Chirigota, dio picha! - preliminar

Una chirigota celestial

Llega a la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del Falla, la chirigota Dio, picha!, una agrupación donde la mayoría de sus componentes, salieran el pasado año como El Chele vara, con la autoría de Juan Carlos Aragón. Se presentan como un Dios muy especial, frente a las puertas de un Ayuntamiento celestial. Un Dios que viene a retirarse en esta ciudad. Cadi ar kabesa, reza en una estatua de Moret, que recuerda al que fuera su autor. El primero de los pasodobles de presentación del tipo que representan. Como hizo el mundo en seis días, la pensión que le queda es una porquería. Hablan de las dos caras que tiene Dios, buena y mala, ya que está hecho a imagen y semejanza de todos los gaditanos. El segundo a los colegios que dan religión todos los días. Niños que lo único aspiran es a ser cargadores y sólo saben en el mapa, donde está Belén. El secuestro de los mandamientos, no es ningún mandamiento de Dios.   El primer cuplé a un amigo que tiene raíces en todas España. De colgar banderas en todos los balcones está jorobado. El segundo a un albañil que para sobrevivir también trabaja de gigoló. Terminan su actuación con el popurrí. No comprende la obsesión que tiene todo el mundo en mecerlo y tirarlo al cielo. Al principio fue el verbo que debería de ser copulativo. Recuerdan el cigarrito que se echa después de crear. El más allá se encuentra más acá, incluso para el que está más allá que pacá. Cantan a los mandamientos y como todo el mundo se los salta. Finalizan con una versión del credo de Los Peregrinos, “Creo en mí”. 

Una chirigota celestial

Llega a la fase de clasificatorias del Concurso de Agrupaciones del Falla, la chirigota Dio, picha!, una agrupación donde la mayoría de sus componentes, salieran el pasado año como El Chele vara, con la autoría de Juan Carlos Aragón. Se presentan como un Dios muy especial, frente a las puertas de un Ayuntamiento celestial. Un Dios que viene a retirarse en esta ciudad. Cadi ar kabesa, reza en una estatua de Moret, que recuerda al que fuera su autor. El primero de los pasodobles de presentación del tipo que representan. Como hizo el mundo en seis días, la pensión que le queda es una porquería. Hablan de las dos caras que tiene Dios, buena y mala, ya que está hecho a imagen y semejanza de todos los gaditanos. El segundo a los colegios que dan religión todos los días. Niños que lo único aspiran es a ser cargadores y sólo saben en el mapa, donde está Belén. El secuestro de los mandamientos, no es ningún mandamiento de Dios.   El primer cuplé a un amigo que tiene raíces en todas España. De colgar banderas en todos los balcones está jorobado. El segundo a un albañil que para sobrevivir también trabaja de gigoló. Terminan su actuación con el popurrí. No comprende la obsesión que tiene todo el mundo en mecerlo y tirarlo al cielo. Al principio fue el verbo que debería de ser copulativo. Recuerdan el cigarrito que se echa después de crear. El más allá se encuentra más acá, incluso para el que está más allá que pacá. Cantan a los mandamientos y como todo el mundo se los salta. Finalizan con una versión del credo de Los Peregrinos, “Creo en mí”.