2020

Viviendo al límite

Desde la localidad sevillana de Las cabezas de San Juan, llega para participar en el COAC de 2020, la comparsa Mala vida. Se presentan sobre las tablas del Falla como un grupo de personas que viven la vida al límite y de una manera especial. La noche es testigo de su forma de ser. El primero de los pasodobles sobre el acoso escolar. Lo enfocan en los sentimientos de un niño que habla con su madre pidiéndole que no le lleve al colegio. No se trata de una tontería, porque su hijo está en la cama muerto en vida. El segundo a la pasión que sienten por los carnavales. Ellos cantarán a pesar de los fanatismos y si algún día no pudieran venir, se quedarán con la calle. “No dejen que cuatro catetos cierren la Tacita por carnavales”. El primer cuplé a los retoques que se hacen hoy las mujeres. Con la silicona que le sobraba a una con la que él estuvo, pudo tapar varias rajas del cuarto baño. El segundo a la Rosalía. A ellos les gustaría que como a ella les dieran dos o tres grammys. Terminan su actuación con la interpretación del popurrí. Los caminos que le pierden son los que le llevan a la libertad. Dicen que tienen mala vida por lo que ellos hacen, sin pensar que en la sociedad hay muchas personas que sí que viven muy malamente. Cuarteta en contra de la violencia de género, “el hombre que la maltrata no merece ser un hombre”. Mientras más mala vida les da el carnaval, más se sienten de él prisioneros.  

Casos extraños chirigoteros

Turno, en el Concurso de Agrupaciones del Falla, para la chirigota gaditana Habla, que no te veo. Se presentan como un grupo de personas que se dedican a grabar psicofonías, porque en los carnavales hay muchos fantasmas. Cameo al final de la presentación de muestra compañera de Onda Cádiz, Mirian peralta. El primero de los pasodobles a un hijo gaditano que tuvo que emigrar de esta ciudad en busca de trabajo y un futuro mejor. Rematan diciendo que hoy tiene a otro hijo haciendo la maleta para marcharse también. El segundo una crítica a Sevilla a la que le culpa de querer llevarse nuestros carnavales. Que el mundo entero vea a la Giralda vestida de piconera. El primer cuplé a su niño que está estudiando para policía y practica todo el día en casa. Le ha cogido dos gramos y en la chaqueta se lo ha metido. El segundo a Juan Carlos Aragón, recordando sus letras y agrupaciones. Terminan su actuación con el popurrí. Comienzan con los fenómenos extraños del niño en el cuarto baño. Cuentan cómo fueron a buscar un fantasma que se aparecía en una casa. Se meten por error en un cuarto oscuro. Van a casa de Ángel Subiela y remueven todo, menos la foto del Carli de comunión. A la niña endemoniada la sorprenden orinando en la calle y la ponen fina. Repiten la cuarteta de otra forma mejor, porque su madre está en primera fila. 

En defensa del tango

Turno en la séptima sesión de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del Falla, del coro de Cádiz, Rayadillo. Se presentan representando a soldados españoles que lucharon en las guerras de Cuba y Filipinas. El nombre de Rayadillo les viene por las rayas que llevan en el uniforme. El primero de los tangos es un piropo a la bandera, a la que no saben cómo escribirle todo lo que sienten por ella. Rematan que nadie se meta con ella, porque ellos darían la vida por defenderla. El segundo una crítica al obispo de Cádiz por las acusaciones que recibió en su día por los inmuebles de la iglesia en la ciudad. El primer cuplé a lo que les cuesta comunicarse con su novia desde Filipinas. No le cogen el punto a las nuevas tecnologías, pero ellos a solas ya es otra cosa. El segundo a los reyes magos, que aunque en verdad sean tres, por las calles de Cádiz se ven un montón de ellos por cada esquina.  Este año Melchor ha dejado a mucha gente con el corazón partió. Terminan su actuación con el popurrí. Cuentan cómo fue su vida luchando lejos de la patria, donde España perdió sus colonias. Recorren cada uno de los países americanos que se fueron independizando de nuestro reino. Cuba hermana marinera, dime que estarás siempre a mi vera y me vas a querer tanto como yo te quiero a ti. Vienen a la Tacita a expresar aquí lo que sienten.   

