En la Iglesia de San Antonio reciben culto un Crucificado y una Dolorosa, que inspiraron la fundación de esta Hermandad a un grupo de profesionales de los Servicios de Agua y Electricidad de Cádiz, consiguiéndolo en 1944. Su primera salida procesional la efectúan siendo aún Junta Pro-Cultos, aprobándose sus reglas en noviembre del mismo año. Dependiendo de la Hermandad, se organiza de 1950 la Asociación de Discípulos de San Juan Evangelista.
En 1954 la Virgen estrena paso, dejando de figuarar en el de Cristo. En 1970 la parroquia de San Antonio amenaza ruina, por lo que es cerrada al culto, trasladándose la Hermandad para salir al Oratorio, de donde no volvió a su primera sede. Tuvo que devolver las imágenes de Cristo y la Virgen, estrenándose otras en 1982. Ésta es la primera Hermandad de Cádiz que contó con la insignia mariana conocida como Simpecado, en honor a la Inmaculada Concepción.
Sede canónica se sitúa en la Iglesia de Nuestra Señora del Pilar del Colegio San Felipe (Extramuros) y sede de salida la parroquia del Sagrario de la Santa Cruz (Catedral Vieja).
La primitiva Catedral de Cádiz es el templo más antiguo de la ciudad. Tras ser tomada la ciudad por las tropas de Alfonso X el Sabio, la mezquita mayor fue adaptada para el culto cristiano, hasta que más tarde se reemplazó por una construcción gótico-mudéjar. Contaba con tres naves separadas por pilares rematados por arcos.
En 1572 el obispo García de Haro llevó a cabo una profunda remodelación al sustituir los pilares por columnas clásicas de orden dórico. El retablo mayor es pieza del barroco gaditano y fue trazado por Alejandro de Saavedra. El exterior es de gran sencillez y evoca el aspecto de iglesia fortaleza, destacando un bello mosaico a Jesús Cautivo y Rescatado, de la cofradía del Medinaceli.
Procesiona el
La imagen Titular de San Juan fue realizada por el escultor sevillano Antonio Eslava Rubio en 1951, talla que es restaurada en 2005 por el imaginero gaditano Luis González Rey.
Santísimo Cristo de las Aguas:
La talla del Cristo de las Aguas es obra de Francisco Buiza Fernández de 1981, que sustituye a la anterior de origen genovés que se conserva en la Parroquia de San Antonio. Representa el momento pasional en el que Longinos ha traspasado el costado de Cristo, del cual brota sangre y agua. Completan el misterio un ángel alegórico, que recoge en un cáliz la Sangre de Cristo, obra de Antonio Eslava Rubio (1954), San Juan de Francisco Buiza concluido por Francisco Berlanga por fallecimiento de su maestro en 1983, María Santísima de Guadalupe y San Longinos a caballo tallas de Francisco Javier Navarro Moragas (1995) La Hermandad cuenta para su culto con la talla de Santa María Madre de la Juventud obra esta de Ana Rey Martínez y bendecida el 22 de mayo de 2011.
Nuestra Señora de La Luz:
La Virgen de la Luz, copia de la anterior imagen que también se conserva en la Parroquia de San Antonio, fue realizada también por Francisco Buiza en 1981. La imagen de San Juan Evangelista, que procesiona en paso aparte, es de Antonio Eslava Rubio de 1951, siendo restaurada por Luis González Rey en 2005. María Santísima de Guadalupe es obra de Francisco Javier Navarro Moragas de 1995.
El paso de San Juan Evangelista es de reducidas dimensiones, consta sólo de barrocos respiraderos y cuatro cartelas, siendo tallado por Antonio Martín, en 1976, y dorado en los talleres de Ángel de la Feria.
Paso de misterio:
El paso de misterio es también de estilo barroco, tallado, dorado y estofado en los mismos talleres que el anterior. Posee cartelas talladas por Luis Ortega Brú, candelabros de guardabrisas de Pérez Calvo, siendo iluminado el canasto por ocho hurricanes.
Paso de palio:
La Virgen de la Luz procesiona bajo palio, cuya orfebrería es de obra de diversos artistas. Los respiraderos fueron realizados por el sevillano Jesús Domínguez en 1954, restaurados y ampliados en 2002 por Orfebrería Mallol. Varales también del taller de Jesús Dominguez, reformados por el trianero Borrero en 1975 y plateados en Talleres Dopla en 1995. La candelería es realizada en el taller sevillano de Juan Fernández en 1974, siendo restaurada en 2006 por el orfebre jerezano Antonio García Falla. Candelabros de cola de los talleres sevillanos de Villarreal de 1965. Las jarras (1975) y los faroles de entrevarales son de Hijos de Juan Fernández, siendo estos últimos restaurados por Antonio García Falla en 2006. Cuenta también en la iluminación del palio con ocho farolitos de pequeño formato. Destaca en el entrecalle la Inspiración Marianista, realizada en plata de ley en Orfebrería Ramos Espinosa.
También es grandiosa la peana realizada en 2007 por Orfebrería Hermanos Delgado López de Sevilla bajo diseño original del gaditano Juan Carlos Romero Pérez.
El juego de perillas se realiza en 2007 en Hermanos Delgado recuperando el diseño original de Pérez Calvo. En 2008 se estrena la medialuna obra también de los Hermanos Delgado.
El palio (1954), al igual que el manto (1958), fue bordado en los talleres del colegio San Martín de Cádiz bajo diseño de Pérez Calvo y con la dirección de Sor Esperanza Pascualena; siendo restaurado y pasado el techo de palio en 2007 por Bordados Santa Lucía, este taller restaura también las bambalinas.