En el interior de la parroquia de Santa Cruz, a las 2 de la madrugada, nada hacía presagiar lo que iba a suceder hora y media más tarde. Por eso, la ilusión y el gozo por la salida procesional ha estado patente en todos los hermanos. Muchos, muy pequeños, y que han deseado continuar la tradición de su familia.
El padre Pedro Rodríguez Molina, director espiritual, ha dirigido la oración previa antes de la salida procesional, dándoles su bendición. A continuación, Manolo Rodríguez hijo ha ofrecido unas emocionada palabras dedicadas a su padre, Manolo Garrido, hermano mayor de la cofradía, que está convaleciente y que esta Madrugada no ha podido hacer la salida procesional.
A las 3 de la madrugada, entre plamas y vítores, ha sido recibida la cruz de guía de la cofradía en la plaza de Fray Félix. A continuación, han iniciado su andar los hermanos de fila que han acompañado al Cristo del Perdón. En el interior, cuando el capataz, Adolfo Morera ha ordenado la maniobra para alcanzar la puerta del templo, la agrupación musical Ecce Mater ha interpretado la primera marcha. A las 3.20 horas, el gradioso paso de misterio ha salido por la fray Félix, sin que sonase la Marcha Real, sino otra marcha.
A continuación, los tramos que han acompañado a la Virgen han iniciado también a andar para llegar a la Catedral de Cádiz. Cuando Manuel García Requejo ha ordenado el movimiento del palio hacia la puerta, ha comenzado a escucharse en el interior del templo la marcha compuesta por Marvizón para esta Dolorosa, Virgen del Rosario.
Solo media hora después de la salida, han comenzado a caer las primeras gotas de lluvia que se han intesificado, lo que ha provocado que la corporación decidiese acelerar el paso para llegar en el menor tiempo posible a la Catedral.
Allí, a las 4.30 horas, finalmente, la corporación ha decidido continuar con su recorrido por la Carrera Oficial, ya que los partes meteorológicos, mientras que los hermanos comenzaron a aplaudir en el interior de la Catedral.