Cuarteteros sin fronteras

Abre la séptima función de la fase de clasificatoria del Concurso de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, el cuarteto que llega desde la localidad vecina de El Puerto de Santa María, bajo el nombre de Merda, merda, mucha merda. Se presentan por primera vez, sobre las tablas del Falla, representando a una orquesta de época carnavalesca, con el director y sus cuatro componentes de este cuarteto barroco. Comienzan preguntándose si alguno de ellos sabe cantar, ya que están en el Falla. Para actuar en el Falla dicen que necesitarían un nombre, y después de barajar varios que ya han salido, se quedan con el de merda, merda, mucha merda, que es la forma que hay de desear suerte a los artistas. Cantan a lo difícil que le ha sido escribir un cuplé, por eso se lo han escrito en un papelito. La pena es que se les ha perdido y no van a poder cantarlo. En el segundo cuplé dicen que menos mal que lo tienen también en el móvil. Intentan abrirlo pero no tienen cobertura, así que le dicen al respetable que mejor se lo mandan después por whatsapp. Abren el popurrí diciendo que “si piensas que soy discapacitado, pues has acertado”. No son los tontos del pueblo porque esto es una ciudad y más tonto que ellos los hay a puñado. No quieren nombrarlos, pero dejan caer el de Abascal y algún que otro catalán. Dejan todo en su vida por los ensayos para salir en este cuarteto. Vienen a Cádiz a ligar con las sevillanas, porque las de aquí se han ido para Triana y en Semana Santa para Chiclana. Cantan a la diversidad por la integración en la sociedad de todas las personas con alguna discapacidad. Se despiden diciendo que se sienten más capaces y felices en carnavales, y recuerdan a Manolo y Juan Carlos. Reciben una fuerte ovación del púbico que reconoce el trabajo de esta agrupación.

Una vida sin frenos

Cierra la sexta sesión de la fase clasificatoria de adultos del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, la comparsa El cascarrabias, Cuentos de carnaval, que llega desde el municipio gaditano de Sanlúcar de Barrameda. El pasado año concursaron como El hombre del saco. Se presentan al compás del tic-tac del reloj del veneno. Una vida que pasa sin frenos y no se para jamás. El primer pasodoble un canto a las coplas del Falla y la fase de clasificatorias. Critican la opinión de algunos que opinan que esta fase del concurso debería de ser de otra manera. Opinan que el Falla siempre abrió sus puertas al que viene de afuera y a su carnaval. El segundo a los años 60, cuando de Cádiz tuvo que emigrar. En Cataluña le recibieron con agrado. Ahora por culpa de los políticos sus hijos ni se hablan. Estos emigrantes quieren a esa tierra que le acogió como al Cádiz que les parió. El primer cuplé a los comentarios que hace algunos por las redes sociales de las agrupaciones que participan en el concurso. El segundo a su niño que se pasa las horas con el móvil y los juegos. Hablan del niño del tambor, que a todos les encanta, menos a sus vecinos. Terminan su actuación con el popurrí. Comienzan contando cómo se convirtieron en unos cascarrabias del carnaval. Recuerdo para el pasado del concurso, que está repleto de coplas eternas, igual que ese grito de María de la Hierbabuena. Hay que aprender del pasado y asumir los errores, para mejorar el presente en el que vivimos. Lamentan que hay aficiones fanáticas que sólo vienen a escuchar al dios que vienen a aclamar. De la pureza de la cantera, el carnaval renacerá. Un gaditano prefiere dejarse la vida caminito del Falla, en recuerdo a Juan Carlos Aragón. “Creo en la vida eterna de los carnavales”. 

Un corazón que late por tanguillos

La cabeza de serie de la sexta sesión de la fase de clasificatorias del COAC 2020, corresponde al coro de Julio Pardo y Antonio Pedro Serrano, Tócame. El pasado año consiguieron el tercer premio en su modalidad con El batallitas. Se presentan como una orquesta donde ellos mismos son los propios instrumentos. “Ven tócame con tus manos, que yo estaré orgulloso de ser tu voz”. El primero de los tangos un piropo a Cádiz, comenzando las estrofas con cada una de las notas musicales. “Siete notas para sentirte, que las cojo y las mezclo cada febrero, para decirte lo que te quiero”. El segundo a un amigo que tuvo que emigrar de esta tierra por motivos de trabajo. Se trata de un policía que, por sólo cuatro perras, se juega cada día la vida. El primer cuplé a su mujer que es muy fogosa y él es más calmao. Le ha comprado el satisfayer con las pilas de Duracell, que son las del conejo. El segundo al niño que toca la caja que ha ganado el Got Talent. El Kichi lo quiere a traer a la Catedral para que espante a todas las palomas. Estribillo, tócame por tanguillos que es como late mi corazón. Terminan su actuación con el popurrí. Hay que tomar la vida como una obra musical. La clave de la vida es disfrutar. Nada más nacer comienza nuestro recital, nacemos y empezamos a llorar. Cuartetas donde van desgranando cada etapa de la vida, con la pregunta de por qué corre el tiempo tan veloz. Se van sumando más miembros a la orquesta y otros se van apagando. Cuando se acaba el concierto el alma se escapa del cuerpo. La vida es un musical.  

¡qué locura de carnaval!

