Comparsa, la consulta - preliminar

Consejero, confidente y consejero

Desde Sevilla, se presenta en el COAC de 2020, para cerrar la sesión de clasificatorias del lunes 3 de febrero, la comparsa que lleva por nombre La consulta. Representan a unos consejeros, confidentes y compañeros, que buscan ayudarte en el camino, porque es su vida y su suerte. El primero de los pasodobles a una mujer que va a su consulta, porque se siente hundida y perdida, por tantos contratiempos. Le dicen que busque la solución en los carnavales. Esa mujer es la Tacita a la que le dicen “Cádiz tú no tienes cura y yo no quiero curarte”. El segundo a la juventud de nuestros días, de la que dicen algunos que es una generación perdida. Defienden a los jóvenes porque son víctimas de explotación y falta de oportunidades. La juventud de ahora, sigue peleando en un país de ladrones. El primer cuplé a que en febrero van a su consulta todos los carnavaleros. Nombran agrupaciones de este año, pero para paciente el público del Falla que han aguantado para escucharlos. El segundo al robot aspirador. De lo explotado que lo tiene, lo ha denunciado y por poco acaba en comisaría. Terminan su actuación con el popurrí. Le preguntan mil veces a que se dedican en su consulta. Abren y cierran puertas según convengan a sus pacientes. Los pacientes que van a su consulta tienen muchas cosas en común, sobre todo en lo que piden. Hay personas que fueron condenadas a la hora de nacer que tienen un cuerpo distinto de lo que se sienten. “Por venir a mi consulta que nadie te llame loco”. Concluyen su terapia que no hay mejor cura que las letras de un coplero.

Consejero, confidente y consejero

Desde Sevilla, se presenta en el COAC de 2020, para cerrar la sesión de clasificatorias del lunes 3 de febrero, la comparsa que lleva por nombre La consulta. Representan a unos consejeros, confidentes y compañeros, que buscan ayudarte en el camino, porque es su vida y su suerte. El primero de los pasodobles a una mujer que va a su consulta, porque se siente hundida y perdida, por tantos contratiempos. Le dicen que busque la solución en los carnavales. Esa mujer es la Tacita a la que le dicen “Cádiz tú no tienes cura y yo no quiero curarte”. El segundo a la juventud de nuestros días, de la que dicen algunos que es una generación perdida. Defienden a los jóvenes porque son víctimas de explotación y falta de oportunidades. La juventud de ahora, sigue peleando en un país de ladrones. El primer cuplé a que en febrero van a su consulta todos los carnavaleros. Nombran agrupaciones de este año, pero para paciente el público del Falla que han aguantado para escucharlos. El segundo al robot aspirador. De lo explotado que lo tiene, lo ha denunciado y por poco acaba en comisaría. Terminan su actuación con el popurrí. Le preguntan mil veces a que se dedican en su consulta. Abren y cierran puertas según convengan a sus pacientes. Los pacientes que van a su consulta tienen muchas cosas en común, sobre todo en lo que piden. Hay personas que fueron condenadas a la hora de nacer que tienen un cuerpo distinto de lo que se sienten. “Por venir a mi consulta que nadie te llame loco”. Concluyen su terapia que no hay mejor cura que las letras de un coplero.