Chirigota, Él, la parca y nosotros nos lo llevamos
Muertos muy vivos
Se abre el telón, y se ve a varias personas en una cola, con la Muerte al lado. Ellos entran, pensando que iban al Paraíso, y van al infierno. Y sale de entre bambalinas la chirigota vestidos de esqueletos que son unos “desgraciaditos porque tienen que currar, y la Muerte no le va a pagar”. Vagan como almas en pena. El primer pasadoble es un piropo a Cádiz y al Concurso, que es donde a ellos les gusta cantar su pasodoble. El segundo, una mujer maltrataba habla con la Muerte y le cuenta lo mal que lo pasó en vida, y prefirió la Muerte a vivir con aquel criminal. El primer cuplé sobre Belén Esteban, sin buen remate. El segundo, a la duquesa de Alba y sobre su boda y cuenta cómo va a ser su convite, y que en lugar de pedida de mano, habrá pérdida de orina. La música de cuplés parece más la de una comparsa que la de una chirigota. El popurrí, flojo de letra, sirve para ellos cuenten sus peripecias como mensajeros de la muerte, con un final sobre su barrio de Santa María, "por el que mueren".
Comparsa, los ruletas
En manos de la suerte
La comparsa de Pedro Romero son unos crupier que juegan con nuestras vidas, y nuestra muerte, con el bien y el mal. Ellos nos dirigen con una ruleta que solo puede ser movida por ellos. El primer pasodoble es una crítica a los autores que sacan letras y tipos para meterse con las tradiciones, porque aunque sea Carnaval, siempre se debe respetar. El segundo, es una crítica al hijo de Joaquín Ortega y Josefa Rueda, que fueron desahuciados de su casa por su hijo, y denuncian su actitud, y lo llaman “bastardo”, y aseguran que ellos para hacer eso “los tienen que matar”. El primer cuplé sobre su novia “no muerta”. El segundo, con el Lulu de figurante, que quieren tener lo que tiene él, “hasta el infinito y más allá”. El popurrí fue de más a menos. Con letras muy reivindicativas de Pedro Romero, estos crupier siguen rigiendo los destinos de los gaditanos y de Cádiz, que es Alfa y Omega, y el premio de ellos.
Chirigota, cai story
Una chirigota 'dibujá'
Se abre el telón, y Buddy pregunta a Buzz: "¿hay presencia humana?. Y Buzz contesta: "negativa". Y se enciende la luz. Y Buddy le vuelve a preguntar a Buzz: "¿de verdad no hay presencia humana?". Y Buzz contenta de nuevo: "negativa". "¡Pues cambia el láser!", le dice Buddy. Estos chirigoteros quieren que juegues con ellos increíbles. El primer pasadoble, un precioso piropo a Cádiz, porque ellos quieren seguir siendo su juguete favorito, que se duerma con ellos entre sus brazos. El segundo, que levanta al patio de butacas a su término, hablan de la chirigota que ha cumplido 25 años y que este grupo ya no es "la chirigota de El Sheriff, esta chirigota es de ustedes". Preciosa la música del pasodoble. El primer cuplé, sobre la ley del tabaco, y cuentan que el padre de Andy tiene que ir de Loreto a La Caleta para fumar, así que va a dejar el tabaco pero por las agujetas. El segundo, de otro pulpo, como Paul, que también adivina el futuro, y le ponen dos mejillones, uno del Madrid y otro del Barça, y se salió de la pecera y se fue al "mejillón" de Sara Carbonero. El popurrí, los juguetes cuentan que estaban muy tranquilos en Eurodisney hasta que le compraron y se lo llevaron a Cádiz y su vida cambia.
