2018

Cádiz tiene quien la defienda

Tras la actuación del primer coro en la fase de semifinales, del lunes 5 de febrero, fue el turno para el cuarteto infantil que ha conseguido este año el primer premio en su categoría. Una agrupación que lleva por nombre, Los inoxidables. Cinco caballeros que defenderán a La Tacita estos carnavales. Unos caballeros que no le gustan los caballos, porque prefieren las caballas. Cambiaran los martillos por serpentinas y papelillos. En lugar de una espada de acero templado es del millonario. El enemigo sale corriendo cada vez que ellos le cantan. Cuentan como son las novias de cada uno de ellos. Cantan la última cuarteta de su repertorio donde dicen que es un sueño hecho realidad el venir a cantar, letra que dedican a la cantera. Una actuación que se enmarca dentro de la iniciativa que se realiza por primera vez en el concurso de adultos, de darle voz a las agrupaciones premiadas de la cantera.

Una chirigota que ilusiona

Tras la actuación del primer coro en la fase de semifinales, del miércoles 7 de febrero, fue el turno para la chirigota infantil que ha conseguido este año el primer premio en su categoría. Una agrupación que lleva por nombre, La chirigota de la ilusión. Representan a distintos personajes de Disney, pero de una manera muy chirigotera. Se presentan como esos muñecos que vienen a cantar al Falla desde Disneyland. Cantan con los nudillos en el cuerpo de Pinocho que es de madera. Dan las gracias por poder cantar hoy aquí en la fase de adultos y dedican la actuación a todas las agrupaciones de la cantera. Cantan un pasodoble a la ilusión que ellos sienten cada vez que empieza el concurso. Piden a los padres que respeten a las demás agrupaciones, porque allí están sus amigos. Piden que se acaben las peleas de los mayores porque ellos tan sólo buscan pasar un buen rato. El segundo a los problemas que supone para los vecinos que ellos ensayen a las cinco de la tarde en un local. Cada vez les resulta más difícil sacar adelante su chirigota. Terminan su actuación con parte de su popurrí. Dicen que Piolín no sale con ellos porque va con Los prisioneros. Se marchan cantando hacia su templo, el de los ladrillos coloraos. Una actuación que se enmarca dentro de la iniciativa que se realiza por primera vez en el concurso de adultos, de darle voz a las agrupaciones premiadas de la cantera. Son despedidos con fuertes aplausos del público que se pone en pie y grita campeones.