Comparsa, obdc. la última flor - cuartos

De la mano ante el fin del mundo

Turno para la primera comparsa de la fase de cuartos de final del concurso de agrupaciones del Falla, OBDC, la última flor. Esta agrupación, original de Germán Rendón, concursó el pasado año como OBDC, la vida es bella. Se presentan como unos peregrinos que deambulan por un inmenso desierto donde no queda nada, tan sólo esa última flor que brilla en el fondo del escenario. En el primero de sus pasodobles hacen una dura crítica a la vergüenza que siente por el comentario que realizó Antonio Burgos tras la muerte de Bimba Bosé. Le tachan de homófomo y racista y piden que el paseo que lleva su nombre en la ciudad se cambie por el de Pedro Romero. En el segundo al alcalde perpetuo de la ciudad, en la figura de una mujer que acude desesperada porque según ella todo sigue igual. Le pide trabajo para los suyos y se despide asegurándole que volverá el próximo viernes para rezarle. Ambas letras gustan al público que responde con sus aplausos. En los cuplés hablan primero de los que dicen algunos que su tipo se parece al de Los millonarios de Juan Carlos Aragón, la diferencia es que los primeros pasan a la final y ellos se quedan siempre en la calle. El segundo a las críticas que hacen de sus letras por las redes sociales. Prefieren que el jurado no les escriba en Facebook y que se lo cuente mejor en la carpa. Estribillo que terminan con, si el fin del mundo nos llegar algún día lo bonito que sería de tu manita agarrado. Terminan con la interpretación del popurrí donde de tantos millones de habitantes que había en la tierra, los únicos que sobrevivieron fueron ellos. Una actuación muy completa que gusta al público que los despide con fuertes aplausos.