Comparsa, el rey de mi casa
Maravilloso instinto protector
Los barbañetos de Cardoso son los reyes que cuidan de su princesa, su hija, que la van a proteger de todo. Desde que ellas llegaron se sienten especial, y cuando le dan un beso le hacen el rey de su casa, y ellos espantarán sus pesadillas, porque lucharán contra la oscuridad. El primer pasodoble hablan con su pequeña de todo lo que pueden dar materiales, y que ellos no tuvieron las mismas oportunidades que ella porque sus padres y sus abuelos no se la pudieron dar. El segundo pasodoble hacen una crítica a la proclamación de la Unesco del Flamenco como patrimonio de la Humanidad, cuando hace cinco años lo rechazaron y ahora lo igualan a Los castellets. A ellos dicen que al flamenco no le hace falta estos títulos porque el pueblo andaluz lo sabe valorar. Los cuplés, el primero, sobre cómo ha decaído su vida sexual con su mujer desde que ha nacido su bebé, y cuando pueden un día, se lo fastidian los controladores. El segundo, sobre los 2.500 euros que daba el Gobierno por niños. Su mujer, que salía de cuentas antes de fin de año, y hasta el 31 no se pone de parto, pero el niño ha nacido a las 12.20 de la noche, y para colmo, sale a fumar un cigarro a la puerta del hospital y le multan por la ley antitabaco. El estribillo, muy bueno, y el final, muy chirigotero “y tirar papelillo que le va a caer en la boca al niño”. El popurrí, precioso, que cuenta desde que su princesa es bebé, cuando la llevan a la guardería, el colegio, la época adolescente y ellos solo quieren protegerla, “y no cierres la puerta que te estoy hablando”. Después llega el día en que él se siente destronado por el príncipe azul, y que le separe de él, “pero es ley de vida”, pero ella siempre es la verdadera reina de su casa.
Cuarteto, aquÍ el que no corre vuela
Buena charla en el parque
Se levanta el telón y se ve en el forillo un parque (el Genovés o el María Cristina de Algeciras), y aparece El Ventolera -un mendigo que recuerda a Jim Carrey- que despierta a otro mendigo, Joselito, en el parque que duerme en un banco "en La Gloria" porque tiene los cartones de esta panadería gaditana como sábanas. Tras una conversación, aparecen otros dos mendigos, imaginando que van sobre una moto, que tiene un arañazo "¡matálo, mátalo!". Los cuatro amigos se ponen a hablar en el parque donde sueltan muchos chistes sueltos, pero sin una historia. El cuarteto, en el tema libre, consigue arrancar los palmas del patio de butacas. la interpretación del grupo es muy buena. Finalizan, como siempre, cantando con una entonación excelente. Como van a cantar los cuplés "empalmaos", sacan una revista porno para "prepararse". El primero, cuentan que han comprado un aparato que ahuyenta los bichos, y debe funcionar, porque ya no va por su casa su suegra. El segundo, sobre su mujer, que se puso las bragas rojas por fin de año, pero dice que no le ha tocado nada, y dice que si no le toca nada este fin de semana, se quita ya las bragas que lleva puestas desde el 31 de diciembre. El popurrí, ellos siguen en su parque, y cantan varias coplas, la primera, de un cangrejo vivo que se han encontrado en su bidón; ellos donde se encuentran a gusto es en la peña de Los majaras, porque ellos están majaras, y tienen una paga. Demostración de voz de 'El Ventolera', que inventa la letra y sirve para que el resto del grupo se invente un baile. El grupo se despide con los gritos de '¡cuarteto, cuarteto!".
Comparsa, los niÑos del barrio
Fuera las etiquetas
Estos chicos que vienen del barrio de Loreto (en el forillo aparece la plaza central de este barrio de la ciudad) son chicos con la etiqueta de generación ni-ni, y se lamentan de que la sociedad no luche porque ellos puedan tener un futuro mejor. El primer pasadoble hacen una crítica a los autores "nuevos" de las comparsas, que sirven de referencia para muchos jóvenes, y ellos prefieren quedarse con el ejemplo que dio Paco Alba. El segundo, se lamentan de la situación de los jóvenes y el gran número de ellos que están parados. El primer cuplé, sobre su novia, que le mira Tuenti, Facebook... y que en lugar de estudiar Medicina debería estudiar para controladora. El segundo sobre las horas que están en el gimnasio para ejercitar todos sus músculos, menos uno, que es el más quieren ejércitar y no pueden. El popurrí, estos chicos "adolescente" hacen una crítica de cómo ve la sociedad a esta generación, porque hablan de los tópicos que existen sobre estos jóvenes. Los mayores "nos quieren así, de botellón, partiendo los coches, para que agarremos los cuellos de nuestras botellas y no los suyos". Ellos aseguran que los "mayores" no les interesan que aprendan.