Comparsa, la tierra de la alegría - preliminar

Sacando a la luz los recuerdos gaditanos

Desde Cádiz, llega la vuelta al concurso de José Luis Bustelo, con la comparsa La tierra de la alegría. Le acompaña en la letra Jesús Monge y en la música Juan Pablo Gallardo. Se presentan con una pala en la mano, que en su extremo es una horquilla, desenterrando el Cádiz que ellos quieren, la tierra de la alegría.   El primero de los pasodobles a la infancia que ellos tuvieron naciendo en Cádiz. Forillo de su adolescencia y de su primer amor. Infinidad de recuerdos que guardan en su memoria. “El día que me vaya que me quiten lo cantao”. El segundo al día que falte su padre, que no se vestirá de negro, sino de blanco. El no querría verlo llorar. Le deben la vida y gracias a él, aquí siguen con sus hijos a su lado. El primer cuplé a las manifestaciones de los catalanes con el tema de la independencia. En Cádiz robaron en El Millonario y si no es por la puerta rota, no se da cuenta. El segundo a la hora de la siesta que siempre llama la de Orange. Le pregunta por su compañía y al decirle que está con su suegra, le contesta que tiene permanencia para toda la vida. Terminan su actuación con el popurrí. Están cansados de ver bajo tierra el Cádiz que tanto anhelan. Van sacando poco a poco su olor y su fragancia. Miles de recuerdos de esta ciudad que están en su memoria. Hablan de las escuelas que se han perdido y hoy son edificios vacíos como Náutica o Valcárcel. Paisanos tenemos que desenterrar nuestro legado de carnaval. Es un Cádiz que existió de verdad, no es una invención. Vivamos el presente, abramos los dos puentes

Sacando a la luz los recuerdos gaditanos

Desde Cádiz, llega la vuelta al concurso de José Luis Bustelo, con la comparsa La tierra de la alegría. Le acompaña en la letra Jesús Monge y en la música Juan Pablo Gallardo. Se presentan con una pala en la mano, que en su extremo es una horquilla, desenterrando el Cádiz que ellos quieren, la tierra de la alegría.   El primero de los pasodobles a la infancia que ellos tuvieron naciendo en Cádiz. Forillo de su adolescencia y de su primer amor. Infinidad de recuerdos que guardan en su memoria. “El día que me vaya que me quiten lo cantao”. El segundo al día que falte su padre, que no se vestirá de negro, sino de blanco. El no querría verlo llorar. Le deben la vida y gracias a él, aquí siguen con sus hijos a su lado. El primer cuplé a las manifestaciones de los catalanes con el tema de la independencia. En Cádiz robaron en El Millonario y si no es por la puerta rota, no se da cuenta. El segundo a la hora de la siesta que siempre llama la de Orange. Le pregunta por su compañía y al decirle que está con su suegra, le contesta que tiene permanencia para toda la vida. Terminan su actuación con el popurrí. Están cansados de ver bajo tierra el Cádiz que tanto anhelan. Van sacando poco a poco su olor y su fragancia. Miles de recuerdos de esta ciudad que están en su memoria. Hablan de las escuelas que se han perdido y hoy son edificios vacíos como Náutica o Valcárcel. Paisanos tenemos que desenterrar nuestro legado de carnaval. Es un Cádiz que existió de verdad, no es una invención. Vivamos el presente, abramos los dos puentes