Siete Palabras ha vivido un Viernes Santo diferente. La junta de gobierno, sabiamente, cambió el día de celebración el Sermón de las Siete Palabras, adelantándola al sábado anterior al Sábado de Pasión, ganando el presencia de público. Un sermón que este año ha estado a cargo del cofrade Juan Carlos Torrejón. Sin embargo, la ausencia de este acto no ha provocado que este día pierda intensidad para los hermanos de la corporación. Una hora antes de la salida procesional iban llegando los hermanos para participar en el acto previo a la salida, el canto del MIserere. Una acto íntimo que la cofradía ha querido incluir este año para darle más impronta a la salida procesional. Puntual, a las 19.45 horas, las puertas de la parroquia de La Merced se abrían un día más en esta Semana Santa para que la Cruz de guía de la hermandad se plantase en la plaza con el mismo nombre de la iglesia. Más tramos de hermanos que años anteriores, lo que denota la mejora y el impulso de esta cofradía en el último año. En poco más de 10 minutos, el paso de misterio, cuyo grupo escultórico es obra del imaginero gaditano Luis González Rey, se situaba en la calle, no sin antes tener que superar la puerta de la iglesia en una complicada maniobra. A las 19.55 horas sonó la marcha real para recibir al Señor en el momento que diice en la cruz que tiene Sed. Tras preparar el paso, colocar la lanza a Longinos y poner las patas, la hermandad comenzó a andar pasados 10 minutos de las las 20 horas con la marcha Siete Palabras buscando uno de los lugares especiales para esta cofradía, la plaza de las Canastas tras bajar por la calle Merced. Un paso que, para este Viernes Santo, lucía con los faroles del paso de misterio de la hermandad de la Sagrada Cena. Un camino diferente para la cofradía que, entre otros cambios, cogió por la calle Rosario para pasar por delante de la Santa Cueva.
