Como cada mañana del Martes Santo, la iglesia de San Pablo ha sido un ir y venir de hermanos ultimando los detalles de la salida procesional. A pesar de que ha sido mucho el tiempo empleado, siempre queda algo que "rematar" a última hora. Pero todo, como se ha demostrado una vez más, remediable.
Tras una comida rápida de hermandad, desde hora y media antes de la salida, la junta de gobierno y los responsables de los tramos, han estado cerrando la salida procesional, siempre pendientes del estado del cielo, que hoy se ha presentado con nubes y claros y una fuerte probabilidad de lluvia a partir de las 20 horas. Sin embargo, a las 17.30 horas se decidía definitivamente que sí recorrerían las calles de la capital.
Poco a poco, los hermanos de fila de los tramos que acompañan a Nuestro Padre Jesús del Ecce Homo y a Nuestra Señora de las Angustias, han ido tomando su lugar en el pequeño templo de la calle Ancha. Eran demasiados los nervios a esos minutos previos a la salida, y se contaban los segundos para que las puertas de la iglesia de San Pablo dieran paso a la cruz de guía de la corporación, que ha salido a una hora más que puntual, concretamente a las 17.52 horas. Los hermanos, con su cirio al cuadril, han ido tomando la calle con dirección a la calle San Francisco por la calle Rosario y la plaza de San Agustín.
A las 18.00 horas, el capataz del paso de misterio, Juan Manuel López Gallardo, ordenaba el movimiento del paso hacia la puerta. Y lo más complicado, la maniobra de salida, debido a las reducidas dimensiones de la puerta. Junto al paso, una sección de alumnos de la Academia del Cuerpo Nacional de Policía de Ávila.
A las 18.07 horas, el paso del Señor ya estaba en la calle, luciendo el nuevo dorado de los candelabros de la parte delantera, obra de Isabel Mariño y ante la mirada de deccenas de gaditanos y turistas que se han congregado a las puertas de San Pablo para honrar a la imagen. Y, ya en la calle Ancha, suena su marcha, Ecce-Homo, camino de la primera iglesia de la Diócesis. Tras la banda de Santa María Magdalena de Jerez, los tramos con los hermanos de fila que acompañan a la Dolorosa, que cambian el antifaz rojo de terciopelo por el azul. El cuerpo de acólitas anuncia ya la salida del palio de la iglesia. A las 18.23 horas, el capataz Paco Palos, que este año se estrena en éste palio, ordena el movimiento del paso hasta la puerta y a las 18.32 ya pisaba suelo gaditano.
Con poco paso, con cuidado y con tranquilidad, el palio de malla sale del templo de la calle Ancha mientras suena el himno nacional. A continuación, colocar las patas, y se ordena la primera levantá, a la que le sigue la marcha Angustias.
Un palio, que ha andado con pasos cortos, y que está exornado con claveles blancos y luce las nuevas coronitas de las cuatro tuilipas del frontal del paso de palio.Y junto al palio, una sección de caballeros guardiamarinas de la Escuela Naval Militar de Marín. Ambas imágenes ya recorren las calles de la ciudad para que los fieles la veneren.
