El atípico Jueves Santo siguió llevando la incertidumbre a los gaditanos en general y a los cofrades en particular y la Hermandad de los Afligidos intentó salir a la calle sobre las 20.30 horas, pero no fue posible a causa de la lluvia, y procesionar rápidamente pero sólo hasta la Santa Iglesia Catedral.
La junta de gobierno decidió efectuar solamente el itinerario de ida y realizar la estación de penitencia. Una vez terminada ésta no seguiría por Carrera Oficial ni resto de calles de su itinerario, porque ya estaba establecido que se recogiera en la seo gaditana para que el paso se quedara dentro a la espera de la Procesión Magna del próximo Sábado Santo.
La corporación retrasó, en un principio, la hora de salida que pasó de las 18.30 a las 19.30 horas, una hora de espera para todos los componentes del cortejo.
El motivo era la lluvia que a esa hora caía sobre la ciudad pero también porque a la hora de la salida todavía estaba prohibida la entrada en la Iglesia Catedral, ya que no se había producido el levantamiento del cadáver del padre José Vizo Méndez, fallecido repentinamente en la Sacristía del propio templo catedralicio.
Por fin y después de varias reuniones de la junta de gobierno, exactamente a las 21.30 horas, el hermano mayor de Los Afligidos, Ramón Velázquez, dio a los hermanos que todavía esperaban en la parroquia de San Lorenzo la mala noticia de que la junta de gobierno había decidido que la hermandad se quedaba dentro de casa.
El máximo mandatario de la hermandad anunció también que el paso con las imágenes del Señor de los Afligidos y de su Madre de los Desconsuelos se trasladará al templo catedralicio, bien mañana Viernes Santo, bien el mismo Sábado Santo por la mañana, en definitiva, cuando el tiempo lo permita.
Ni la hermandad pudo lucir por las calles los estrenos que tenía preparado, sobre todo la restauración del paso que se ha quedado como en los años 30, ni los cargadores de José Julio Reyeros Cánovas pudieron sentir sobre los hombros los palos del paso de misterio y la Banda de Música del Maestro Dueñas, de El Puerto de Santa María, no pudo tampoco interpretar el variado repertorio de marchas procesionales que tenía preparado. Cosas del destino.
Los hermanos que iban a acompañar a sus dos imágenes titulares, una vez que, por segundo año consecutivo se suspendió definitivamente la salida procesional, realizaron diversos actos de rezos y demás en el interior de su sede canónica de la parroquia de San Lorenzo.