Turno en la fase clasificatoria del COAC 2020 para la chirigota gaditana, Los 7 locos.  El pasado año fueron Los pecaores capitales. Se presentan sobre las tablas del Falla representando a varios personajes que están locos perdios. Una agrupación que vuelve a presentarse al concurso tan sólo con siete componentes, caja, bombo, un guitarra y cuatro voces. El primero de los pasodobles de presentación de la agrupación. Piropo a la ciudad de Cádiz, a la que no pueden de dejar de quererla, porque es para volverse loco. El segundo a los carnavales una vez que termina la final del Falla. Letra dedicada a los aficionados que son los que a las agrupaciones les dan la vida, con sus aplausos y su calor por los tablaos o por cualquiera de las esquinas. El primer cuplé a lo difícil que está el trabajo. Todo el mundo estudiando y opositando. Incluso Paquito del Mentidero para cartero. El segundo a lo complicado que es tener una vivienda en Cádiz. Le gustaría estar en Pelota y Compañía. Terminan su actuación con el popurrí. El que toca la caja se llama Domingo Ramos por lo loco que está con la Semana Santa. Siempre tiene batería porque es un pedazo de cargador. El guitarra es bipolar, más que su mujer. Otro de ellos es familia de los carapapas, que asegura que las mejores papas son las del sábado de carnaval. Cuartetas donde van presentando a cada uno de los componentes. Pa to lo bueno se tiran de coco por Cai. como locos que están, piden que lo encierren en Cádiz de por vida.

Desde San Fernando se presentan en el COAC de 2020, la comparsa del municipio vecino de San Fernando, Vengo a por ti. El pasado año concursaron como No es país para cuerdos. Se presentan sobre las tablas del Falla. Una palabra suya bastará para condenarte. Detrás de su cara de ángel hay un corazón maldito.

El primero de los pasodobles a la pasión que tienen por esta fiesta. “Hagamos una noche de carnaval, toda una vida”. El segundo a una persona mayor a las que sus piernas le fallan en la tierra, pero al meterse en el mar nada como una sirena. Lo reflejan en la imagen de un padre y un hijo pasando un día en la playa.

El primer cuplé a un alpinista que escalaba todas las montañas posibles. Lo único que le falta es venir a Cádiz y escalar el badén que hay en La Alameda. El segundo al satisfayer que se lo trajeron a su mujer por Reyes.

Terminan su actuación con la interpretación del popurrí. No quieren marcharse al infierno sin llevarse a más de uno. Dicen que si quieres ellos te enseñan cómo puedes entrar en el infierno. Aunque el alma llora, no hay quien le detenga. Prefieren ser demonios por carnavales. 

Te regalan su tres por cuatro

Turno para la chirigota chiclanera de Los Molinas, que se presentan en clasificatorias como Pídeme lo que tú quieras. El pasado año concursaron bajo el nombre de Los morosos. Se presentan contando la verdadera historia de Melchor, Gaspar y Baltasar. Salen a escena los tres Reyes Magos acompañados de sus correspondientes pajes. Traen como regalo un tres por cuatro.   El primer pasodoble de presentación sobre el compás de carnaval, un regalo que traen y que al niño le sabe a caramelo. Traen el ritmo chirigotero que marca el estilo de su chirigota. El segundo dedicado a la memoria del chirigotero fallecido, Manolo Santander, el maestro del que ellos aprendieron. Prometen que van a defender este compás del tres por cuatro, en la orillita de La Caleta. El primer cuplé a una muñeca que no para quieta, hasta que su suegra le dice dos cosas y no se mueve de la silla. El segundo un homenaje a la memoria de Juan Carlos Aragón, donde aseguran que el propio autor les pide que para acordarse de él, les canten mejor un cuplé que un pasodoble triste. Terminan su actuación con la actuación del popurrí. Comienzan contando la de cosas que les piden los niños y ellos lo que van a traer son caramelos. Cuentan cómo se comporta la gente en la cabalgata. El regalo estrella de estas navidades ha sido un regalo para adultos, el satisfayer. El problema que tienen cada 5 de enero, porque los niños se duermen a las seis de la madrugada. Cuartetas de villancicos, donde dicen que verá cuando Abascal se entere de que su rey es Baltasar. A Rivera le dice que le dejan los regalos pero los camellos se los llevan. Y así con los demás políticos. Despedida al estilo de esta agrupación. Sólo piden un cariñito con forma de canción.      

Poetas con alma de copleros

Desde Huelva, se presenta al Concurso de Agrupaciones del Falla, la comparsa El trovador. Salen a escena como trovadores con mil batallas perdidas, como un poeta con alma de coplero. El primero de los pasodobles donde aseguran que el carnaval es una religión que perdona los pecados al golpe de nudillos. Entra si pedir permiso, bienvenidos al paraíso, el reino de los trovadores. El segundo un recuerdo a la memoria del autor fallecido Juan Carlos Aragón, haciendo un recorrido por sus coplas, que en la tierra y en cielo, estas serán por siempre inmortales. El primero de los cuplés a una vez que fueron con la parienta a Ikea y se le hizo más largo el día que el concurso del pasado año. El segundo sobre el independentismo, que interpretan en una especie de dialecto catalán, donde no se enteran de nada. Terminan su actuación con la interpretación del popurrí. Su canción dicen que nace del alma, es una segunda piel que de ellos no despegue. Es una orilla donde naufragan sus sueños. Hay trovadores que por quedar el primero, venden su alma al diablo. Que nunca te callen la voz. Sin tinta en el tintero, el trovador debe de marchar, hasta el próximo febrero que seguro volverá.