La cofradía de Jesús Caído está viviendo una Semana Santa diferente. Y es que la imagen del Señor ha sido la protagonista del inicio de la Cuaresma en Cádiz. Jesús Caído presidió el vía crucis oficial de las hermandades a principios del mes de marzo, luciendo una nueva túnica bordada, además de una parihuela. Pero eso fue el principio de la Cuaresma. Este Martes Santo es el final de un año de trabajo.
Un esfuerzo capitaneado por Pedro Reynoso y con la ayuda de numerosos hermanos, la mayoría jóvenes, que han provocado que esta corporación haya avanzado a pasos agigantados. Una evolución que ha quedado reflejado de nuevo en esta tarde de Martes Santo en la iglesia de San Francisco.
Por la mañana, la junta de gobierno, junto a un grupo de hermanos, han recibido a una representación de la Universidad de Cádiz, que ha entregado el bastón de la Rector a Jesús Caído. Y es que la corporación está vinculada a la Universidad gaditana desde su fundación, de la que ya se han cumplido 50 años. Además, hay que recordar que la cofradía se encuentra en la iglesia de los franciscanos de manera temporal, ya que su sede canónica en la capilla del colegio mayor Beato Diego de Cádiz.
A las 15.30 horas se celebró la misa de hermandad antes de la salida procesional. Una eucaristía que contó con la presencia de los sacerdotes marianistas Ignacio Sánchez Galán o el padre Luis Castro y el también marianista Rafael Iglesias. Una misa a la que también asistieron algunos de los hermanos fundadores de la corporación de Martes Santo.
Tras la formación de los tramos de hermanos, algunos de ellos con muchos pequeños, a las 16.45 horas se abrieron la puerta de San Antonio de la iglesia de San Francisco -que desemboca en la plaza del Santísimo Cristo de la Vera Cruz-, y las tres cruces de guías características de esta hermandad anunciaron el inicio del camino hacia la Catedral de Cádiz.
Pequeños monaguillos, la representación de la Universidad de Cádiz y el capataz José Manuel Asencio comenzó a ordenar el movimiento del paso del Señor para llevarlo hacia la puerta.
El reloj marcaba las 16.55 horas cuando la imagen de Miguel Láinez salía de la iglesia de San Francisco sobre sus andas, que este año estrenan el tallado frontal del paso y las cuatro maniguetas.
Con la marcha Cáido por San Francisco compuesta e interpretada por la agrupación musical Virgen de la Oliva de Vejer inició su paso Jesús Caído mientras que en el interior del templo ya estaba todo preparado para que los tramos de hermanos que acompañaban a la Virgen de los Desamparados iniciasen su camino.
A las 1720 horas Juan de Dios Baro ordenaba la salida de la Dolorosa, que este año cumple 50 años desde su bendición. Una de las pocas imágenes de Virgen en la Semana Santa de Cádiz que procesionan sin palio y con 4 candeleros del paso de palio de la Virgen del Carmen. Además, lo hace sobre un curioso paso con respiradero y canasto, más propio de pasos de misterio.
Una imagen que también acompañaba al paso de Cristo en las camisetas que llevaba la cuadrilla de hermanos cargadores de Jesús Caído.
La imagen comenzó su camino por la plaza del Santísimo Cristo de la Vera Cruz a las 17.40 horas al son de la marcha interpretada por la banda de música Enrique Montero de Chiclana.
Un caminar con la añoraza del Parque Genovés, junto a su capilla. Un deseo de volver que, a pesar de la espera, sigue intacto por parte de los hermanos de la cofradía.
