El día no se presentaba tan soleado como el resto de los días de la Semana Santa de 2015, pero eso no restó público en esta tarde de Gloria.
La Palabra del Padre se había cumplido y Jesús había resucitado. La Pasión había cobrado sentido.
En la noche del Sábado Santo, en las iglesias gaditanas se había celebrado la Vigilia Pascual. Los cristianos habían renovado su fe y el nuevo cirio pascual ya alumbrada en los templos.
Por la mañana, el obispo de la Diócesis, Rafael Zornoza, celebraba el Pontifical de Resurrección en la Catedral de Cádiz con la presencia de las representaciones de las cofradías gaditanas.
Y ya por la tarde, a las cinco de la tarde, desde la parroquia de San Antonio, se disponía el cortejo que acompañaba la imagen de Jesús Resucitado.
Tras la Cruz de guía, la representación de las hermandades del Rocío, Prendimiento, Ecce-Homo y Nazareno, estas dos últimas hermanadas con la cofradía de Columna.
Además, la representación, pero sin guion corporativo, de la cofradía de Humildad y Paciencia y la Esclavitud del Santísimo.
Tras la representación del Consejo de Hermandades, a las cinco y diez de la tarde salía de San Antonio la imagen tallada por Luis González Rey sobre el antiguo paso de Columna exornado con flores rojas.
Sonando los sones de la marcha ‘Resurrección’ por la agrupación musical Ecce Mater empezó a andar el paso por una plaza de San Antonio a rebosar.
Mucho también se concentró en la calle Zaragoza y Benjumeda. Una después de su salida, pasaba por la calle Ancha para adentrarse por la calle Cánovas del Castillo y ya, enfilando la calle Valverde, sonaba la marcha ‘Alma de Dios’.
Tras pasar por la calle Ancha, donde también se acercaron muchos gaditanos para disfrutar de la procesión, pasadas las ocho de la tarde entraba la imagen de nuevo en la plaza de San Antonio para concluir así la Semana Santa de 2015, que, a excepción del pequeño chaparrón del Sábado Santo, ha sido perfecta.
