La Semana Santa avanza, y ya alcanza el tercer día. Ya va quedado menos para el Domingo de Resurrección. Y es que esta semana parece que pasa más rápida que ninguna otra en todo el año. Y es que ya es Martes Santo, quizás uno de los días más esperando de nuestra Semana de Pasión al ser la primera vez que procesione en este día la cofradía de Sanidad que, después de un cabildo de hermanos donde aprobaron el cambio de día, la hermandad acordó con El Caído, Piedad, Ecce Homo y Columna, formar parte de los desfiles procesionales de este día. Un acuerdo que cerraron pronto y satisfactoriamente.
Pero parece que el estreno podría estropearse. Los partes meteorológicos no son demasiado positivos y las probabilidad de precipitaciones van a ir aumentando a lo largo de la jornada, siendo mayor por la tarde. Esto podría provocar que ni Sanidad ni el resto que la acompañan este día a la hermandad puedan realizar su estación de penitencia por Cádiz.
Así, y si el tiempo no lo impide, la primera que “plantará” la cruz de guía en la calle será El Caído. A las 16.45 horas saldrá de su sede canónica provisional, la iglesia de San Francisco. La hermandad continúa con la feliz resaca de haber cumplido el pasado año el 50 aniversario de la refundación de la cofradía, aunque aún está a la espera de que la Universidad de Cádiz le aclare el futuro de su capilla en el colegio mayor, a la espera de ser intervenido para su remodelación. Sin embargo, eso no les impide que sigan trabajando en nuevos proyectos. Así, este año presentarán a María Santísima de los Desamparados después de su restauración por Arquillo. Tras la Semana Santa de 2010, la imagen fue trasladada al talles del imaginero y durante este año ha sido retocada para entregar a la cofradía una imagen mejorada. Además, su paso estrena los faldones realizados en los talleres de Ramón Fernández Ruiz, además de dos candelabros para la peana de la Virgen donado por una hermana, así como la toca sobremanto que lucirá donada por la junta de gobierno y colaboradores.
Por otra parte, la cofradía, que desde hace tres años comenzó con el proceso de renovación de las túnicas, estrena 60 hábitos con el que completa todo el cortejo, además de 24 túnica para las acólitas, que han sido donadas por ellas.
Las siguientes en estar en la calle serán las cofradías de Ecce-Homo y Columna. La primera, que tendrá su salida desde la iglesia de San Pablo a las 17.25 horas, no presentará ningún estreno. Y es que la cofradía decidió que, ante la actual crisis económicas y los pocos ingresos de la cofradías, decidieron destinar el dinero a la bolsa de caridad. Sin embargo, eso no ha quitado ilusión a la cofradía, que cada año quiere seguir mejorando, tanto en el cortejo como en la carga de las imágenes, y que pretende que el próximo año se siga avanzando en el dorado del paso de misterio.
La cofradía de Columna, después de haber sido regida por un comisario en el último año y haber elegido una nueva junta de gobierno hace pocos meses, tampoco ha podido trabajar en la mejora del patrimonio de la cofradía, que ya había emprendido el tallado del paso de misterio, obra de Juan Carlos García, y la renovación de los hábitos de los hermanos.
Pero a pesar de este hecho, la cofradía celebra el 350 aniversario de su fundación. Una efemérides que se está recordando con la celebración de conferencias, conciertos y presentación de carteles conmemorativos.
La primera cofradía que entrará en Carrera Oficial será la de Piedad, que saldrá a las 17.45 horas de la iglesia de Santiago y a las 18 horas realizará su estación de penitencia en la Catedral. La cofradía, que este año tiene nueva junta de gobierno, presidida por Miguel Ángel Molina, estrenará la marcha Piedad divina, que ya forma parte del patrimonio musical –se estrenó durante el quinario cuaresmal-, además de sustituirse los faldones del paso de palio por otros con el mismo color que las bambalinas y el manto de la Virgen, además de los dos respiraderos, frontal y trasero, que va insertada la planta en los faldones.
La última en salir de su sede canónica, Santa Cruz, será el gran estreno de la jornada, la cofradía de Sanidad, no porque sea de reciente erección canónica, sino por su cambio de día desde la Madrugada. Pero no conforme con este estreno, la hermandad estrenará a la imagen de Jesús del Mayor Dolor con una túnica bordada, que ha sido donada por un hermano. La pieza, bordada en su totalidad en hilo de oro, es obra de Alberto Florido Vela y Ana María Selvático Domínguez. La costura ha correspondido a Antonia González Morales y Auxiliadora Sánchez González.
Además, curiosamente la cofradía este año ha agotado los hábitos y contará con 160 hermanos de fila en la calle.
LOS RETRASOS ALARGARON UNA MAGNÍFICA JORNADA
A pesar del compromiso alcanzado de las cuatro cofradías del día para evitar acumular más retrasos de los que se habían acumulado con las salidas, las hermandades apenas pudieron cumplir el acuerdo, aunque solo se retrasaron 20 minutos de media del tiempo estipulado.
La cofradía de La Palma sí anduvo rápido por las calles de la ciudad. De hecho, desde la salida, el cortejo andaba rápido y con los hermanos de fila sin apenas espacio entre ellos, algo que muchos cofrades reivindican. Quizás se acumuló un poco de retraso en Carrera Oficial, aunque por la calle Novena, a las 21 horas, el palio de la Virgen de Las Penas tomaba buen paso para adentrarse hacia el barrio de La Viña.
La cofradía del Nazareno del Amor casi cumplió el horario en su llegada a la Catedral, permaneciendo el cortejo a pocos metros del final del cortejo de la archicofradía de La Palma. La hermandad de San Francisco fue tomando poco a poco el tiempo perdido, aunque, al igual que el resto de hermandades, el retraso acumulado a la salida quedaban patente al paso por las calles de la ciudad.
Quizás quien acumulase más tiempo fue la cofradía del Prendimiento, que parece que no supo cogerle el paso para ganarle al tiempo, viéndose la cofradía de Vera-Cruz a ir pegada a la banda que interpretaba las marchas a la Virgen del Patrocinio.
De hecho, Vera-Cruz entró con minutos de retrasos a la Catedral donde realizó la estación de penitencia. Allí hizo entrega de dos centros de flores ante las imágenes de los Santos Patronos de Cádiz, recibidos por su hermano mayor, Francisco Arenas. Además se hizo la ofrenda de una libra de cera ante el Santísimo Sacramento, y una libra de flores de cera, portadas por cuatro hermanos ataviados a la Federica.
Una noche larga, donde muchos miraban al cielo, ya que era inevitable teniendo en cuenta el fuerte viento y las nubes que pasaban rápidamente por encima de sus cabezas. Pero no impidió que La Palma, Nazareno del Amor y Prendimiento realizasen “recogidas”, cada una a su estilo.
La Palma, con una calle Virgen de La Palma a rebosar, levantó pasiones a lo largo de este último recorrido. Y es que sus hijos no querían separarse de su Madre, la Virgen de Las Penas. En San Francisco, se volvieron a reencontrar Madre e Hijo en la plaza al son de la marcha Nazareno de Amor. Y La Alameda se convirtió el mejor espacio para el Prendimiento pudiese convertir este lugar en su particular Monte de los Olivos.
