Pasar al contenido principal

Cerró la noche del Viernes Santo. Una noche triste. De miedos, pero también esperanza. Pero una noche de ilusión para las hermandades del Viernes Santo después de 3 años esperando poder hacer su salida procesional por las calles de la ciudad.
Una noche especial para la cofradía de Buena Muerte. Después de muchos años, el Ayuntamiento de Cádiz concedió a la hermandad su deseo de poder procesionar durante todo el camino a oscuras, incluso en la Carrera Oficial.
Pero la estación de penitencia era la guinda a un día especial para la corporación que, desde por la mañana celebró el turno de vela a los pies del Santísimo Cristo. Los hermanos, por tiempos, custodiaron la talla del Señor.
Hasta la tarde se celebró este acto antes de subir la imagen al paso de misterio. Unas andas que presetaban, como novendad, el monte que sustituye al antiguo de corcho y que donaba, cada año, el Ayuntamiento de Alcalá de los Gazules.
Y llegó la hora. Un momento que los hermanos esperaban en el patio del antiguo instituto del Rosario. 
Ya, en el interior de la parroquia de San Agustín, el fiscal indicó a los hermanos de fila cómo debían de llevar el cirio, que no iría al cuadril hasta que el palio no estuviese en la calle. Una norma que también debía de cumplirse en la plaza de la Catedral. Así, que hasta que María Santísima del Mayor Dolor no saliese de la puerta de Arquitecto Acero los cirios debían ir en suspensión.
El sacerdorte, vestido de preste, también pidió a los hermanos que la estación de penitencia sirviese para tener un momento íntimo con Dios. Reflexionar sobre lo que significa la muerte de Jesús y reconocer nuestras culpas, poniéndonos en manos de María.
La cruz de guía no se dispuso en la plaza de San Agustín hasta cinco minutos más tarde de lo previsto, ya que antes de la salida los hermanos rezaron el Padre Nuestro y el Ave María y el Gloria y recibieron la bendición. En silencio, tanto dentro del templo como fuera. Con un público respetuoso con el carácter y el espíritu de la corporación que preside José Joaquín Fernández Portela. 
Pasados cinco minutos de las 22 horas salía el paso del Señor para comenzar a andar el paso dirigido por Pablo Chaves.
Tras una larga penitencia, inician su camino los hermanos de fila que acompañan a la Virgen del Dolor. A las 22.30 horas, y tras una complicada maniobra salía el palio de la Virgen, la principal novedad de la cofradía este 2014, ya que ha cambiado las tradicionales bambalinas por un palio de cajón con corbatas, además de los faroles de cola que, aunque llegaron en 2012, no han podido salir a la calle.
A las 22.30 horas comenzaba a andar el paso dirigido por Daniel Robledo con la única luz que aportaba la candelería. 
Una bella estampa del Viernes Santo. 

Imágenes
Tinieblas para el cristo muerto
Tinieblas para el cristo muerto
Tinieblas para el cristo muerto
Tinieblas para el cristo muerto
Fecha

Cofradia