Chirigota, los que siempre les toca bailar con la mÁs fea

Devotos del tres por cuatro

Con los sonidos de las campanas y olor incienso, aparecen unos San Antonio, que usan de hábito unas cortinas, durmiendo a un Niño Jesús, que no es capaz de dormirse hasta después de muchos mimos. Ellos, en su altar, cuentan todas las mujeres que le rezan para pedirle un novio, y por eso siempre les toca bailar con la más fea. El primer pasodoble, al compás del tres por cuatro clásico, "porque es su sello". A ellos les gustaría tener otro estilo, pero tienen metido en vena el ritmo del "tatachín". El segundo, una crítica al Carnaval de verano que pidieron a través de las redes sociales. Según la chirigota de Cárdena y Peñalver asegura que volver a celebrarse en verano "me recuerda a otros tiempos", por las Fiestas Típicas. El primer cuplé es una excelente crítica a la ley que permite a las niñas abortar a los 16 años, y un día su hija le dijo que venía de abortar, pero ellos estaban asuntados porque creían que venía de La Punta. El segundo, sobre el cheque-bebé, que han visto a muchas intentando adelantar el parto, y hasta Jesús nació el 24 de diciembre para que María se llevase los 2.500 euros. El popurrí, como era de esperar, estos santos cuentan sus vicisitudes en su altar. Las que van a verles para pedirles un novio. Muy buena la plegaria a Teófila Martínez, que lo ha hecho todo. Más clásico imposible el final del popurrí, reivindicando mejoras para su barrio de La Viña. Tienen muy poquitas cosas "pero las quieren compartir". Gran ovación del patio de butacas a esta chirigota viñera que vuelve después de 5 años.