Si la cofradía de Afligidos abría en la tarde de Jueves Santo la Carrera Oficial tras salir de San Lorenzo, la hermandad de Descendimiento abría los cortejos de la Madrugada desde la misma iglesia.
Desde las once de la noche los hermanos iban llegando de manera escalonada al templo de la calle Sagasta, al mismo tiempo que lo hacía la cofradía de Afligidos.
Una vez que el misterio de corporación del Jueves Santo descansaba junto a su altar, se comenzaba a formar el cortejo del centenar de hermanos que acompañan a Jesús en su Descendimiento y a Nuestra Señora de los Dolores en esta noche que se volvió fría por el viento de Levante.
Como marcan sus estatutos, a las doce de la noche se abrían las puerta de San Lorenzo para que la Cruz de guía se plantase en la calle Sagasta, que esperó durante una hora la salida de la hermandad tras la recogida de Afligidos.
En recogimiento y en silencio iban saliendo los hermanos que lucían por primera vez en su antifaz el escudo de la corporación.
Así, en poco más de veinte minutos el capataz del único paso, Pablo Estévez, había sobrepasado la puerta de la iglesia de San Lorenzo y preparaba a la cuadrilla para iniciar su camino hacia la Catedral de Cádiz.
Un misterio que se volvía aún más bello en la oscuridad de la calle Hospital de Mujeres y que permitía disfrutar de la imaginería que realizó Francisco Buiza y Luis González Rey para las imágenes secundarias. Pero destaca especialmente cómo lucían cada una de ellas, gracias al buen hacer de su vestidor, Juan Carlos Romero.
Dos horas más tarde de su salida, la cofradía llegaba a la Catedral en un ensordecedor silencio que sólo se rompían por el ruido de la horquillas.
Y paso horquilla fue en todo momento la cuadrilla, acentuando así el carácter sobrio de esta hermandad.
Año
2015
Imágenes
La cofradía de Descendimiento abre la Madrugada de nuevo desde San Lorenzo
Fecha