Viernes Santo y de Pasión, y desde la iglesia de la Merced la hermandad de las Siete Palabras efectuaba su Estación de Penitencia por las calles del Barrio de Santa María.
Antes de la salida, la penitencia ya organizada en el templo mercedario asistía a la oración y posterior bendición impartida por el director espiritual de la cofradía, el padre José Antonio Medina.
Las imágenes de Luis González Rey que acompañan al Cristo lucían nuevos ropajes para la Semana Santa 2015. Además, se estrenaban las maniguetas las nuevas horquillas donadas por la cuadrilla de cargadores a las ordenes de Francisco Molina Reyes.
El paso salió sin ninguna incidencia desde su sede canónica a los sones de la Marcha Real interpretada por la banda de cornetas y tambores San Juan Evangelista de Las Cabezas de San Juan.
Dada las dimensiones de la puerta de la iglesia, los cargadores se esmeraron en un tiempo record para disponer todos los elementos del paso que también contaban con un surtido de llamativas flores compuestas de gerbera color tinto, liatris morados, anturrinos morados, helechos y ruscus.
Para muchos suponía un momento de despedida ya que podría ser la última vez que procesiona el paso obra de Jose Ovando Merino por el Viernes Santo de Cádiz ya que la hermandad trabaja para el estreno de uno nuevo para el 2016.
La cofradía otorgó la medalla de hermandad a la agrupación musical que se colgó en el banderín poco antes de comenzar la Estación de Penitencia desde la calle de la Merced a los sones de la marcha Siete Palabras.
El Viernes Santo de Cádiz suma una nueva imagen a sus calles que nos habla desde el sufrimiento a la redención desde el caritativo acto de aliviar al sediento en su agonía de la cruz, y que hace estación hacia el final que no es la muerte…sino la Resurrección.
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