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La jornada del Jueves Santo tenía todos los “ingredientes” para ser una gran jornada. A las 17 horas, bajo un sol, no fuerte, pero sí que presagiaba que la jornada iba a ser tranquila, meteorológicamente hablando. A esa hora salía de San Severiano la cofradía de Oración en el Huerto, acompañado por un gran número de hermanos. Una hermandad que mostraba en la calle todos sus avances, y que ha hecho un buen recorrido, tranquilo, hasta la calle Acacias, donde les ha sorprendido un aguacero y han adelantado su recogida.
La primera cofradía que hizo estación de penitencia en la Catedral fue la cofradía de Afligidos. A las 18.30 horas salía de la parroquia de San Lorenzo sin música, pero arropado por los aplausos de los gaditanos que han acompañado a la cofradía durante todo el recorrido. Una estampa curiosa en este 2013 que no ha defraudado a nadie. Un cortejo amplio con el que de nuevo se ha demostrado cómo va mejorado y creciendo esta antigua cofradía año tras año. Puntual, a las 23 horas, ha regresado a la parroquia de San Lorenzo para facilitar la salida a la cofradía del Descendimiento.
El Nazareno de Santa María de nuevo levantó las pasiones y devociones de cientos de gaditanos. Por la mañana se celebró el acto de entrega del bastón de mando de la ciudad a cargo de la alcaldesa, Teófila Martínez, acompañado por el pregonero de la Semana Santa 2013, Juan Manzorro, y el obispo de Cádiz, Rafael Zornoza. A las 20.30 horas las puertas de Santa María se abrieron para que el Nazareno se encontrase con su gente, al igual que la Virgen de los Dolores, exornado su paso con rosas blancas. Un paso que hizo sin problemas, con tranquilidad, hasta cuando se adentró en el barrio, que también se vio sorprendido por el aguacero y la junta de gobierno se vio obligada a adelantar la recogida.
La cuarta cofradía del Jueves Santo fue el Medinaceli, también arropada por cientos de devotos. El Señor Cautivo volvió un año más a las calles de una ciudad que lo quiere y lo mima, acompañado por su Madre, la Virgen de la Trinidad, este año portada por los hombres que dirige Manuel Ruiz Gené. Una cofradía que, además, también estrenaba recorrido, ya que al llegar a Cánovas del Castillo continuó hasta la calle Columela para llegar a San Francisco. En este lugar fue donde la junta de gobierno conoció la posibilidad de que cayese el aguacero, y pidió a los dos capataces, José Luis Pájaro y a Ruiz Gené, que adelantasen el paso. Eso no impidió que también se mojase el patrimonio de esta hermandad, que decidió ir rápido a Santa Cruz, recogiéndose a las 4.30 horas.
La primera de la Madrugada fue la cofradía del pregonero, Descendimiento. A las 12 de la noche, a oscuras en el interior de la parroquia de San Lorenzo, salía la cofradía, poniendo el paso en la calle casi media hora después. Casi un centenar de hermanos acompañaban al Señor y a su Madre en esta noche que al final fue  muy triste. Cuando la cofradía ya se encontraba de regreso a su templo, también se mojó con la lluvia, aunque adelantó su recogida.
Por último, el Perdón salió a las 3 de la madrugada de Santa Cruz. Casi una hora después de su salida, tuvo que refugiarse en la Catedral debido a la lluvia. Tras una reunión, la cofradía decidió continuar adelante y hacer su recorrido completo.  

Imágenes
Y de nuevo, la madrugada volvió a empañarse por la lluvia
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