Comparsa, ¡quieto todo el mundo! - preliminar

Déjame volver mañana

Abre la tercera sesión de la fase clasificatoria de adultos del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, la comparsa gaditana, con letra y música de Iván Romero, ¡Quieto todo el mundo! El pasado año concursaron bajo el nombre de ¿Te lo cuento o te lo canto? Se presentan como unos trabajadores de la vía pública que en una de sus excavaciones encuentran un sarcófago fenicio, y tienen que parar las obras. Qué suerte la suya de poder trabajar una ciudad como Cádiz para poder ponerla bonita. Como en otras ocasiones, el propio autor interactúa con la agrupación haciendo una parodia con ellos, saliendo disfrazado de fenicio del sarcófago encontrado. En el primero de los pasodobles recuerdan los años que llevan cantando en el carnaval. Aseguran que seguirán interpretando sus coplas de forma sencilla, porque es su estilo, que no cambiarán por conseguir un premio. En el segundo hablan de que el reconocimiento a los carnavaleros siempre llega cuando estos se mueren. Dicen que estamos a tiempo de dar ahora los homenajes a los que están vivos y no guardar los besos para el tanatorio. El primer cuplé a los tipos de las comparsas de este año, donde seguro ninguna vendrá de albañil. El segundo a la niña del anuncio de Casa Tarradellas. Terminan su actuación con la interpretación del popurrí. Cuentan las ventajas de trabajar en una obra, ya que te ahorras el gimnasio, para ponerte en forma. Cádiz con más de tres mil años, la vida pasa y todo sigue igual. Cuarteta de despedida con el final de su jornada, pidiendo a Cádiz que le deje arreglar sus desconchones, para espantar las penas de la ciudad más bonita. Cádiz, déjame volver mañana.     

Déjame volver mañana

Abre la tercera sesión de la fase clasificatoria de adultos del Concurso Oficial de Agrupaciones del Carnaval de Cádiz, la comparsa gaditana, con letra y música de Iván Romero, ¡Quieto todo el mundo! El pasado año concursaron bajo el nombre de ¿Te lo cuento o te lo canto? Se presentan como unos trabajadores de la vía pública que en una de sus excavaciones encuentran un sarcófago fenicio, y tienen que parar las obras. Qué suerte la suya de poder trabajar una ciudad como Cádiz para poder ponerla bonita. Como en otras ocasiones, el propio autor interactúa con la agrupación haciendo una parodia con ellos, saliendo disfrazado de fenicio del sarcófago encontrado. En el primero de los pasodobles recuerdan los años que llevan cantando en el carnaval. Aseguran que seguirán interpretando sus coplas de forma sencilla, porque es su estilo, que no cambiarán por conseguir un premio. En el segundo hablan de que el reconocimiento a los carnavaleros siempre llega cuando estos se mueren. Dicen que estamos a tiempo de dar ahora los homenajes a los que están vivos y no guardar los besos para el tanatorio. El primer cuplé a los tipos de las comparsas de este año, donde seguro ninguna vendrá de albañil. El segundo a la niña del anuncio de Casa Tarradellas. Terminan su actuación con la interpretación del popurrí. Cuentan las ventajas de trabajar en una obra, ya que te ahorras el gimnasio, para ponerte en forma. Cádiz con más de tres mil años, la vida pasa y todo sigue igual. Cuarteta de despedida con el final de su jornada, pidiendo a Cádiz que le deje arreglar sus desconchones, para espantar las penas de la ciudad más bonita. Cádiz, déjame volver mañana.