Malos augurios, no desde la misma mañana del Viernes Santo, sino desde el Miércoles Santo cuando ya se anunciaba que el Jueves Santo se tenía previsto activar la alerta amarilla por lluvias y viento. Y con serenidad ha actuado la cofradía de Buena Muerte para tomar la decisión de no realizar la salida procesional, sí la estación de penitencia, en la jornada de Viernes Santo.
En la reunión en la que participó la cofradía en el Consejo de Hermandades, ya barajaban partes meteorológicos que le anunciaban que sólo de 21 a 23 horas podría producirse un claro, pero durante toda la jornada se iban a producir chubascos intermitentes. Y así fue antes de la salida procesional, a las 16.30 horas y a las 18.30 horas.
Pero eso no impedía que la cofradía celebrase el turno de vela en el interior de la parroquia de San Agustín, donde los hermanos se sitúan alrededor del Santísimo Cristo de la Buena Muerte para velarlo mientras se oran y se expone en besapiés. A continuación, a las 19.15 horas, el vía crucis, en el que también participaban los hermanos de la cofradía mientras que las cuadrillas del Cristo y María Santísima del Mayor Dolor esperaban en la plaza de Agustín.
Y a las 20.15 horas, reunión de la junta de gobierno para estudiar los últimos partes meteorológicos que tendrían que decidir si suspender o no la salida procesional. A las 21 horas, oficialmente, se daba a conocer a los hermanos y a la cuadrilla la decisión de no salir a la calle, aunque sí de realizar la estación de penitencia.
