La lluvia era intensa desde primeras horas de la mañana y en la parroquia de San Lorenzo los nervios eran evidentes. No era la primera vez que la junta de gobierno que preside Ramón Velázquez se encontraba ante esta situación. En concreto, hace solo tres años vivían una situación similar. Entonces, se tomó la precipitada decisión a las 12 de la mañana de no salir cuando ese Jueves Santo solo cayó un aguacero por la mañana.
En la primera reunión de la junta de gobierno la división era evidentes. Unos apostaban por salir a la calle. Otros, en cambio, y según los partes consultados, no eran partidarios de estar en la calle realizando la estación de penitencia.
A las 14.15 horas, el hermano mayor se reunió con el resto de las cofradías en la sede del Consejo para determinar qué hacían: se esperaría hasta última hora para suspender, o no, la salida procesional. Sin embargo, a las 16 horas la cofradía consultó un nuevo parte y sólo daba una tregua entre las 21 y las 23 horas, pero antes, lo más probable es que cayese algún agucero. Motivo más que suficiente para suspender la estación de penitencia en la calle, según señaló su hermano mayor, Ramón Velázquez. Y el parte acertó, porque a las 20 horas comenzó a llover intensamente sobre la ciudad. Entonces la decisión tomanda fue la correcta.
A las 17.15 horas, la hermandad celebró un acto en la parroquia de San Lorenzo donde los titulares, aún en su paso, presidían el altar del templo. Un acto donde el director espiritual, Jesús García Cornejo, dirigió una oración, además de proceder a dos lecturas del Evangelio.
A las 18 horas, y después de dar la bendición, se abrieron la iglesia para que los cofrade y algunos hermanos que se habían quedado en la calle Sagasta, se despidiesen de sus titulares.
Tan solo media de hora después, la cofradía decidió cerrar la puerta ante las protestas de muchos de los que se encontraban allí.
Así cerraba Afligidos la Semana Santa de 2011, esperando ya la del Bicentenario que, como consuelo, y si el tiempo no lo impide, los titulares estarán dos veces en la calle. Y en 2013, también con motivo de la efemérides de la cofradía.
