Un nuevo cambio para la cofradía de Medinaceli en la noche del Jueves Santo. La hora. La hermandad, hace apenas un año salía desde la parroquia de Santa Cruz casi en la Madrugada del Viernes Santo.
En esta ocasión era las 22.15 horas cuando las puertas de la antigua Catedral se abrían por tercer día consecutivo en esta Semana Santa. La cruz de guía de la hermandad salía a la plaza de Fray Félix para adentrarse en un barrio de El Pópulo en penumbras. Un cortejo donde lucían de nuevo el Senatus, que ha sido restaurado.
En silencio, los primeros tramos de hermanos comenzaban a disponerse en la calle mientras que en el interior del templo José Luis Pájaro indicaba a su cuadrilla de cargadores el camino hacia la puerta del templo.
El Señor, sobre su paso de plata, vestido con su nueva túnica lisa donada por un hermano de la corporación.
El sonido de la horquilla rompía en la noche del Jueves Santo. Un sonido que marcaba el camino hacia la Catedral.
Tras la larga penitencia el estandarte restaurado que anunciaba los tramos de hermanos que han acompañado a la Virgen de la Trinidad.
Y otro cambio. Aunque, en este caso, con una mirada al pasado. Y es que la hermandad ha recuperado la estampa de María Santísima de la Trinidad acompañada por San Juan Evangelista, las dos obras de Buiza.
Un estreno que lucía en el paso comandado por el capataz Manuel Ruiz Gené, por segundo año consecutivo responsable del andar del paso de palio.
Sólo su voz se escuchaba en la plaza de Fray Félix en la salida de la Virgen de la Catedral Vieja. Y solo la luz de la candelería deslumbrada en la oscuridad de la plaza. En apenas veinte minutos, la última del Jueves Santo estaba ya en la calle, con un remarcado recogimiento que hace de esta noche de Jueves Santo una noche de devociones gaditanas.
