Nunca pensó la hermandad de Las Aguas que el traslado forzoso al colegio San Felipe Neri le iba a hacer tanto bien. Siempre había sido una hermandad de familias, la mayoría vinculadas con la compañías municipales de Aguas de Cádiz y Eléctrica de Cádiz. Pero a esta vinculación se le ha sumado la de los alumnos del colegio marianistas. Muchos de los jóvenes cofrades, sobre todo los que formaban el cortejo que acompañaba a San Juan Evangelistas, pertenecen al colegio, consiguiendo la cofradía una unión con el colegio nunca imaginada cuando tuvieron que abandonar el Oratorio de San Felipe Neri en 2008.
En la parroquia de Santa Cruz a las 16.30 horas estaba todo el cortejo dispuesto. Los más pequeños, junto al altar, y el resto de hermanos, en lo bancos apostados a lo largo del templo. Cinco minutos más tarde el fiscal de la junta de gobierno comenzó a ordenar la cofradía antes de salir a la calle a las 16.45 horas, cuando el director espiritual de la cofradía, el padre Ignacio Sánchez Galán, marianista, se dirigió a los hermanos para prepararlos para la estación de penitencia explicándoles la lógica de su presencia allí, lo que debían de hacer, sobre todo para los más pequeños, en la Catedral, para continuar dando paso a la lectura de unas peticiones que leyeron un hermano del San Juan, una chica que acompañaba al Cristo de Las Aguas, el hermano mayor, José Manuel Silva, y el pertiguero. Asimismo recordaron ante de la salida procesional de Enrique Colombo y de Pepi Trujillo, la esposa del ex presidente del Consejo, Rafael Corbacho. Suya era la pulsera que la Virgen de la Luz lucía ayer en su muñeca. Por ambos hermanos, los pasos lucían crespones negros. También la hermandad pidió por la pronta mejoría de otro hermano insigne, Fernando Colombo.
En ese momento, fue cuando el hermano mayor comunicó a los hermanos el riesgo que existía en ese momento de la presencia de lluvias a partir de las 19 horas. Una vez llegasen a Catedral, consultarían de nuevo los partes meteorológicos y, en el caso que fuesen desfavorables, volverían a Santa Cruz o andarían rápido. Finalmente, los partes fueron positivos y la hermandad prosiguió por la Carrera Oficial.
La puerta de Santa Cruz se abrió pasadas las 16.45 horas, y tras colocarse la cruz de guía en la plaza de Fray Félix y los pequeños penitentes de los tramos de San Juan Evangelista esperaban en la puerta para salir a la calle, se realizó el movimiento del paso del Discípulo para salir a la calle casi a las 17 horas.
A continuación fueron los hermanos que acompañaban al Señor de las Aguas los que formaron los tramos para iniciar su salida procesional y hacer la estación de penitencia en la Catedral, iniciándose el movimiento del paso de misterio a las 19.10 horas mientras se rezaba el Padre Nuestro. La cuadrilla dirigida por Gerardo Navarro supo llevar a la perfección las andas, y superar la puerta de Santa Cruz. Unos cargadores que, este año, cumplen 25 años llevando a la imagen del Cristo sobre sus hombres y, para recordar la efemérides, lucían camisetas alusivas.
Pero sorprendentemente, a pesar de que la maniobra de salida se hizo con rapidez, sin embargo pararon más de diez minutos para que el paso comenzase a andar hacia el Campo del Sur.
A continuación fueron los tramos de la Virgen de la Luz las que se fueron formando antes de que el capataz, Francisco Coto, ordenase la maniobra de movimiento del paso de palio hacia la puerta a las 17.40 horas. Tras llevar el paso hasta la puerta a ruedas, la cuadrilla procedió a poner las patas y llevar hasta la plaza a la Dolorosa.
Con los tres pasos en la calle, la cofradía siguió su paso rápido -por miedo a la llegase un aguacero- hasta la Catedral. Una vez en la Seo se consultaron los partes meteorológicos y se decidió seguir adelante, ya que la previsión era para las 3 de la madrugada.
