La hermandad de Descendimiento cumple en el año 2014, 350 años. Fue una corporación fundada por una familia burguesa, cuyo capital provenía del comercio de Indias. Además, la devoción que generó el misterio provocó que muchos gaditanos de la época donase prenda, joyas y dinero más que suficiente para que la cofradía contase con un excelente ajuar.
Como, por ejemplo, el manto bordado en oro. Habitualmente no se luce en la salida procesional. La cofradía lo guarda para la fiesta de la Virgen, a finales de septiembre, donde la hermandad organiza el pregón a Nuestra Señora de los Dolores.
Este manto data del siglo XVII y está realizado en terciopelo negro bordado en hilos de oro. Una obra que fue restaurada ya en el siglo XX por las hermandas del Salvador de Jerez de la Frontera.
