A los pies del altar mayor de la iglesia de Santiago esperaban el Santísimo Cristo de la Piedad y María Santísima de las Lágrimas su momento. Había llegado otro Martes Santo.
Había llegado el momento de acompañar al Jesús muerto en la Santa Cruz y secar las Lágrimas de María.
Había llegado el día de revestirse de morado y negro, llevar el cirio al cuadril y salir por calle para hacer potestación pública de fe.
Era de nuevo Martes Santo en Santiago.
Un templo donde aguardaban ansioso los hermanos de la cofradía con vinculación militar, mientras que escuchaban atentos las palabras del padre Ricardo Jiménez, que recordaba la importancia de vestir el hábito y lo que suponía acompañar a los titulares en este día.
Y junto al palio de la Virgen de las Lágrimas, el primer teniente de alcaldesa del Ayuntamiento de Cádiz, José Blas Fernández, hermano de la cofradía y pregonero de la Semana Santa de Cádiz de 2012, que esperaba el momento para incorporarse al cortejo.
A las seis menos cuarto se abrían las puertas de la iglesia, las laterales, y la Cruz de guía iniciaba su camino hacia la Seo por la plaza de la Catedral.
El capataz general, Manuel Ruiz Gené, una de las novedades de esta cofradía en este 2015, ordenaba a su cuadrilla la primera “faena” para llevar el paso de misterio hacia la puerta. Poco a poco, debido a las dimensiones del paso, fueron saliendo las andas hasta que, por fin, se dispuso en la plaza de la Catedral mientras sonaba la Marcha Real interpretada por la banda de la Victoria de León.
Tras colocar las caídas del paso –que estrenaban el bordado del escudo-, las cartelas, poner la patas y poner la cantonera de la cruz, sonaba ‘La muerte no es el final’ para, después, la banda de cornetas interpretaba la marcha ‘Piedad’, compuesta para esta cofradía.
Iniciaban a continuación el paso los hermanos que acompañaban a la Dolorosa, algunos tan pequeños que no sabían colocarse el cirio al cuadril.
Y cuando sonaba de nuevo la Marcha Real para el Santísimo Cristo de la Piedad en su entrada en la Catedral, el palio llegaba hasta la puerta de la iglesia, maniobra de nuevo ordenaba por el capataz general, Manuel Ruiz Gené.
Despacio. Sin prisa, pero sin pausa, asomaba el palio de cajón bajo el que procesiona la Virgen de las Lágrimas a la calle para iniciar su paso con la marcha ‘Virgen del Valle’, interpretada por la banda de música Maestro Dueñas de El Puerto de Santa María.
La primera cofradía en entrar en Catedral también ha sido este Martes Santo la primera en abrir los cortejos procesionales en la Carrera Oficial.
Año
2015
Imágenes
La cofradía de Piedad procesiona con elegancia por las calles de Cádiz
Fecha