Tras la lluviosa jornada del Viernes Santo el sol ha querido brillar en esta parte final de la Semana Santa, lo que ha propiciado que la procesión del Santo Entierro haya podido salir sin problemas desde Santa Cruz, para recogerse cerca de las diez de la noche sin ningún tipo de incidencias.
La hermandad abrió las puertas de su templo poco antes de las tres de la tarde, y tras las palabras de su director espiritual, Rafael Fernández Aguilar, que recordaba a todos aquellos en el mundo que sufren violencia, la Cruz de Guía comenzaba a caminar por el sinuoso, y a la vez bello, trazado que conforma el barrio del Populo.
La urna de plata empujada por las diez mujeres dirigidas por Juan Otero Calderón fue sacada a los sones de la marcha 'Ha muerto' de Juan Ruz. En el cortejo había nutrida autoridad civil y militar, como el subdelegado del gobierno y de defensa, distintos concejales del Ayuntamiento de Cádiz, o el presidente de la Audiencia Provincial de Cádiz, Manuel Estrella entre otros.
Tampoco faltaron representaciones de las cofradías de Cádiz con sus hábitos de penitentes, y la Junta Permanente del Consejo de Hermandades y Cofradías de la ciudad.
Posteriormente fue sacada de la antigua catedral de Cádiz el paso de Nuestra Señora de la Soledad con la marcha 'Virgen del Valle' de Zarzuela e interpretada por la Banda de Música de Julián Cerdán de Sanlúcar de Barrameda, que fue precisamente con la que cerró su recogida ya de noche, tras su paso nuevamente por el Pópulo que ofreció un gran ambiente de público en un marco arquitectónico muy sublime.
El cierre de las puertas de la iglesia de Santa Cruz era la sepultura que se sellaba. Pero no el triunfo de la muerte. Finalmente llegaría el tercer día...
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