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La Cofradía de los Vizcaínos, como se la conocía en sus orígenes, salió también a la calle en la jornada del Domingo de Ramos. Mucho público se arremolinaba en los alrededores de la iglesia de San Agustín para ver la salida de esta hermandad, cuarta de la jornada, que procesiona a dos portentosas imágenes, la del Cristo, de Jacinto Pimentel, y la de la dolorosa, del onubense Sebastián Santos.
La junta de gobierno, a través de su hermano mayor, anunciaba asimismo a los hermanos que se iba a salir, aún con riesgo de lluvia, con media hora de retraso al horario previsto. El templo de la Orden Agustina era un hervidero humano minutos antes de la salida de la hermandad. En el patio del Colegio Virgen del Rosario, situado junto a él, se formaban los tramos del paso de Cristo, en primer lugar, y del paso de palio, en segundo.
Mientras, los jefes de sección daban las últimas órdenes y entregaban a cada hermano, por cierto con hábitos nuevos con el paso de Cristo, su respectivo cirio. A las 18.20 horas se abrían las puertas del templo y comenzaba a procesionar la hermandad.
Tras la cruz y faroles de guía iba gran cantidad de hermanos del Cristo portando los enseres que forman parte del rico patrimonio que posee la corporación. En la antepresidencia iba un hermano con el hábito del Señor de la Humildad y Paciencia, titular de la Hermandad de la Virgen de Begoña, de Bilbao, con la existe documento de hermanamiento.
Una vez que los hermanos del primer paso estaban en la calle comenzaba a moverse el paso del Santísimo Cristo de la Humildad y Paciencia. La experta cuadrilla de cargadores al mando de Francisco José Álvarez Márquez -también vice hermano mayor de la Archicofradía de la Columna- realizaba la maniobra para la salida del templo.
El paso, poco a poco, se fue acercando a la puerta para salir a la calle a los sones del Himno Nacional que le interpretaba la Banda de Música de Nuestro Padre Jesús Nazareno, de Rota, formación que iba detrás del paso de palio. Después fue la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo de las Tres Caídas, de la localidad gaditana de Arcos, la que acompañaba el paso del Señor paciente.
Ya con todo el cortejo del Cristo en la calle iniciaba la salida el de la dolorosa. Muchos hermanos con Ella y el magnífico paso de palio comenzaba también a hacer la maniobra para pasar sin problemas la puerta del templo. La dificultad que entraña se realizó sin problemas por la cuadrilla de cargadores de Juan Manuel Manzano Barrios, y el paso continuó su caminar por las calles de la ciudad. En la presidencia procesionaba un hermano con el hábito de la Virgen de Begoña.
La calle San Francisco se llena cada año de público porque allí luce mucho la hermandad acabada de salir. La Santa Iglesia Catedral esperaba después y la hermandad realizó su estación de penitencia para introducirse después, perfectamente portado ambos pasos, en la Carrera Oficial en la que entró con demasiada lentitud y acumulando un considerable retraso en relación a la Sagrada Cena que iba delante, y recta final de su itinerario hasta llegar a la plaza de San Agustín donde casa año es esperada por muchos gaditanos a la hora de la recogida a la que llegó con retraso.
Por cierto, impresionante la entrada del paso de palio de la Virgen de la Amargura en la plaza de El Palillero a los sones de la marcha Saeta sevillana, compuesta por Pedro Gómez Laserna para la Hermandad del Cachorro, de Sevilla.

Imágenes
La portentosa imagen de jacinto pimentel salió junto a su madre de la amargura y bendijo a todos los gaditanos que se acercaron para contemplar la hermandad por la calle
La portentosa imagen de jacinto pimentel salió junto a su madre de la amargura y bendijo a todos los gaditanos que se acercaron para contemplar la hermandad por la calle
La portentosa imagen de jacinto pimentel salió junto a su madre de la amargura y bendijo a todos los gaditanos que se acercaron para contemplar la hermandad por la calle
La portentosa imagen de jacinto pimentel salió junto a su madre de la amargura y bendijo a todos los gaditanos que se acercaron para contemplar la hermandad por la calle
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