Existía la esperanza de que cambiasen los partes meteorlógicos, pero finalmente se cumplieron las previsiones. La lluvia hizo su presencia en la ciudad la tarde del Jueves Santo y ha obligado a todas las cofradías que realizan su estación de penitencia durante este día a quedarse en su sede canónica.
A las 14.15 horas, y después de que durante toda la mañana la lluvia estuviese presente, los hermanos mayores, acompañados de los fiscales de Afligidos, Oración en el Huerto, Nazareno, Medinaceli, Descendimiento y El Perdón se reunían en la sede del Consejo de Hermandades para estudiar los partes meteorológicos y actuar según las previsiones.
La Permanente fue clara en ese momento: los partes eran muy negativos y se recomendaba a las distintas corporaciones no realizar la estación de penitencia. Y es el caso que se decidiese salir a la calle, lo lógico era para realizar el recorrido íntegro.
Una hora después, las hermandades aprobaron apurar sus decisiones hasta el momento de la salida. Sin embargo, Afligidos, dos horas antes de lo previsto, y con los partes meteorlógicos que le anunciaban precipitacines, teniendo un margen de de claridad entre las 21 y las 23 horas, decidieron suspender la salida procesional. A las 17.15 horas, cuando estaban citados los hermanos, se celebró un acto presidido por el director espiritual, Jesús García Cornejo, con la lectura del Evangelio. A las 18 horas concedió la bendición y se abrieron las puertas del templo, tan solo 10 minutos.
La segunda en decir quedarse en casa fue Oración en el Huerto, cuando sol relucía en la calle. Eran las 16.30 horas, tan solo quince minutos antes de que estuviese previsto plantar la cruz de guía en la calle. Fernando Reyna, hermano mayor de la hermandad, comunicaba apenado la decisión a los hermanos, reconociendo que, quizás, se pudiesen estar equivocando, pero las previsiones meterológicas que habían consultado eran poco favorables para poder realizar la estación de penitencia en la Catedral. Después de celebrar una oración, las puertas del garaje en Tolosa Latour desde donde salen los pasos quedó abierto. Los cargadores levantaron el paso de misterio y de palio y bailaron varias marchas. Durante una hora se quedaron las puertas abiertas para, después, con pena, cerrarlas hasta el próximo año.
La cofradía del Nazareno se reunía a las 18 horas para estudiar los partes meteorlógicos. La junta de gobierno no sólo tenía que consultar las previsiones de lluvias, sino que tenía como condicionante el acuerdo firmado con la archicofradía del Rosario donde se comprometía a no usar las andas de la Patrona en el caso que existiese un 30% de probabilidades de lluvia. En este caso, exitía un 85%. Así, a las 18.50 horas el hermano mayor, Santiago Posada, comunicaba a los hermanos que se suspendía la salida procesional, aunque estaba previsto el rezo del vía crucis. En ese momento comenzaron a entrar los hermanos para iniciar el rezo a las 20.15 horas, con la presencia de la alcaldesa de la ciudad, Teófila Martínez. A las 21 horas se abrieron las puertas para que los devotos y fieles pudiesen rezarle al Señor de Cádiz y a la Virgen de los Dolores.
La que apuró su decisión fue la cofradía de Medinaceli. Desde las 19.30 horas la junta de gobierno comenzó a formar el cortejo en el interior de la parroquia de Santa Cruz. Todo parecía indicar que la hermandad iba a procesionar por la calles de Cádiz, a pesar de las malas condiciones atmosféricas. Pero la lluvia que comenzó a caer a las 20 horas provocó que las pocas esperanzas que existían para salir se rompiesen y entonces fue cuando el hermano mayor, Ismael Pampará, que se estrenaba en su cargo, comunicase a los hermanos y a la penitencia que no saldrían a la calle, aunque también se procedería a rezar el vía crucis.
Ahora solo falta conocer las decisiones que tomen las hermandades de la Madrugada. Descendimiento se reunirá a las 23 horas para tomar su decisión, mientras que la junta de gobierno lo hará a las 1.30 horas.
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