No ha llegado al año, pero la espera se ha hecho eterna. Los cofrades viven esta semana su Semana con mayúsculas. La Semana de Pasión. La Semana Santa. Y a pesar de que los partes no eran nada positivos, finalmente la lluvia dio una tregua, aunque solo hasta el final de la jornada de este Domingo de Ramos.
Soleada se levantó la mañana de este 24 de marzo de 2013, cuando se bendecían las palmas en las diferentes iglesias de la ciudad, teniendo el acto principal en la Catedral de Cádiz.
Vestidos nuevos, colores primaverales y alegría por las calles del centro, y de Extramuros. Y es que la Semana Santa en Cádiz ya llega hasta al otro lado de las Puertas de Tierra.
Desde las 14 horas, La Alameda y la avenida María Auxiliadora fue un hervidero de personas que no quería perder detalles de las dos primeras salidas de esta Semana Santa.
A las 14.30 horas salía desde la parroquia del Carmen la hermandad de La Paz, la Borriquita, haciendo la primera levantá el pregonero de la Semana Santa 2013, Juan Manzarro. Un acto del que fue testigo el hijo de Manolo Garrido, recién nombrado premio Bartús por parte de la corporación del Domingo de Ramos.
Una hermandad que no ha querido olvidar a aquellas que cumplen una efeméride, y a su paso por la iglesia de San Francisco, se escuchó la marcha Nazareno del Amor. A su paso por San Agustín, la Virgen del Amparo se volvió hacia el altar del templo, donde la miraba la imagen de Humildad y Paciencia.
Y en la calle San Francisco, en la confluencia con la calle Nueva, el coro de Julio Pardó le dedicó la marcha Encarnación Coronada.
Todo, antes de que a las 18 horas, la hermandad pidiese la venía para entrar en la Catedral de Cádiz, en nombre de todas las cofradías gaditanas en esta Semana Santa de 2013.
Cumpliendo el horario establecido, recorrió la Carrera Oficial, llegando a La Alameda pasadas las 22 horas. En su casa, la cofradía se relajó y disfrutó de este momento antes de despedirse hasta el 2014.
Mirando al futuro
La hermandad del Despojado fue la segunda en llegar a la Carrera Oficial tras realizar un largo recorrido desde la parroquia de San José. Unos kilómetros que no recorrió en ningún momento solo. Siempre rodeado de devotos, curiosos y cofrades.
De nuevo, la estampa por el Paseo Marítimo fue maravillosa, como su bajada por el barrio de Santa María, donde las cornetas de la banda de Rosario envolvieron a todo un barrio.
Buen andar de un paso que sabe que el año que viene la procesión se hará algo más pesada, al estrenar el nuevo paso de misterio, en la fase de carpintería.
En tan solo cuatro años, la hermandad ha ido creciendo, pero poco a poco, y adaptándose a las diferentes situaciones. En este año se han podido ver, por fin, la vara del hermano mayor y del vicehermano mayor.
Un lujo ver a esta hermandad por la calle San Francisco y por la calle Nueva, antes de su despedida del centro, y el gran recibimiento de Puertatierra. No hay calle de Bahía Blanca, del barrio de San Severiano, de la barriada España que no espere ansioso el paso del Señor.
Si público había por esta zona, más aún era el que se apostó en la avenida María Auxiliadora para ser testigo de la llegada de Nuestro Padre Jesús del Amor, que fue acompañado hasta la puerta del pabellón del colegio Salesianos por numeroso público que se había desplazado hasta el centro educativo de Puertatierra.
Pasada la 1.30 horas de la madrugada, ya del Lunes Santo, la imagen se despedía hasta el 2014. Y de repente, comenzó a caer una fuerte lluvia que sorprendió a todos.
Aniversarios
La hermandad de La Sagrada Cena fue otra de las cofradías que cumplió con su horario establecido. Bien dispuesta en la calle, desde sus primeros pasos en la iglesia de Santo Domingo, la corporación da muestra de cómo ha avanzado en los últimos años, cuando en este año cumple 50 desde su fundación.
Muchos son los detalles de este cortejo, que se cuidan y se miman. Como también se mima a la pequeña Paula Vigo, hija del vicehermano mayor, que este Domingo de Ramos ha vestido su túnica.
Pasadas las 22 horas, la hermandad ya andaba por la calle San Pedro de regreso ya a la iglesia de Santo Domingo.
Con un repertorio musical bien elegido, el Señor del Milagro de la Sagrada Cena mantuvo un buen paso durante todo el recorrido, demostrando que andando, también se procesiona.
Retrasos
La cofradía de Las Penas, a pesar de San Lorenzo, no tuvo “un buen día”. En el interior de la iglesia de San Lorenzo, la corona del palio se quedó enganchada con la banderola antes de la salida.
Pero, sobre todo, y lo más llamativo para propios y extraños, fue el “tapón” que provocó en la Catedral de Cádiz. Y es que, de nuevo acumuló retraso en el corto espacio que separa la sede canónica de la calle Compañía. Un retraso que afectó directamente a la cofradía de Humildad y Paciencia, que tuvo que esperar pacientemente a que el paso de misterio y el de palio subiesen la rampa de la Catedral, para poder seguir su paso.
Hasta las 22 horas, el paso de Nuestro Padre Jesús de las Penas estaba aún por Candelaria, cuando ya los hermanos de la Sagrada Cena iban por la calle San Pedro, provocado un parón de bastantes minutos en los cortejos.
Una demora que sufrió la cofradía de Humildad y Paciencia, aunque, sin embargo, no se pegó a la cofradía de San Lorenzo.
Una hermandad que también celebraba este año el 375 aniversario de la bendición del Señor, y que ha querido disfrutar en esta salida procesional y, como siempre, dándole su lugar a los niños que sufren problemas de espina bífida, y con quien colabora la corporación.
La hermandad también acumuló casi una hora de retraso, y no llegaba a la calle San Pedro pasadas las 12 de la noche. Este retraso provocó que, cuando el palio de a Virgen de la Amargura estuviese a pocos metros de San Agustín, también se viese sorprendida por el chaparrón.
Al final, la lluvia sí se convirtió en la protagonista, pero mucho menos de lo que se esperaba.
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